El Ejército israelí aprueba «planes operativos» para una ofensiva en Líbano
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aprobaron el martes «planes operativos» para acometer una ofensiva en Líbano, en respuesta a los intercambios de misiles diarios con Hizbulá. Los generales de división Ori Gordin y Oded Basiuk, encargados del Comando Norte y la Dirección de Operaciones, trasladaron a través de un escueto comunicado que seguirán «mejorando» la preparación de las tropas desplegadas sobre el terreno en el marco de una «evaluación de la situación».
La milicia chií, respaldada por Irán, publicó a primera hora del martes una serie de imágenes grabadas con drones en las que se observan supuestas instalaciones militares israelíes en el norte de Israel, a menos de 30 kilómetros de la frontera con Líbano. En ellas se aprecia el puerto de Haifa, incluida una base naval israelí, así como varios buques de guerra e infraestructura de las fuerzas especiales de la Armada.
Según Hizbulá, el vídeo de 10 minutos de duración muestra instalaciones estratégicas militares, zonas de la localidad de Kiryat Yam, o instalaciones de los sistemas de defensa aérea de la Cúpula de Hierro y la Honda de David. La obtención de las imágenes, que no han podido ser verificadas de forma independiente, no sólo implicarían que un dron de Hizbulá fue capaz de sobrevolar territorio israelí, sino que logró pasar desapercibido y regresar ileso a Líbano.
El anuncio del Ejército israelí coincide con la visita a la región del estadounidense Amos Hochstein, el enviado especial de la Administración de Joe Biden, que busca desescalar unas tensiones vigentes desde el pasado 8 de octubre, cuando Hizbulá decidió atacar el norte de Israel en apoyo de Hamás.
No ayudan a contener el conflicto las declaraciones del ministro de Exteriores israelí, Israel Katz. El diplomático afirmó estar «muy cerca del momento en que decidiremos cambiar las reglas del juego contra Hizbulá y Líbano». «En una guerra total, Hizbulá será destruida y Líbano recibirá un duro golpe», zanjó Katz. En los últimos ocho meses, más de 470 personas han muerto en territorio libanés, 92 de las cuales son civiles. Mientras, en el lado israelí, al menos 15 soldados y 11 civiles han perdido la vida.