Las consignas nazis del líder de AfD se saldan con una multa de 13.000 euros

Björn Höcke , el presidente de AfD de Turingia, es la cabeza visible del ala más dura del partido nacionalista alemán. En 2021 finalizó un acto de campaña electoral en Merseburg, Sajonia-Anhalt, con el lema nazi 'Alles fur Deutschland' (Todo para Alemania), que gritaban las masas hitlerianas en los años 30 durante sus desfiles y hoy prohibido por ello legalmente en el país. Höcke aseguró ante el tribunal que desconocía esa prohibición y saldó el asunto con una amonestación, pero a finales de 2023 cerró un discurso en Gera, Turingia, gritando: «¡Todo por nuestra patria! ¡Todo por Sajonia-Anhalt! Todo por…» y animó al público a completar la frase: «¡Alemania!». El tribunal regional de Halle ha considerado probado ahora que Höcke burló la ley y utilizó una consigna nazi prohibida, consciente de su importancia histórica, por lo que ha sido condenado a una multa de 13.000 euros a pagar en 100 plazos de 130 euros. La sentencia fue esperada con gran expectación durante todo un día, en una sesión final de proceso que se retrasó por la presentación de nuevo material probatorio a última hora. Los numerosos fotógrafos en la sala se entretuvieron tomando detalladas instantáneas de los papeles que el acusado, un antiguo profesor de historia de 52 años, dejaba sobre la mesa. Y fue así como descubrieron que entre sus notas manuscritas había varias controvertidas frases, aparentemente preparadas para una posible declaración. Todo ello ha alimentado la polémica en un juicio que, finalmente, se salda con resultado relativamente positivo para AfD: el fiscal había pedido seis meses de prisión que, de haberse convertido en sentencia, hubiese impedido a Höche presentarse en las próximas y decisivas elecciones regionales de Turingia. Noticia Relacionada estandar Si El partido alemán AfD podrá seguir intervenido por los servicios de Inteligencia alemanes Rosalía Sánchez En su alegato final ante el tribunal, Höcke utilizó un tono políticamente dramático. «La libertad de expresión es el derecho central de la democracia, la única posibilidad para una oposición», dijo, declarándose «completamente inocente» y asegurando que tenía «la conciencia tranquila». „'Todo por Alemania' es una frase que debería estar permitido decir«, defendió. El presidente del tribunal, Jan Stengel, respondió al ánimo sermoneador de Höcke que «un tribunal tiene que escucharlo todo, pero no tiene que creerlo todo». «Es usted un hombre elocuente, educado y que sabe lo que dice», se dirigió Stengel al acusado, que por otra parte dejó claro en muchos sentidos que volverá a «decir cosas» que, en su opinión, están injustamente prohibidas. «No puede ser que gritarse 'Heil Hitler' unos a otros vuelva a ser una práctica común», argumentó el juez. Sentencia indulgente Para la Fiscalía se trata de una sentencia bien fundada, aunque posiblemente demasiado indulgente. El fiscal Benedikt Bernzen considera probada la «estratégica y sistemática» del uso frases de la época nazi en sus discursos políticos, como el término «corruptor del pueblo», que Höcke toma habitualmente prestado del 'Mein Kampf' de Hitler. También expuso durante el juicio que Höcke cruza deliberadamente las fronteras para evadirse de prohibiciones y que es consciente de su «enorme alcance mediático». En su opinión, no hay ninguna forma inofensiva en la que se puedan presentar lemas nazis prohibidos por el derecho penal y el hecho de que Höcke no supiera que lo que decía estaba prohibido habla de su situación, «lejos de la realidad». El abogado Ralf Hornemann, por su parte, había defendido durante el juicio que la retórica de Höcke es «una expresión de un amor fuerte y apasionado por el propio país» e intentó centrar el juicio «sobre la cuestión de qué se puede decir aquí». Desde su punto de vista, es contradictorio que se pueda decir públicamente «Alá para Alemania», pero no «Todo para Alemania». Sus colegas defensores Ulrich Vosgerau y Philip Müller argumentaron que el delito por el que finalmente ha sido condenado Höcke es una intromisión inconstitucional en la libertad de expresión. Todavía es pronto para saber si el juicio de Höcke perjudica o beneficia electoralmente a AfD, afectada por recientes escándalos por sus relaciones con grupos europeos de extrema derecha y por casos de financiación rusa y china a la campaña de sus candidatos. De un más que cómodo 20% en las encuestas, ha descendido ya hasta el 17%, pero sigue siendo el segundo partido más votado en los sondeos a escala federal y el primero en algunos de los Bundesländer, como Turingia, donde Höcke espera un 30% de los votos el 1 de septiembre. Ilegalización del partido En este contexto, basado en esta sentencia y en otra anterior que ha justificado la „sospecha« de que AfD constituya una organización que atenta contra la Ley Fundamental alemana, que permite a los servicios de inteligencia vigilar a sus miembros e incluso infiltrar agentes entre sus filas, ha surgido en Alemania el debate sobre su potencial ilegalización. El político de la CDU Marco Wanderwitz tiene previsto presentar una propuesta para un procedimiento de prohibición en el Bundestag. «Mi deseo es que presentemos la propuesta de prohibición antes de las vacaciones parlamentarias de verano», ha adelantado a 'Zeit Online', „AfD es una gran amenaza, especialmente en el Este«. Wanderwitz necesita el cinco por ciento de todos los diputados , es decir, 37 votos en total, y ya tiene compromisos cerrados tanto en las filas de la CDU, como en el Partido Socialdemócrata (SPD), Los Verdes y la izquierda. Sólo con los liberales del FDP le está resultando difícil. «Me gustaría ver más amor por el tema por parte de los líderes del grupo parlamentario», ha dicho al respecto, consciente de que una propuesta de tal calado para la democracia alemana debería contar con la acetpación de todos los demás partidos políticos sin excepción.