Sumar y sus socios se hartan del PSOE: «No aprenden la lección»

El Gobierno se esforzó este jueves en culpar al Partido Popular de su segundo fracaso parlamentario en apenas 48 horas –tras tumbarse el martes la ley de proxenetismo impulsada por el PSOE–, pero apenas pudo ocultar su incapacidad legislativa. La retirada de la ley del Suelo minutos antes de que se debatiera y votase en el pleno del Congreso sacudió la jornada. Y llueve sobre mojado. La maniobra tiene pocos precedentes. Y nunca en la historia de la democracia ha sucedido con un Ejecutivo incapaz además de presentar sus propios Presupuestos Generales . Todo después de seis turbulentos meses de mandato, los transcurridos desde la investidura en noviembre de Pedro Sánchez . Un somero inventario refleja los apuros vividos por Moncloa, que incluso para convalidar decretos se las ha visto y se las ha deseado, no siempre con éxito. En enero el Gobierno vio cómo se le tumbaba uno y los otros dos salían adelante con el apoyo 'in extremis' de Junts per Catalunya. El mismo grupo independentista que arrastró al PSOE a perder una primera votación en la ley de amnistía, clave de bóveda de una legislatura en manos de Carles Puigdemont , para luego rehacerla más a la medida del expresidente catalán prófugo. La jornada de ayer hizo aflorar además la hartura de sus socios por su proceder con las iniciativas propias y la certeza cada vez mayor de una legislatura inestable y de duración incierta. Al tiempo que el PSOE, por su parte, tampoco disimuló su descontento con Sumar . Un socio que se presumía un compañero de coalición menos correoso que lo fue Podemos en la anterior legislatura, si bien los hechos empiezan a poner cada vez más en solfa esa idea. Y para muestra el botón de esta semana. Los de Yolanda Díaz votaron en contra de una proposición de ley del Grupo Socialista que fue tumbada, la propuesta sobre proxenetismo, y ayudaron a que se retirase antes de recibir idéntico correctivo un proyecto del propio Consejo de Ministros, la citada ley del Suelo. Nunca ocurrió con Pablo Iglesias al mando. El portavoz de Sumar, Íñigo Errejón , tildó la norma de «cultura del pelotazo» y la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, acuso justo después en el mismo pasillo del Congreso a su socio de moverse por motivos puramente electoralistas, poco antes de la campaña europea que empieza hoy. El ambiente estaba caldeado en la superficie, pero en lo subterráneo no mejoraba precisamente. Fuentes de Sumar acusan al PSOE de no haber querido discutir ese proyecto en serio –más allá del formalismo– en el Consejo de Ministros y los socialistas manifiestan cansancio con el proceder de su socio. «El PSOE impulsó una ley que sabe que no contaba con nuestro apoyo, pero la trajo deprisa y corriendo» Íñigo Errejón Portavoz de Sumar En cuanto a los aliados , más de lo mismo. Fuentes de los grupos nacionalistas e independentistas que apoyan al Ejecutivo manifiestan su desconcierto por el hecho de que, con la actual aritmética, lleguen proyectos a las Cortes sin apenas negociación. Y señalan que para Sánchez no es nueva esta coyuntura. «No aprenden la lección», señala uno de esos dirigentes. Otro asegura que « el PP es imposible que ahora te apruebe algo», si bien todos tratan de ver el vaso medio lleno y no creen que la legislatura peligre, al menos a corto plazo, dado que «Sánchez querrá aguantar», concluyen. «Lo ocurrido esta semana ha demostrado lo que no se tiene que hacer para que la legislatura tenga recorrido» Oskar Matute Portavoz adjunto de Bildu Son varios los reproches que se acumulan y por motivos bastante heterogéneos . Hay quien apunta a que incluso el reconocimiento de Palestina como Estado, la gran baza política en materia exterior de Sánchez, que se hará en el Consejo de Ministros del próximo martes, debería haberse llevado al Congreso para su ratificación. Y que, al no hacerlo, se evidencia la desconfianza de Moncloa , ya que no sería imposible, estiman, que en ese eventual escenario Junts sumase su rechazo al de PP y Vox . «Sánchez no tiene mayoría en Madrid ni en Cataluña. Ha tenido dos baños de realidad esta semana» Míriam Nogueras Portavoz de Junts «No tienen implicación» Lo cierto a primera hora de la jornada era que el PP no había garantizado ese apoyo a la ley, ni siquiera con una abstención ante las enmiendas de totalidad de ERC, Junts y Podemos , y para evitar ver la derrota reflejada en el panel de votaciones del Hemiciclo el Gobierno optó por asumirla en primera persona. Le tocó hacerlo a la ministra de Vivienda , Isabel Rodríguez, que compareció en el patio del Congreso junto al secretario de Estado de Vivienda y Agenda Urbana, David Lucas , y al de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas. Más sonriente que sus subalternos, lamentó que el PP «haya querido dar una zancadilla al Gobierno» a pesar, argumentó, de que los de Alberto Núñez Feijóo «coinciden en que esta es una buena ley». Preguntada si entonces cabía atribuir idéntica conducta a sus aliados, Rodríguez, alcaldesa de Puertollano (Ciudad Real) antes de llegar en 2021 al Gobierno, admitió que éstos «no tienen esa implicación en el municipalismo español ni en el territorio como tenemos los dos grandes partidos de este país, que sabemos de qué va esta norma, qué interés trata de salvaguardar, que es el interés de los ayuntamientos », concluyó, lanzando toda una carga de profundidad política contra sus aliados y de elogio casi involuntario al PP. «Lo de 'esto son lentejas'; como nos plantea el PSOE demasiadas veces, es un mal negocio en política» Gabriel Rufián Portavoz de ERC Todo apenas 24 horas después de que Sánchez, durante su comparecencia en el pleno parlamentario del miércoles, volviese a tildar a los de Feijóo de partido radicalizado y que sólo sabe, en opinión del líder del PSOE, expandir el «fango» en la política nacional. Isabel Rodríguez , por otra parte, instó a los grupos parlamentarios a que retomen el proyecto de ley del suelo, que definió como «técnico» y «no ideológico», así como beneficioso para solventar la «inseguridad jurídica», subrayó la ministra del ramo, en muchos desarrollos urbanísticos en nuestro país. Al tiempo que, según su diagnóstico, facilita la protección del medio ambiente y la movilidad urbana. Opiniones antagónicas a las de sus aliados. El portavoz de Sumar , Íñigo Errejón, acusó a su socio mayor de haber impulsado una ley «sabiendo que no contaba con nuestro apoyo». La líder de Podemos, Ione Belarra, mostró su alegría por la retirada de la norma. El portavoz de ERC , Gabriel Rufián, advirtió que «lo de 'esto son lentejas' no es buen negocio en política», Aitor Esteban (PNV) pidió «consensuar mucho lo que se trae» así como «elegir bien los momentos». Oskar Matute (Bildu) se refirió a lo ocurrido esta semana como un camino erróneo y Míriam Nogueras (Junts) habló de «dos baños de realidad» seguidos para un Sánchez «que no tiene mayoría en Madrid ni en Cataluña ».