ru24.pro
World News in Spanish
Июнь
2024

La historia del ascensor rojo al que el pequeño Mario nunca pudo entrar

0
Abc.es 
Nada más entrar en el recibidor del Colegio Pérez Galdós de Leganés (Madrid) llama poderosamente la atención cómo luce con fuerza un gran ascensor rojo. A su llamativa estampa se suman numerosos dibujos y carteles que le aportan una nota de mayor protagonismo y luz. Y es que este ascensor no es uno cualquiera. Su presencia eleva aún más si puede la tierna historia de Mario, uno de los alumnos de este centro, y de su madre, una mujer llena de tesón y que nunca se ha achantado ante un 'no' con tal de hacer todo lo posible e imposible por ayudar a su hijo Mario, hoy fallecido. Como tantos escolares, Mario empezó con gran ilusión en este colegio con 3 añitos. Seis meses después le detectaron un neuroblastoma (un tipo de cáncer). Fue desde entonces cuando comenzó un incesante ritual de visitas médicas, pruebas, tratamientos, ingresos en el hospital… Las fuerzas del pequeño empezaron a flaquear y las faltas de asistencia a clase eran muy frecuentes. Sin embargo, siempre que podía, cogía su mochila dispuesto a reencontrarse con sus compañeros de clase y profesores. El problema es que su clase estaba en el último piso. Ana, su madre, no dudaba nunca en llevarle colgado a su espalda para que el pequeño comenzara con aliento su jornada o pudiera acudir a la extraescolar de dibujo, de la que disfrutaba un montón. Un día, mientras subían por la escalera se encontraron con la antigua directora del centro y Ana, con la lengua fuera, osó a hacerle un comentario: «ya se podía hacer algo para facilitar a los niños con problemas en general, como llevar muletas, o que estén enfermos el que lleguen a sus clases con mayor facilidad». La respuesta fue contundente: « Jajajaja, no sé cómo, eso es muy difícil , por no decir imposible». Esta contestación fue la que determinó que Ana escribiera una misiva solicitando al colegio que remitiera al ayuntamiento la necesidad de instalar un ascensor en el centro educativo. Noticias Relacionadas estandar No Día Internacional del Cáncer Infantil Raúl, 12 años: «Los niños me miraban con cara rara; no les culpo, yo antes del cáncer también lo hacía» Laura Peraita estandar No Cáncer Infantil Ana, madre de una niña con cáncer: «Mi hija me ha enseñado a no ser tan quejica» Ana I. Martínez Cuál fue la sorpresa cuando a las dos semanas, en mayo de 2014, dieron desde la administración luz verde a la instalación de este ascensor. «No me lo podía creer, aún así el proceso fue muy lento puesto que se debía celebrar un pleno, recibir a los técnicos para medir la instalación, proceder a las obras… El ascensor se estrenó a principios de 2015». Mario nunca lo vio instalado. Falleció con anterioridad. Solo tenía 9 años. Su hermana pequeña sí ha visto el ascensor cada día al ir al colegio. Hoy todavía luce lleno de dibujos. «No sé si es un homenaje a mi hijo o no, pero los homenajes se hacen en vida. Lo cierto es que me siento orgullosa porque el ascensor era algo necesario para muchos niños, no solo para mi hijo. Es una pena que no se les ayude más cuando tienen dificultades». Esta madre lamenta a ABC que tampoco se ofrecen ayudas a los padres cuando se encuentran en una situación tan complicada como es enfrentarse a una enfermedad tan grave en un hijo. «Cuando Mario ingresó en el hospital yo estaba embarazada de cinco meses de mi segunda hija. No me quedó más remedio que dejar de trabajar en mi empresa donde tenía un cargo como arquitecta técnica. Mi sueldo era menor que el de mi marido y yo me quedé al cargo de mi hijo, la casa y la bebé que venía en camino. Cuando falleció Mario, además de sentirnos emocionalmente hundidos , no me quedó otra que buscar trabajo. En mi profesión de arquitecta era muy complicado porque toda la normativa y leyes habían cambiado una barbaridad en ocho años. Tenía que reinventarme». Reconoce que nadie ofrece ayudas cuando se ha pasado por una situación familiar tan traumática. «Es muy duro comenzar de nuevo. Quizá se debería revisar porque tanto económicamente como emocionalmente quedas muy afectado». Asegura que echando la vista atrás «me doy cuenta de que mi experiencia ha sido una carrera de fondo como una montaña rusa en la que un día estás arriba y parece que todo es positivo y todo se arregla y, al rato, están en el fondo en un callejón sin salida. Es muy agotador. Lo importante es tener el apoyo cercano de los familiares y que te permitan salir de esa rutina diaria tan tensa. Todo depende también del estado mental del que partas para asumir mejor o peor este trance. Yo tengo todavía noches en las que no me quiero despertar. Me acuerdo mucho de lo que ha pasado y eso que ya han pasado 10 años. Lo cierto es que no se pueden buscar respuestas de por qué a él o por qué a mí. La vida es así », concluye esta madre. La vuelta al cole En homenaje a Mario, el Colegio Pérez Galdós comenzó a participar en 'La Vuelta al Cole' para luchar contra la enfermedad. Se trata de una iniciativa de Unoentrecienmil, fundación centrada exclusivamente en impulsar proyectos de investigación contra la leucemia infantil, el cáncer más frecuente en niños. La carrera escolar solidaria se celebra cada año y moviliza a cientos de colegios y miles de niños, familias y profesorado para luchar contra la leucemia infantil.   MÁS INFORMACIÓN noticia No Una superviviente de cáncer aconseja sobre cómo anunciar a los hijos la enfermedad noticia No «Mi hijo viajó 600 km sedado y al llegar al hospital y escuchar a su doctor se despertó y le sonrió» noticia No «Los niños de mi cole me han preguntado que cómo se coge la leucemia» noticia No «He preparado tres veces el entierro de mi hijo» En su novena edición, es el evento escolar solidario más multitudinario de España sobre la sensibilización de la leucemia infantil y la recaudación de fondos para la investigación de esta enfermedad.