Que frágil es la memoria en ocasiones - Fuenfría, Cotos, Navacerrada, desde Cercedilla
La memoria humana es un fenómeno complejo y, a veces, sorprendentemente frágil. A pesar de su capacidad para almacenar una cantidad impresionante de información, la memoria puede ser susceptible a errores y olvidos
Conociendo
que nos íbamos a reencontrar con una ruta MTB especialmente dura, acudimos a la
cita en Cercedilla y muy puntuales cruzamos los abrazos habituales: Andrés,
Ángel, Asanta, Enrique, Fer, Juan, Miguel Ángel, Patrick, Pedro, Rafa, Rafa2,
Santi y Alfonso.
Siempre pensando en positivo, hoy nos hemos juntado 13 atrevidos
Mucha
animación en Cercedilla, ¿será por nosotros? Pues
va a ser que no. Hoy se celebra la 27ª edición
de la maratón de montaña decana de nuestro país, el Maratón Alpino
Madrileño, Trail Running. A algunos de los
participantes los veremos en el Puerto de Navacerrada.
Iniciada nuestra marcha, atravesar la localidad, acercarnos a la estación de tren y comenzar ascenso por el Camino Puricelli ya no resulta extraño a ninguno de los presentes. Al contrario, es más que familiar. Grupo numeroso, con distintas capacidades y motivaciones. Tengo que hacer esfuerzo para conseguir que todos nos agrupemos junto a la fuente de la Piñuela.
Rodamos por agradables senderos y por el Camino Viejo de Segovia, dejando atrás el desvío al antiguo refugio de Peñalara y la Pradera de los Corralillos, antes de iniciar recorrido por la carretera de la República hacia el Mirador de los poetas, aunque habrá alguna foto antes de la última curva.
El monolito de la Puerta de la Fuenfría nos ve pasar desde la Pradera de Navalurraque (Ver “Puertas en la Sierra de Guadarrama”). La próxima parada en el mirador de la Reina, aunque algunos compañeros prefieren tirar y esperar en el puerto de la Fuenfría (1796m).
Propongo un trazado alternativo, pero no logrando alcanzar consenso seguiremos
adelante. Ya en descenso rápido, evitando detenernos junto a las ruinas de la Casa
Eraso y de la Capilla de Nuestra Señora de los Remedios, también en
ruinas. La Fuente de la Reina agradece la visita con agua fresca y abundante.
Descendemos
por la carretera forestal de la Fuente de la Reina, próximos al arroyo,
puente y cargadero de Minguete, donde, en 1981, se rodó la película
“Conan el Bárbaro”.
Superado
el arroyo del Telégrafo, nos encontramos con auténtica pared que nos
observa desafiante. Nos aguardan más de 600
metros de duro empujabike con repechos del 13 al 20%, con zonas de lanchas de
piedra y altos escalones que impiden rodar. Todos,
sin remedio, pie a tierra y a empujar/cargar con las bicis.
No la recordaba tan larga y dura… la cuesta.
Yo no la recordaba
Me acordaba sólo de una parte
Yo sí me acordaba, pero no he querido decir nada…
Septiembre de 2020 |
Malas cartas nos han tocado y peor baza en esta ocasión, que nadie lo dude, para aquellos que cargamos con pesadas e-bikes. Ya, ya, se la respuesta de los musculares y por un instante, llego a sentir que algún compañero ríe entre dientes mientras él mismo empuja.
Un
dolor punzante me surge en el pecho, seguramente resultado de algún pequeño
tirón por el esfuerzo, pero me impide coger aire con fluidez. Llego
a preocuparme. Rodar por pista forestal me alivia,
nos alivia a todos.
Cuando
alcanzamos la CL-601 a la altura de las Siete Revueltas, Enrique y
Andrés ya han seguido adelante en busca de desvío para ascender al Puerto de
Cotos y Asanta y Rafa2 se les unirán. El
resto de compañeros, viendo que no voy bien, deciden secundar mi propuesta de
subir directamente al Puerto de Navacerrada.
Ahora
mismo, nadie sabría decir si fue mejor o peor el remedio que la enfermedad. Ascenso
largo, duro y novedoso por carretera para este Grupo de ruedas anchas.
Fer
duda y duda, comparte sus dudas, pero finalmente decide escapar en solitario
hacia la Bola del Mundo. ¡Suerte!
Los
de Cotos ya casi vienen a nuestro encuentro por carretera y el resto iniciamos
descenso hacia el muy pedregoso y en aparente abandono Camino del Calvario.
No te
detengas hasta que te sientas orgulloso
Y esto nos sucede muy a menudo: acabar orgullosos. Pero hoy, además, hemos acabado muy cansados… menos Fer, que creo que sigue pedaleando.