¿Qué significan las 22 estrellas que tiene el techo de la carreta de la Hermandad del Rocío de la Macarena?

El viejo arrabal macareno huele hoy a romero y marisma. El sol de la mañana vuelve a acariciar la plata de la carreta y la luz penetra por su linterna para iluminar al simpecado . «Ya va a salir, ya va a salir» , canta el coro mientras al cielo suben cohetes que anuncian que La Macarena sale hacia El Rocío. Los cientos de peregrinos comienzan a caminar. Sus pisadas dejan huellas de esperanza allá por donde pasan . Todos y cada uno de ellos lleva en sus alforjas sus plegarias; oraciones rocieras que buscan la salud, el trabajo, el perdón o el agradecimiento. Si hoy, o en estos días, tiene la oportunidad de ver a la hermandad del Rocío de la Macarena, fíjese bien en la carreta . Observe el techo con detenimiento y descubra un singular detalle: 22 estrellas acompañan al simpecado macareno . Las 22 estrellas de la carreta del Rocío de la Macarena Si hoy La Macarena camina hacia la aldea almonteña con el fervor que le caracteriza no es solo por la devoción de sus hermanos, que también. Los macarenos tienen el rumbo bien fijado en la Blanca Paloma gracias a las 22 estrellas que iluminan el techo de la carreta macarena. Esas 22 estrellas tienen nombres y apellidos. Todo empezó allá por 1961. Varios vecinos de la calle Parras con inquietudes rocieras decidieron poner rumbo hacia la aldea almonteña para poder ver a la Blanca Paloma en su procesión de Pentecostés. La comitiva de 63 personas partió a las tres de la madrugada del 21 de mayo de aquel año, domingo de Pentecostés , desde la antigua bodega La Bolera de la calle Parras. 50 de ellos eran macarenos, mientras que el resto eran de Triana. Sin embargo, 22 de aquellos rocieros jamás llegaron a las arenas del Rocío ni se postraron ante la Virgen. Aquel día, hallaron la muerte en la trágica Cuesta de las Doblas , en Sanlúcar la Mayor. Cuenta ABC de Sevilla en el periódico del 23 de mayo de 1961 que el vehículo «fue utilizado ilegalmente para el transporte de personas». El conductor de la furgoneta observó un fallo en los frenos al acercarse a la curva de la Cuesta de las Doblas, por donde terminó saliendo «cayendo a un barranco de unos once metros de profundidad», señala la crónica. Algunas de las páginas de ABC de Sevilla del 23 de mayo de 1961 sobre el accidente en la Cuesta de las Doblas ABC Aquel accidente provocó que el sueño de conformar una hermandad rociera en la Macarena quedara guardada en un cajón o en el zaguán de cualquier patio de vecinos de la antigua calle Parras. No sería hasta 1986 cuando una nueva generación de macarenos hizo germinar la semilla rociera en el barrio . Aquella primitiva asociación rociera que se fundó en la taberna Azahar de San Julián fue erigida hermandad en 1989 y admitida como hermandad filial en 1991. Aquel mismo año, 30 años después de que aquellos primeros rocieros macarenos partieran hacia las marismas del cielo, el simpecado de la hermandad del Rocío de la Macarena volvió a casa después de completar su primera romería. Sobre el techo de la carreta ya brillaban las 22 estrellas que alumbraron aquel primer camino macareno .