ru24.pro
World News in Spanish
Июнь
2024

¿Qué pasa si me como la corteza del queso? Esto es lo que se recomienda sobre esta parte del producto

0
Abc.es 

Si pensamos en todos los tipos de quesos que hay en el mundo nos puede llevar un buen rato enumerarlos: suaves, intensos, duros, blandos, frescos, curados, semicurados, tiernos, de cabra, de oveja, de vaca, con trufa, con frutos secos, con pimentón o con especias entre muchos otros. Este alimento, además de tener diferentes sabores según el tipo, suele ser muy versátil , pudiendo comerlo directamente desde que se fabrica hasta meterlo en elaboraciones más complejas, como es el caso de la pizza, de la pasta, de un plato de verdura, una salsa y muchas otras ideas. Noticias Relacionadas estandar No Cómo preparar una parmigiana saludable: sin pan rallado y con menos grasa Catalina Prieto estandar No Chef Bosquet Crepe casera rellena de cuatro quesos: receta rápida y fácil Chef Bosquet Sin embargo, puede que muchas veces no nos paremos a pensar si estamos disfrutando del queso como debería. Aquí entran algunas dudas que pueden repetirse en la mente de los amantes de este alimento: ¿La corteza se puede comer? ¿Qué pasa si la como? Estas preguntas resultan complejas debido a la gran cantidad de tipos de quesos que existen, pero a continuación te damos algunas de las claves que se deben tener en cuenta. ¿Es malo comerse la corteza del queso? La corteza del queso no es otra cosa que un elemento protector para este alimento, lo mantiene limpio, evita que se forme moho e incluso protege de posibles golpes que le podamos dar al queso. Sobre ella es crucial saber que existen dos tipos: la natural y la artificial. Esta primera es la que se produce en el proceso de maduración del queso o la que se le coloca para darle algún matiz como el vino, el pimentón, el aceite o las especias, así, otras cortezas naturales solo son el mismo queso pero más endurecido por fuera. En el caso de las artificiales, el Real Decreto 1113/2006, de 29 de septiembre establece una serie de normas dirigidas al recubrimiento para quesos, y para las cortezas artificiales los materiales más comunes suelen ser ceras, parafinas o aceites minerales especialmente autorizados para el recubrimiento. Es por ello que, en principio si comemos la corteza de un queso no nos afectaría de manera negativa a la salud, especialmente en el caso de las cortezas naturales que incluso pueden mejorar la experiencia de degustación del queso, como ocurre con algunos como el brie o el camembert, donde es totalmente seguro tomar la corteza. Precauciones con algunas cortezas Si comemos la corteza artificial, no sufriremos problemas de salud graves, pero tampoco aportará nada al organismo ni a la experiencia, al contrario, puede estropear el sabor del queso, por lo que . Un ejemplo sería comer la corteza de un que no es recomendable ingerirla so machego de calidad, pues esa cera del recubirmiento haría que no supiese como debería , echando a perder el producto y malgastando el dinero que nos hayamos gastado en él. Mario Sánchez, tecnólogo alimentario y autor del libro 'A tomate pocho no le hinques el diente', explica en un artículo para 'Saber Vivir' que, «por muy natural que sea la corteza, si el queso no está protegido por un envoltorio y ha estado expuesto a múltiples manipulaciones, es probable que acumule una cantidad considerable de gérmenes. En este caso, lo más prudente sería desechar la corteza para evitar posibles riesgos para la salud. Además, hay veces que la etiqueta del queso se adhiere directamente a la corteza, dejando residuos de pegamento que no son seguros para el consumo humano», esto pasaría tanto con las cortezas naturales como con las artificiales. En el caso de la aparición de moho , lo más seguro es tirar el trozo de queso entero, aunque en los más curados y con menos agua puede cortarse la parte buena dejando un margen generoso. No debemos confudir los mohos beneficiosos de quesos como el cabrales y el roquefort, ya que estos son aptos para el consumo, pero, si aparecen diferentes tipos de moho de manera repentina, se aconseja no consumir el queso afectado para evitar que nos siente mal.