Vitoria insiste en contratar a la empresa sin experiencia para limpiar grafitis pero empiezan a aflorar informes negativos
El Ayuntamiento de Vitoria persiste en el abono de facturas a la empresa Solutigraf, S.L., a la que empezó a contratar de modo directo el pasado año cuando fue creada 'ad hoc' para recibir la adjudicación de la limpieza de grafitis en el barrio de Ariznabarra a pesar de no tener ni experiencia ni medios. Detrás de esta firma está el empresario local A.U.M., quien también ha recibido encargos para los mismos fines a título individual. Sin embargo, han aparecido ya los primeros informes que empiezan a cuestionar la legalidad de las actuaciones que rodean a uno de los planes estrella de la nueva alcaldesa, Maider Etxebarria (PSE-EE).
En concreto, el interventor municipal, Alfredo Barrio Gil, enumera en un documento elaborado el 23 de abril hasta cinco normas que podrían poner en cuestión este tipo de contrataciones y avisa con una anotación en color rojo al Gobierno municipal de que aunque aprueben el gasto con un acuerdo político expreso, como ha sucedido este viernes con otra factura de casi 15.000 euros, eso “no eximirá de la exigencia de las responsabilidades a que en su caso hubiera lugar”. El Ayuntamiento asegura que es un formalismo “habitual” sin mayores consecuencias.
Este viernes, en efecto, la junta de Gobierno local, el máximo órgano ejecutivo del municipio, ha acordado abonar 14.409,78 euros a esta mercantil propiedad del empresario local A.U.M. Se trata de una propuesta de “convalidación” de un abono a Solutigraf, S.L. que ha elevado a este foro el edil socialista Borja Rodríguez y que constaba en el duodécimo punto del orden del día de la sesión semanal del Ejecutivo vitoriano. Fuentes municipales no aclaran si es la regularización de un pago ya reconocido o si se suma a los 38.453,37 euros ya comprometidos en unos pocos meses aunque el tope para adjudicaciones directas sea de 15.000 euros anuales (más IVA). El número de factura (la número 10 de 2024 de esta firma) no es coincidente con ninguna de las anteriores ni de la empresa como tal ni de A.U.M. como particular.
La “convalidación” venía obligada por el artículo 28 de un real decreto de “control interno” de los municipios aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2017 y que pide una serie de cautelas cuando el Ayuntamiento de turno “omita” el “preceptivo” control de la Intervención en determinadas operaciones económicas, como ha sido el caso. Esa normativa establece que si la Intervención detecta que el Gobierno local se ha saltado esa fiscalización interna deberá advertirlo por escrito con un informe de varios apartados. El segundo de esos apartados ha de ser una “exposición de los incumplimientos normativos”.
Barrio Gil, en el documento elaborado sobre los contratos de los grafitis, asegura sin hablar directamente de ilegalidades o irregularidades -pero sí de “incumplimientos”- que la “legislación aplicable” tendría que haber sido la ley reguladora de las Haciendas locales, el real decreto de 2017, la ley de contratos, la norma foral presupuestaria alavesa y la norma de ejecución presupuestaria. El interventor admite que Solutigraf, S.L., que después de recibir el primer contrato adquirió el material para las limpiezas y buscó personal, realizó el trabajo y que lo hizo “a los precios de mercado”, por lo que entiende que hay que pagar a la empresa por el trabajo, pero insiste en que eso no impide que pudieran derivarse responsabilidades por cómo se efectuaron las contrataciones.
Desde el Ayuntamiento quitan hierro al informe y a su frase final en color rojo. “Es una fórmula habitual con la que terminan todos los informes del interventor cuando realiza informes de convalidación de facturas. Esa frase y el párrafo anterior, de tres líneas, son habituales en esos informes y así aparece en todos los asuntos de convalidaciones de facturas que pasan por la junta de Gobierno”, señalan.
Escoba de platino
A pesar de que la contrata de limpieza de la ciudad -Bira, gestionada por Prezero y Onaindia, dos grandes empresas- dispone de brigadas especializadas para pintadas, A.U.M. fue contratado. Y lo fue. además, exclusivamente para la limpieza de un barrio, Ariznabarra. Inicialmente, quedó desierto un lote de un concurso más amplio para abordar la problemática de las pintadas en la ciudad. Era un contrato abierto a ofertas para “limpiezas tácticas”. Sí se adjudicó la otra pata, relativa a la creación de una Oficina Virtual del Grafiti. La gestiona una empresa llamada Orion Analistas que también empezó trabajando en Vitoria de un modo similar a A.U.M., sin estar creada, sin pasar por un concurso y acumulando facturas con diferentes CIF. Entonces el alcalde era Gorka Urtaran (PNV).
Se da la circunstancia de que en las últimas semanas han limpiado grafitis en Ariznabarra los equipos municipales. Fuentes municipales insisten en que son brigadas que pueden actuar en “toda” la ciudad, también a requerimiento de los vecinos. Señalan que esto no guarda ninguna relación con las contrataciones para este barrio realizadas a A.U.M. y su empresa e insiste en que todas las adjudicaciones se han hecho dentro de los parámetros legales. En estos meses se han borrado en Ariznabarra 696 grafitis (1.332 metros cuadrados). Una de las fuerzas de la oposición, el PP, ha pedido un informe a la secretaría general municipal para que analice si pudieron producirse irregularidades.
Entretanto, el Ayuntamiento lleva varios días promocionando que ese plan de limpieza de pintadas en Ariznabarra ha recibido un premio, la Escoba de Platino. “El galardón es la máxima distinción que concede la Asociación Técnica para la Gestión de Residuos y Medio Ambiente a las instituciones y organismos que más destacan por su labor a favor del medioambiente”, explica. La alcaldesa se mostró muy satisfecha: “La obtención de este importante premio supone la validación y el respaldo a una iniciativa iniciada en las calles de Ariznabarra para terminar con esas pintadas no autorizadas que afectan a la limpieza e imagen de Vitoria-Gasteiz”.
Sostiene el Gobierno municipal que “en la resolución para la obtención de la Escoba de Platino de este año, el fallo del jurado reconoce el trabajo de la Oficina Virtual de Grafiti (OVG) mapeando toda la ciudad para identificar todas las pintadas y a los autores de las mismas, mediando con ellos para buscar así su compromiso para no volver a pintar y, una vez realizado el trabajo preventivo, proceden a la limpieza de estos grafitis”. En la nota de prensa en que se comunicó esta distinción se destacó la colaboración de Orion Analistas pero solamente había una referencia en genérico a las “empresas contratadas” cuando se hablaba de las limpiezas concretas. Vitoria recogerá la Escoba de Platino el 19 de junio en Madrid, aunque ya en 2022 recibió otro premio idéntico por su impulso a la circularidad en la gestión de residuos.