Puigdemont rechaza pactar con Illa y sitúa a ERC en un Govern "de izquierdas catalanas y españolas"
El expresident y candidato de Junts a la presidencia de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha rechazado cualquier tipo de acuerdo con el PSC y ha dado por hecho que ERC y los comuns apoyarán un Govern “de izquierdas catalanas y españolas” presidido por Salvador Illa.
Así se ha expresado Puigdemont en la primera rueda de prensa que concede el líder de Junts desde el pasado mes de julio y que se ha celebrado en Argelers (Francia) en el marco de las ruedas de prensa que acoge la Agència Catalana de Notícies (ACN) con todos los candidatos al 12M.
Hace tiempo que el independentismo rompió el tabú de pactar con los socialistas. Junts y ERC lo hicieron en varios ayuntamientos y diputaciones tanto después de las municipales de 2019 como de 2023, y también después de las generales de julio para investir a Pedro Sánchez. Pero cualquier tipo de acuerdo para la Generalitat con el PSC sigue despertando recelos en neoconvergentes y republicanos.
Puigdemont ha dado un portazo a la predisposición de Illa a negociar con Junts y el resto de formaciones para lograr un ejecutivo “fuerte y estable” en la nueva legislatura, según ha dicho el candidato socialista en la cadena SER.
“La credibilidad que merece el señor Illa es cero”, ha replicado Puigdemont, que se ha mostrado convencido de que el candidato socialista “tiene cerrado un acuerdo” con ERC y los comuns para formar “un Govern de izquierdas catalanas y españolas”. Un extremo por el que ni PSC ni ERC han apostado durante la campaña y que solo los comuns defienden sin ambages.
Los republicanos han sido el blanco de los ataques de Puigdemont, pese a que el president ha insistido en reclamar unidad a los independentistas y que su prioridad es pactar con ERC para formar Govern. “¿Los votos de ERC servirán para hacer president al delegado del PSOE en Catalunya? Los nuestros no”, ha enfatizado.
Preguntado por cómo llevará a cabo su promesa de culminar la independencia, Puigdemont no ha esbozado ningún plan concreto y se ha limitado a decir que después del 12M pretende reunir en una misma mesa “a todos los actores que hicieron posible la victoria del 1 de octubre”.
Más que en la independencia, la rueda de prensa de Puigdemont ha estado centrada en los pactos postelectorales necesarios ante un escenario fragmentado del Parlament como el que dibujan todas las encuestas, que incluso pronostican una eventual pérdida de la mayoría independentista que ha existido en la última década. El expresident ha advertido contra una posible repetición electoral, que ha considerado “una mala noticia”.
La estrategia esbozada por Puigdemont pasa por ser president mediante una mayoría absoluta independentista en primera votación. En caso de no lograr la suma independentista la cifra mágica de 68 escaños, Puigdemont ha insistido en que puede igualmente volver a la Generalitat gracias a una mayoría simple independentista.
Para este escenario, sin embargo, sería necesario que algún partido de la oposición se abstuviera. Sin pedir activamente la abstención de los socialistas, Puigdemont sí ha empezado a intentar trasladar la presión a los de Illa.
“¿Qué hará el PSC? Le pueden preguntar al jefe, al señor Sánchez, porque así nos ahorraremos tiempo?”, ha ahondado Puigdemont, para a renglón seguido insistir en que si Illa logra ser investido gracias a los votos del PP, Junts dará por finiquitado su apoyo a Sánchez y cortocircuitará la legislatura en Madrid.