La medalla te la pones tú
La final de la Copa de la Reina del sábado por la tarde conllevó momentos televisivos inauditos. El primero, cuando sonó el himno de España antes de empezar el partido. Es absurdo que se intente eliminar el sonido ambiente y potenciar el canal de la música para disimular la sonora pitada del público presente en la Romareda. La realidad es la que es, e intentar modificarla es ridículo porque las redes, los informativos y el resto de los medios van a explicar después lo ocurrido. Manipular el contexto sirve para evidenciar, aún más, la incomodidad institucional y la fuerza del abucheo. Además, resulta absolutamente incomprensible que ni en La1 ni en TV3 las comentaristas de la retransmisión informaran de la clamorosa pitada justo después de producirse. Ni mu en las dos cadenas. Es más, Danae Boronat afirmaba en TV3: “Pues las aficiones que escuchaban el himno español…”. Pretender correr un tupido velo sobre lo sucedido no tiene ninguna justificación. No hace falta valorarlo. Simplemente, explicar lo que ocurre, que es el deber de cualquier periodista.