La basura marina se reduce un 34% en las playas europeas
Las basuras marinas se han reducido un 34% en las playas europeas entre 2015 y 2021, una tendencia muy positiva consecuencia de las medidas que se han adoptado en este sentido. No obstante, según alerta la Asociación Española de Basuras Marinas (Aebam), no se debe bajar la guardia y hay que seguir actuando de manera responsable.
La reducción registrada se debe a que las políticas implantadas para reducir la basura que llega al mar están teniendo efecto, si bien la presidenta de Aebam, Pilar Zorzo, advierte de que está en manos de todos solucionar este problema y continuar con las acciones responsables como ciudadanos y presionando a los gobiernos para que actúen, informa Efe.
Son medidas, ha señalado, cuyos efectos se ven a largo plazo y en este sentido es "muy optimista" en lograr el fin de las basuras marinas, un objetivo "alcanzable". Para ello no se puede bajar la guardia y hay que seguir tomando medidas efectivas que eviten las consecuencias en el ecosistema marino, tanto para los animales, las aves y los organismos marinos como para los humanos.
Las basuras marinas producen la muerte de animales por enredo o ingestión, y se calcula que 100.000 tortugas y mamíferos marinos y un millón de aves marinas mueren a nivel global cada año por estos motivos.
A estas muertes se añade la contaminación que producen la basura y los plásticos, que pueden llegar a los humanos a través de la ingestión de alimentos procedentes del mar, producir pérdidas económicas para los pescadores o los municipios en limpieza de playas y afectar a la seguridad para la navegación.
Reciclaje de residuos
Sobre prevención, uso y valoración del reciclaje de basuras se ha pronunciado la investigadora en economía circular y experta en basuras marinas del instituto tecnológico del plástico Aimplas Sonia Albeín, quien ha destacado que las industrias del plástico están cada vez más implicadas en adaptar sus procesos al tratamiento de basuras o aparejos de pesca (redes) para producir productos nuevos y darles un segundo o tercer uso.
Cada vez es más alto el porcentaje de empresas que ve una oportunidad en la valorización de estos residuos, como también han aumentado las acciones de gestión de los residuos por parte de los ciudadanos.
"La cadena de valor, empezando por el ciudadano hasta la última parte, las empresas de reciclado, está cada vez más implicada", afirma Albeín.
Los residuos marinos pueden convertirse en otros productos a través de dos vías, el reciclaje mecánico y el químico, este último para materiales más degradados por la acción del mar de los que se pueden obtener aceites pirolíticos e incluso polímeros con propiedades similares a un polímero virgen.
En el reciclaje mecánico los residuos se pueden convertir en cualquier producto que no sea de contacto alimentario, por ejemplo en envases para champú o gel.