Granada - Real Madrid (0-4): Meritorios en un partido sin rival
Antes del partido, el Mallorca había derrotado al Las Palmas y eso mandaba al Granada a Segunda. Así que el partido contra el Real Madrid, para los aficionados de Los Cármenes, tuvo un aire fúnebre. Ni siquiera, en este año en la élite, han podido disfrutar del encuentro en casa contra el conjunto blanco. Esa tristeza, esa ocasión perdida fue el tono del Granada. Hubo unos minutos en los que el empate a cero dejó que algunos pensarán que podían dejar atrás todo lo que acababa de pasar y ver el partido con ganas, como una oportunidad de medirse con el más grande. El primer gol en contra borró la ilusión y después, para los andaluces, no hubo nada que ver: los goles de los futbolistas suplentes del Real Madrid, el tiempo que pasaba, la añoranza de lo que no ha sido, cierto cabreo con la directiva y una tarde de primaver más o menos perdida. Fran García (39), Arda Guler (45+2), Brahim (49, 59) marcaron los goles.
Pero los partidos se tienen que jugar aunque ninguno de los dos tenga especial interés. El Granada, por los suyo; el Real Madrid porque este domingo celebra la fiesta de LaLiga y de una temporada ya de notable y todo lo que venga antes de la final de la Champions está de más. Es el único objetivo, pero lo único que se puede hacer es tener paciencia.
O ganarse o intentar ganarse un sitio en la cabeza de Carlo Ancelotti para ese partido. El once parece más o menos claro, pero hay una serie de posiciones que aún pueden cambiar. Por eso, no son minutos banales para Courtois o Militao. Ancelotti cree en ellos y, sobre todo el portero, si va sumando minutos, si llega con opciones de ser titular en Londres, Carlo Ancelotti va a dudar mucho. Contra el Granada, el portero fue titular y jugó todo el encuentro, aunque no sirvió para medirle porque el Granada no inquietó nada, bastante tenía con lo que tenía. Tampoco sirvió mucho para medir a Militao, pero así sumó minutos en un partido más o menos de verdad.
Otra cosa fue lo de Brahim, el número doce sin duda de este Real Madrid y que en cada partido se ha ganado jugar en el siguiente. Lo ha tenido muy claro el futbolista de la selección de Marruecos: no hay partidos malos en el Real Madrid, sólo jugadores que no creen lo suficiente en sí mismos. Brahim ha creído y si bien no va a convencer a Ancelotti para ser titular contra el Borussia Dortmund, sí que le está insistiendo, con sus actuaciones, para tener minutos en el gran partido de la temporada. Lo mismo que Modric, que parece que está de despedida y la está recorriendo por todo lo alto. Se duda acerca de su continuidad, pero él va a dejarse todo pase lo que pase. Y mientras haya dudas acerca de la titularidad de Tchouameni el próximo 1 de junio... Camavinga, por cierto, está en lo mismo.
Brahim y Modric fueron protagonistas, sobre todo el primero. Pero también Güler y Fran García. Para el primero, este fin de temporada va a dejar un gusto bastante dulce en él, sobre todo porque solemos juzgar las cosas por cómo acaban. Y el final de Güler, invisible hasta ahora, está dejando detalles en todos los partidos. Y goles. Y eso va a subir su valoración, tanto si se queda como si se va.
Fue el tanto de Fran García el que puso el partido en bandeja. Un gol de desquitae. Un jugador ofensivo en un equipo que en esa banda necesita un lateral defensivo para cubrir a Vinicius. Pero Fran García no se rinde.