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Май
2024

Santa Sofía y los turistas no musulmanes: dónde pueden entrar y cuánto cuesta

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Abc.es 

En el exterior de Santa Sofía , enfrente de la Mezquita Azul y a dos pasos del palacio de Topkapi ( Estambul ), hay un control de seguridad donde un policía interroga a los turistas con un par de preguntas rápidas: ¿turco?, ¿musulmán? Desde el pasado 15 de enero, solo los turcos y los que profesan la religión islámica de cualquier país pueden acceder a la planta principal de Santa Sofía, a la zona de oración. A los turistas se les conduce al piso de la galería por una rampa. Desde esa especie de mirador, en la primera planta, se aprecia la belleza imponente y sobrecogedora del templo, aunque quizá se pierda la cercanía a los momentos de oración, al corazón del templo. La primera iglesia en este espacio, que ardió, fue construida por el emperador Constantino (337-361); la segunda fue reconstruida por el Teodosio II en 415, y esta vez fue destruida en batallas religiosas. La actual Hagia Sophia (Santa Sabiduría o Sabiduría Divina) es el tercer edificio, el que ha hipnotizado a tantos fieles y a tantos viajeros. Fue un símbolo de la arquitectura bizantina, un encargo del emperador Justiniano, construido por Antemio de Trales (matemático y arquitecto) e Isidoro de Mileto (arquitecto y físico). La obra comenzó en el 532 y duró cinco años, con la participación de diez mil obreros, hasta que se abrió al culto el 27 de diciembre de 537 . Este edificio mayúsculo, rodeado por el Mar de Mármara, el Bósforo y el Cuerno de Oro, ha tenido desde entonces una agitada historia. Fue basílica cristiana (532-1054), iglesia ortodoxa (1054-1453), mezquita (1453-1931; y otra vez a partir de 2020, tras un decreto presidencial) y museo (1935-2020). De nuevo sacralizada , vuelve a ser un lugar donde los fieles ocupan la zona de oración y los turistas tienen que pagar entrada (25 euros) y, desde hace unos meses, son dirigidos a la galería de la primera planta. La entrada normal no se puede comprar por internet, lo que obliga a hacer cola, aunque sí las venden en páginas de actividades como Headout (33 euros, con audioguía en 23 idiomas que cuesta un euro más) o Civitatis (38 euros, con guía en inglés en el exterior y audioguía en inglés en el interior). Los turistas en la primera planta de Santa Sofía JFA En Estambul hay unas seiscientas mezquitas de época otomana, de un total de 3.000, incluidas las modernas. En una ruta en barco por el Bósforo , recomendable al atardecer, se ven sus siluetas, esas agujas de los minaretes que apuntan al cielo. Enfrente de Santa Sofía está la Mezquita Azul, también imprescindible, de acceso gratuito. Un poco más allá, el Hipódromo . Al lado, el Palacio de Topkapi , que requiere varias horas, el centro del poder Imperio otomano desde 1465 hasta 1853. Y la Cisterna Basílica. Todo junto, todo lleno de turistas que van de un lado a otro en un día intenso que puede que no sea suficiente. Santa Sofía, sin embargo, provoca otra emoción, quizá por esa historia labrada en diferentes épocas y credos, por esa cúpula que parece suspendida sobre el vacío (la principal tiene 55,6 metros de alto y un diámetro de 32 metros), por los círculos de 7,5 metros de diámetro donde uno de los mejores calígrafos de la época escribió entre 1847 y 1849 los nombres de Allah, sus nietos y cuatro califas. Incluso vista desde arriba y tras pagar la nueva entrada, que no es barata, es un cuadro inolvidable. Los mosaicos En la foto superior, Cristo Pantocrator con el emperador Konstantinus Monomakhos IX y su esposa Zoe, mosaico del siglo XI. Sobre estas