Las cosas, por su nombre
Aunque hayan transcurrido ya unos días, no quiero perder la oportunidad de recuperar el latrocinio que sufrió el Bayern Múnich en el Bernabéu, el pasado día 8, cuando el colegiado y su ayudante de banda perpetraron la mayor atrocidad que puede darse desde que el VAR se implantó para mejorar la justicia.