Isco no juega; la afición, sí

No creo en el Destino, aunque existe, que para algo la humanidad es la única dueña de sus contradicciones. No sé si Isco cree en él o en el determinismo o en el Euromillón, ese que le hubiera proporcionado la ficha de su vida estando en la cola del paro para desgracia del fútbol. Pero por la cabeza se le habrá planteado la duda cuando tras recibir una patada, pitarle encima el árbitro falta, y quedarse sin trabajo en las dos últimas jornadas ligueras y sin la vuelta a la selección para participar en una Eurocopa en la que nunca estuvo, le mostraron la foto de su peroné fracturado. Alguien le debió avisar en las Palmas de que venía el... Ver Más