líneas, la Virgen y el Niño con el emperador Komnenos II y su esposa Irene, mosaico del siglo XII. A la derecha, las telas que tapan otro de los mosaicos, para que quede fuera del alcance de la vista de la zona de oración JFA La consagración del templo al culto islámico llevó a tapar los ricos mosaicos cristianos bizantinos que se ven (se veían) desde la zona de rezo musulmán. En la mitad de la cúpula del ábside hay un mosaico de la Virgen María y el Niño Jesús, oculto ahora tras dos telas blancas. Desde abajo, en la zona de oración, los musulmanes solo ven esa tela. Desde la galería destinada a los turistas sí queda parcialmente al descubierto. En ese extremo del piso superior hay otro mosaico sin ninguna tela que lo oculte -del siglo X- con las figuras de los emperadores Constantino y Justiniano, la Virgen y el niño Jesús, y un poco más allá, en la misma galería superior, otro con la Virgen, Jesús y Juan el Bautista, del siglo XIII. De esta serie de mosaicos que se conservan en Santa Sofía, seguramente el más famoso es el Cristo Pantocrator con el emperador Konstantinus Monomakhos IX y su esposa Zoe, del siglo XI. Pistas Cómo ir. Turkish Airlines opera 84 vuelos semanales entre Estambul y España. El vuelo dura unas cuatro horas. Si se utiliza este aeropuerto como escala, el programa 'Stopover in Istanbul' permite pasar una noche (para pasajeros de Economy Class) o dos (para los de Business Class) gratis en la ciudad, siempre que el periodo de conexión sea de, al menos, veinte horas. El aeropuerto de Estambul se inauguró el 29 de octubre de 2018. Dormir. The Stay es una cadena de cinco hoteles boutique, pequeños y coquetos, llenos de detalles y buen gusto. The Stay Bosphorus, con solo veintidós habitaciones, está junto a la mezquita de Ortaköy, a solo unos metros del Bósforo. Desde 350 euros por habitación y noche. El barrio de Ortaköy está lleno de restaurantes, y las orillas del Bósforo en esta zona suelen estar muy animadas cualquier día de la semana. Comer. La terraza del hotel The Stay Bebek es una delicia, junto al Bósforo, perfecta sobre todo por la noche. A dos pasos de Santa Sofía y de la Cisterna está Tarihi Sultanahmet Koftecisi, un restaurante con pocos platos pensado para mostrar a los turistas lo básico de la comida turca, con el kebab (comida a la brasa) como protagonista. Casi todo el mundo toma las auténticas 'köftes' (albóndigas) turcas. En la calle Ticarethane hay varios restaurantes para cenar muy bien, como el Galeyan. Cruceros por el Bósforo. -Şehir Hatları: Es una empresa estatal de transporte marítimo que ofrece cruceros regulares por el Bósforo a precios asequibles. Sus barcos son cómodos y ofrecen una experiencia auténtica. -TurYol: Otra empresa privada turca que ofrece cruceros por el Bósforo con diferentes opciones de recorridos y horarios. Suele ser una opción popular tanto para turistas domésticos como internacionales. -Dentur Avrasya: Esta empresa también ofrece cruceros por el Bósforo, cortos y largos, con comentarios en varios idiomas. Orhan Pamuk, el escritor más famoso de la ciudad, premio Nobel de Literatura en 2006, no estuvo muy de acuerdo con la idea de anular la ley de 1934 aprobada por Ataturk de mantener el carácter secular de Santa Sofía. «Hay millones de turcos seculares como yo que lloran por esto, pero sus voces no se escuchan», dijo en 2020. Pamuk nos guía en su libro 'Estambul' por su ciudad y sus recuerdos, por los textos de Nerval y Flaubert, y sus viajes a Oriente, por el Bósforo: «Estambul pasa lentamente ante ti en toda su complejidad». «Santa Sofía, Yavuz Sultan Selim o Beyazit todavía relucen con la misma idea de belleza que se tenía en la época en que se construyeron».