Cayetano, tremendamente dolorido por el palizón en Las Ventas, quiere torear mañana
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Los milagros existen. Lo sabe el doctor Máximo García-Padrós. Lo sabe la afición de Madrid. Lo saben los ganaderos de bravo. Y lo sabe de primerísima mano Cayetano Rivera Ordóñez. Que el torero simplemente pueda contarlo sólo se explica por un manto divino. Porque la violencia con la que Estafador, el primer toro de la corrida de ayer, con el hierro del Conde de Mayalde, lo arrolló en instantes eternos y espacios infinitos, fue como para matarlo. Literalmente. Sin ambages ni medias tintas. El tendido se sobrecogió. Nos sobrecogimos todos. Y los que andamos justitos de valor temimos lo peor y admiramos sobremanera que el torero regresara a la cara del toro después de aquella paliza, después de que seiscientos kilos (595, para ser exactos) pisotearan al matador. Cayetano, en la arena tras la dura cogida DE SAN BERNARDO El dinástico espada hizo un esfuerzo sobrehumano y dio cuenta de su lote. En último lugar pasaportó al cuarto, después de que se corriera turno para que fuese atendido en la enfermería, donde se vivieron duros momentos, con el torero blanco y los niveles por los suelos. El parte de la enfermería de Las Ventas reza que sufrió «contusiones y erosiones superficiales, contusión cervical pendiente de estudio radiológico y erosión con hematoma en escroto, región parietal derecha y cara anterior del muslo izquierdo». Pero Cayetano, con toda su raza Rivera y mucho mérito, quiso salir a torear. Y así lo hizo. Al finalizar el festejo, le realizaron un TAC, que descartó cualquier lesión mayor. Noticia Relacionada estandar Si Cayetano: «Un ministro no puede borrar la historia, la cultura y el toreo en nombre del progreso» Rosario Pérez El torero de centenaria dinastía adelanta en exclusiva en ABC que su retirada «está muy cerca». Ahora reaparece en las Fallas con «el motor de la ilusión» y habla claro de la situación de la Fiesta -«falta un plan y remar juntos»- y del país: «no es una España de la que me sienta ahora mismo muy orgulloso» Como es lógico, ha pasado una noche tremendamente dolorido , pero no descarta torear este domingo y cumplir su segundo compromiso de San Isidro. Cuarenta y ocho horas después. Una recuperación contrarreloj para la que ha puesto en manos de un fisioterapeuta de manera intensa. Su apoderado, Curro Vázquez, también se ha dio al reconocimiento previo de un cartel mixto que abre el rejoneador Diego Ventura (con toros de Capea) y completan Cayetano y Ginés Marín (con toros de Montalvo). La estocada de Cayetano DE SAN BERNARDO Fácil no será que el torero pueda hacer el paseíllo. Otro milagro de gentes que ya no es que sean de goma ni de otra pasta, sino sencillamente superhombres.