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Май
2024

«Que el niño juegue al aire libre en un entorno natural actúa igual que un tranquilizante»

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Abc.es 
Rotuladores de pintar piedras, tizas, un ovillo de lana, un frasco de observación, un pelador infantil y un microscopio de bolsillo… Tener algunos elementos sencillos preparados para una salida al aire libre puede marcar la diferencia en muchas ocasiones. Por supuesto, cada niño es un mundo, pero llevar encima algún material de juego o ideas puede ayudar al niño a conocer nuevos amigos y a romper el hielo en un nuevo espacio. Se trata, explica Clara Pons-Mesman, autora de ¡Sal a jugar! , de tener una mochila más o menos preparada para facilitar las salidas, pero por supuesto, totalmente personalizable, en función de los gustos de cada niño. Esta y otras ideas las ha reflejado en su libro, donde recoge también mucho de lo publicado en su canal de Instagram 'Tierra en las manos'. Todo nace de la observación de su hijo, reconoce. «Cuando jugaba con tierra lo veía ensimismado y más concentrado que nunca. Me parecía importante. Estaba explorando y experimentando en un entorno natural: 'ahora añado agua, mezclo y me sale barro'». Pons-Mesman estudió Derecho, pero cuando surgió todo esto no estaba ejerciendo. «Me encontraba acompañando plenamente a mi hijo», reconoce. Por aquel entonces, rememora, «creamos un grupo de crianza y educación compartida con otras familias. Nos encontrábamos cada día. Aprendimos muchísimo sobre los intereses de los niños cuando juegan, cuando no les guías demasiado. Todo esto me fue nutriendo y vi que había pocos recursos, pocos referentes, así que pensé en compartir lo que estaba viviendo». Noticias Relacionadas estandar No Inma Sáenz, influencer: «Me daba ansiedad comunicar a mi jefe que uno de mis hijos se había puesto malo» Ana I. Martínez Los niños de hoy, ¿están faltos de juego? Y sobre todo, de juego fuera, en el exterior? Sí, la infancia está falta de juego al aire libre total. Pasan muchísimo más tiempo dentro de casa, están pegados a las pantallas o a los videojuegos, según la edad pero hay mucho más sedenteramismo . Es un tema complejísimo. Creo que el problema es que las pantallas captan tanto la atención que hace que se queden pegados durante horas y en ese tiempo no haya creatividad, ni contacto con el otro niño, ni juegos cooperativos, ni tiempo al aire libre, que es importantísimo… Básicamente, se convierten en sujetos pasivos frente a las pantallas. Sacarles al aire libre, que tengan contacto con naturaleza, incluso que vayan a un parque pero que no tenga suelo de caucho, sino árboles, arbustos, vegetación… Esto actúa como un tranquilizante, reduce los niveles de cortisol, reduce el estrés, aumenta la sensación de bienestar… Está demostrado que la exposición al verde mejora la atención de las criaturas. Por encima de todos los beneficios, lo que me gusta es que los niños al aire libre pueden ser expansivos y pueden poner en marcha juegos que realmente les hacen sentir súper bien y proporcionarles esa sensación de alegría que dan los juegos compartidos… De hecho, cuando se les pregunta por los juegos que recuerdan de su infancia, suelen ser juegos al aire libre, a crear cabañas, a explorar zonas con los vecinos son actividades que nos nutren muchísimo. Además, los beneficios de jugar fuera son incontestables, también para su salud mental. Estar al aire libre es esencial para los niños. Los beneficios a nivel físico están ahí. Cuando los menores juegan al aire libre están moviéndose mucho más, están siendo menos sedentarios, y lo bueno de eso, es que sin estar haciendo ningún deporte en concreto, están en movimiento y trabajando sus músculos… Eso es muy importante también. Hay un 82 por ciento de los niños que están menos tiempo al aire libre de lo que deberían. Van del cole, en Primaria, a las extraescolares, muchas necesarias para conciliar el trabajo de los padres. Es complicado, pero es que ni en las escuelas da tiempo a que jueguen durante la media hora de patio, entre que van al baño, desayunan y se les ocurre a qué jugar, no queda tiempo, no permite desarrollar un juego demasiado profundo. El juego es vital, ¿pero se lo estamos robando? Sí, cada vez juegan menos y se está viendo sustituido por algo que no les aporta. El juego es un mecanismo para descubrir el mundo, para descifrarlo, para conocerlo. Y también a los otros, al resto de los niños mientras aprenden del juego en equipo, de establecer normas… o para procesar cosas que nos pasan. Las propias vivencias aparecen en el juego y a partir de ahí las va canalizando. Todo esto frente a las pantallas desaparece. A los niños de ciudad diagnosticados de TDAH, ¿les podría venir bien la terapia verde? Dejando de lado el diagnóstico, hay muchos expertos que dicen que les iría super bien jugar al aire libre y poder moverse mucho más. Hay muchas criaturas que se mueven muy poquito a lo largo del día, y que quizás necesiten movimiento para no llegar a la noche con extra de energía. Hay casos que necesitan jugar fuera porque además así duermen más y con un sueño de mejor calidad. Cuando se crece en entornos urbanos, ¿qué solución propone? Haces hincapié en el hecho de frecuentar los mismos lugares. Más que por seguridad, tiene muchos beneficios que no imaginamos. Está bien ir a sitios nuevos pero si frecuento un mismo lugar a menudo, puedo darme cuenta de cómo avanzó en el desarrollo de habilidades. Si hay un árbol que con tres años no capaz de trepar, y voy frecuentando ese lugar, puedo darme cuenta de cómo voy conquistando este reto, de cómo puedo subir hasta arriba, ver este avance. Frecuentar el mismo lugar creo que facilita. Poder buscar un espacio cerca de casa es importante. Muchas veces queremos ir a lugares espectaculares pero no es mala opción quedarse en un espacio cerca, conocido… Nos ayuda a darnos cuenta de cómo mejoro, como progreso, y de que puedo retomar juegos. Por ejemplo, de una cabaña hecha con palos que dejamos en un parque y que sigue en pie. La naturaleza beneficia a todos, también a los adultos. Eso está reflejado en la sabiduría popular: hay que ir cada día a la naturaleza y si estás estresado, el doble. MÁS INFORMACIÓN noticia No Una infancia sedentaria agranda el corazón y afecta a la salud cardiaca noticia Si Ona Carbonell: Estos son los valores del deporte que la nadadora olímpica aplica en la crianza de sus hijos noticia Si «El profesor debe asumir que los alumnos no pueden concentrarse hoy más de un minuto en clase» noticia No El monstruo de colores que ayuda a tus hijos a entender las emociones básicas jugando noticia No Las 10 advertencias de dos psicólogas para mantener la buena salud mental de los adolescentes noticia No Una japonesa cuenta lo que más le sorprende de la educación en España: «No tienen infancia» Hay una edad en la que ya resulta difícil llevarles al parque. Es verdad que hay una edad a la que se complica, en parte debido a los videojuegos, pero con 11 años todavía hay mucho por hacer al aire libre. Mi mayor tiene 12 y en este momento observo que le gusta mucho la supervivencia, ver qué hace con los recursos que encuentra, fabricar su propio tirachinas… que lo que hace, funcione. Cada edad tiene su afán pero es rico para todos.