Ayuso confronta su gestión de gobierno con un Pedro Sánchez que «es chavismo»
0
Un equipo «austero, pequeño y solvente» frente a un Gobierno con 22 ministros; y consejeros «comprometidos, que resuelven y pelean por los ciudadanos», en lugar de «los que van dando coces desde los micrófonos y las redes sociales». En el balance de su primer año de esta tercera 'era Ayuso', la presidenta regional no se quedó sólo en el autobombo de las promesas cumplidas –un 90 por ciento hechas o en ejecución, dijo–, sino que le hizo una enmienda a la totalidad al Ejecutivo central, confrontando su modelo con el de Pedro Sánchez. La presidenta salió en defensa de su equipo, «que no han dejado de trabajar, están muy volcados y haciendo sacrificios personales, me consta». Por eso, avanzó que «mientras sigan con esa actitud, no tengo pensado hacer ningún cambio», aunque «todo depende de la situación», dejó caer, evitando así que ningún consejero se relaje. De su primer año de trabajo en esta tercera legislatura, 119 medidas comprometidas las da por cumplidas, y 293 están en ejecución. Así las cosas, lo que le queda por hacer serían 47 promesas electorales aún pendientes. En el documento que resume este primer año, incluye la Ciudad de la Salud, la gran transformación del Hospital de la Paz que presentó el martes y que, si se cumplen los plazos, se habrá terminado en 2032; la reforma del 12 de Octubre; el centro de ELA del Zendal; las ayudas para gafas graduadas que comenzarán en julio; o la reforma de la ley sobre drogodependencias que va a regular la venta de derivados del cannabis. En Educación, se publicita en este balance la bajada de ratios, que se extiende, los 24 millones de euros destinados a becas, o las extraescolares fuera del horario lectivo. Y en Economía la medida estrella es el Plan de Empleo Joven, junto a la deducción fiscal a inversiones que vienen del extranjero. En lo tocante a Vivienda y Transporte, se mencionan la nueva norma para transformar las oficinas en viviendas, las 4.000 viviendas «ya construidas» del Plan Vive, y las prolongaciones de las líneas 3, 5 y 11 de Metro, además de los 1.000 millones para renovar la red de trenes del Metropolitano. Medio Ambiente da por terminado un 67 por ciento del Arco Verde, y la aprobación de la Ley de Economía Circular. Familia tiene en su 'haber' las ayudas par partos múltiples, de 1.800 euros por hijo, y las que dan a madres menores de 30 años, que suman ya 17.000 beneficiarios. El gran titular de la consejería de Presidencia es el arranque de la Ciudad de la Justicia. Y en Cultura, lo más potente es la declaración BIC y compra de Velintonia, y la creación del Ballet Español de la Comunidad. Por último, el área de Digitalización destaca que ya son 3 millones de madrileños los que usan la tarjeta sanitaria virtual, y se ha puesto en marcha la Agencia de Ciberseguridad. Este balance lo confrontó Díaz Ayuso con lo que hace Pedro Sánchez desde Moncloa: una enmienda a la totalidad de las políticas del presidente. «Jamás nuestra libertad ha estado más en peligro, mientras han estado fabricando el sentimiento guerracivilista para utilizar como señuelo un supuesto bando de extrema derecha». dijo. Le parece a la política madrileña que «los tentáculos y actitudes y maniobras propias de una dictadura se han colado en el sistema y no estábamos preparados para ello». En esta línea, insiste en que «todo lo que está sucediendo nos va metiendo en una dictadura». Y por eso pidió a los españoles que tengan los ojos abiertos ante «la situación más peligrosa que ha tenido España en democracia». Resumió sus críticas en un nuevo eslogan: «Sanchismo es chavismo». No acepta la pretendida financiación singular para Cataluña, sobre la que opina que «nos están tomando el pelo; ¿de verdad quiere Sánchez que Illa sea presidente? Nos quieren decir que el dinero que nos van a quitar a todos se lo quedan ellos mismos, es decir, que Sánchez le da el dinero a Illa, es decir, a Sánchez». Rechaza esta diferenciación entre comunidades porque sería «un tremendo escándalo, espero que Pedro Sánchez deje de tragar con todo». Otro eje de sus denuncias fue el choque frontal entre el poder ejecutivo y el judicial, en el que puso como ejemplo la votación de los fiscales a raíz de la Ley de Amnistía: «La Fiscalía se ha convertido en un ministerio más . Nos demuestra la situación esperpéntica y dictatorial en la que nos encontramos». Y añadió: «Se creen impunes porque saben que una vez terminada la separación de poderes en España, Sánchez cambiará las reglas del juego necesarias». Cree que no debe haber acuerdo para el Consejo General del Poder Judicial «si no se despolitiza la elección de los jueces» porque «nos va la democracia en ello». Y lanzó una advertencia: «Este es el primer país bajo reglas bolivarianas en la Unión Europea».