Los sindicatos protestan contra "el ajuste brutal" de Milei: "El hambre va a matar más que la pandemia"
Bajo el lema «la patria no se vende, los derechos se defienden», la Confederación General de Trabajadores (CGT) de la Argentina eligió el día internacional del Trabajo para convocar una marcha de protesta en contra del gobierno de Javier Milei. Después de la apoteósica protesta universitaria de la semana pasada que congregó más de 200.000 personas, esta nueva arremetida de las centrales sindicales pretendió ser la antesala del gran paro nacional programado para el jueves 9 de mayo, que será la segunda huelga nacional en los 5 meses de gobierno de Milei.
«El viernes han enviado más de 500 despidos, que se suman a los dos mil anteriores, estamos en una situación precaria», aseguró Ana Navarrete trabajadora de Correos Argentinos, una de las empresas públicas que está en la mira de la privatización del Ejecutivo y donde ya se han dado algunos despidos masivos. «Necesitamos que la ley de la reforma laboral no salga en el Senado, nos perjudica», añadió Ana, que ha decidido protestar horas después de que la Cámara de Diputados le otorgara media sanción a la Ley de Bases de Milei con la que pretende «refundar la Argentina».
Las principales calles del centro histórico de Buenos Aires se inundaron de marchantes, la mayoría obreros, maestros, empleados públicos, de la sanidad y líderes de movimientos sociales vigilados por un contingente de policías.
A las 10 de la mañana había empezado la marcha. Y a medida que transcurrían las horas, se iba sumando más gente. «Están denigrando no solamente al trabajador, sino a las escuelas públicas, a las universidades. Marcho porque no pase esta ley que nos va a sumir en la peor de las miserias», dijo una maestra que también se sintió convocada para defender sus derechos. «El hambre va a matar más que la pandemia», lamentó Alberto Soler, médico jubilado que dice ganar 300.000 pesos (300 dólares).
«El Senado no tiene que votar esta ley nefasta», expresó el líder sindical Pablo Moyano, uno de los organizadores la protesta callejera. «Un gobierno en nombre de una mal entendida libertad de mercado implementa un ajuste brutal que sufren especialmente los sectores de menores ingresos , las clases medias asalariadas, los jubilados y pensionados», agregó en una conferencia de prensa. A través de un comunicado la CGT arrojó algunas cifras de la crisis económica: «Un 31% de caída real en las partidas presupuestarias de jubilaciones y pensiones, un 87% en obras públicas, un 39% en subsidios al transporte, un 76% en transferencia para las provincias, un 18% en recorte a las universidades y un 13% en programas sociales, son sólo algunos de los indicadores que el ajuste no lo paga la casta, sino que recae sobre los sectores trabajadores y más vulnerables».
Kirchner reaparece
Hace poco más de una semana atrás, en medio del panorama sombrío de ajustes, inflación, despidos masivos y caída del poder adquisitivo, el presidente Milei intentó encender luces y demostrar con números que el sacrificio de este «shock» empezaba a dar sus frutos, por lo pronto al menos cara a las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI). Rodeado de su equipo económico, celebraba el superávit fiscal de las partidas del tesoro en el primer trimestre del 2024 que llegó a 275.000 millones de pesos (308 millones de dólares), algo que no se veía desde el año 2008. Para llegar a esa meta, Milei impuso desde que llegó a la Casa Rosada fuertes recortes a los subsidios, las transferencias a provincias y la obra pública.
Los críticos, encabezados por la ex presidenta Cristina Kirchner, le aguaron la fiesta al día siguiente: «No es superávit hermano, mira todo lo que debes a las provincias, a las universidades. Es fácil decir que se tiene superávit fiscal si no se paga obra pública, no se giran fondos a las provincias, ni a las universidades. Es como si ustedes en su casa, después de no haber pagado ninguna cuenta, dicen que tienen plata», dijo Kirchner en su primera aparición pública desde que Milei empezó a gobernar. Además, le increpó que «la gente se caga de hambre, pierde el trabajo y no puede llegar a fin de mes».
A Milei le espera una larga jornada la semana que viene. Antes del paro nacional del 9 de mayo, se ha anunciado para el lunes 6 de mayo un paro «de todo lo que se mueve por aire mar y tierra»: transporte aéreo, terrestre -trenes y buses- y hasta buques.