Protégete del timo del 5G, la nueva estafa que preocupa a la OCU
La Organización de Consumidores y Usuarios ha emitido una
alerta sobre una estafa conocida como "el timo del 5G". En esta
estafa, los delincuentes se hacen pasar por representantes de empresas de
telefonía para engañar a los consumidores y conseguir que cambien de operadora.
Si quieres evitar ser víctima de esta estafa, sigue leyendo. De esta manera,
podrás anticiparte a la situación, informar a las autoridades y proteger a
otros ciudadanos.
¿Cómo funciona el timo del 5G?
Para llevar a cabo este fraude, los estafadores se hacen pasar por representantes de la compañía telefónica del usuario, alertándole de que su router actual se ha quedado obsoleto debido a la implantación de la tecnología 5G y que, sin un cambio de dispositivo, el servicio de internet cesará en un mes.
En un primer momento, el estafador comunicará al usuario el coste del cambio de router, que oscila normalmente entre 90 y 170 euros, y a menudo se acompaña de un compromiso de permanencia de un año; estas son las condiciones que suelen ofrecer por defecto las compañías telefónicas por su servicio.
Ante la negativa del cliente, se le advierte del corte del
servicio, pero simultáneamente, se le ofrece una promoción especial en la que
el cambio de router es gratuito y se aplica una tarifa mejor. Como cebo, se
ofrece un cambio de router gratuito y una tarifa mejorada, todo bajo la premisa
de una "promoción especial" por la antigüedad del cliente. Sin
embargo, esto no es más que una maniobra para cambiar al usuario de compañía
sin que se dé cuenta.
No obstante, esta promoción no es de la misma compañía del
usuario, sino de otra diferente. Esto se justifica diciendo que la promoción se
aplica a través de una "marca blanca" de la compañía, dando a
entender que es otra empresa del mismo grupo o una de sus filiales. Pero se
trata de un engaño, porque una y otra compañía no tienen ninguna afiliación.
Si el usuario "acepta" esta promoción, lo que
estará haciendo en realidad será dar su permiso para iniciar el proceso de
portabilidad y cambiar de compañía. Se le dice que se le llamará de nuevo para
concretar la fecha de instalación del nuevo router. Sin embargo, esta llamada
ya la realizará un operador de la nueva compañía para completar el alta y la
instalación de la fibra.
Este engaño puede afectar a usuarios de diferentes compañías
y, según explican desde la OCU, los responsables de este timo no son los
operadores (o al menos no directamente), sino que se trata de empresas subcontratadas
que recurren a estas tácticas para mejorar el volumen de clientes que pueden
aportar a la compañía telefónica, mientras que la compañía se beneficia de un
nuevo cliente e ignora cómo lo ha conseguido.
¿Qué podemos hacer para protegernos?
No hace falta decir que debemos ser cautelosos y desconfiar de cualquier llamada que indique la necesidad de cambiar el router o que informe de un aumento drástico en la tarifa. Sin embargo, el consumidor también debe ser consciente de que, ante este tipo de estafas, cualquier modificación contractual debe ser notificada por escrito con una antelación mínima de 30 días.
Si ya se ha caído en la estafa y se ha contratado una tarifa
con la nueva operadora, siempre se puede volver atrás gracias al derecho de
desistimiento, que permite cancelar cualquier servicio contratado por teléfono
o por internet durante 14 días naturales. No obstante, este derecho tiene
excepciones y una de ellas es fundamental en el ámbito de las
telecomunicaciones: una vez que el contrato ha empezado a ejecutarse, se pierde
el derecho de desistimiento.
En este caso, se entiende que el contrato se ha puesto en
marcha en el momento en que la empresa envía un técnico a casa para hacer la
instalación del router. Por lo tanto, si no se quería cambiar y se prefiere
volver a la antigua compañía, es necesario hacerlo antes de 14 días y no
esperar a que se produzca la instalación.
Desde la OCU también recuerdan que, si se es víctima de este
o de cualquier otro engaño, es esencial denunciarlo y notificarlo a la policía.
También se recomienda presentar una reclamación en la nueva compañía para que
investigue lo sucedido y hablar con la antigua operadora exponiendo lo sucedido
y la intención de regresar con las mismas condiciones que se tenían
anteriormente.
Recuerda que el mejor defensor del consumidor es el propio
consumidor, armado con conocimiento y un sano escepticismo. Y si no se está
seguro con quién se está hablando, nunca debemos ofrecer nuestros datos
privados, personales o sensibles, como Documento Nacional de Identidad, nuestra
cuenta bancaria o nuestro número de teléfono.