Titan Desert 2024: leyendas del deporte, famosos y bicicletas en la arena del desierto
«La Titan es una carrera diferente a lo que estamos acostumbrados por la navegación y por el campamento. La carrera es dura, pero la postcarrera también. Eso la hace especial», explica Sergio Mantecón, el ganador de la carrera en 2023.
La Skoda Titan Desert Morocco 2024, la original, es algo más que un paseo por el desierto. «Traemos a la gente a un sitio al que solo no vendría, pero lo hace en bici y acompañado. Es una gran aventura la diseñamos como un viaje. Unos cuantos vienen a competir, pero muchos vienen a vivir una aventura en un entorno especial», asegura Manu Tajada, el director deportivo la prueba.
Una aventura en la que conviven los favoritos, corredores como el mismo Mantecón, Kenny Looser, Josep Betalú o Tessa Kortekaas, ganadores en varias ocasiones, con amateurs con ganas de aventura y antiguos profesionales de la carretera. En los primeros años de la carrera eran ellos los que acostumbraban a ganar. Lo hizo Melcior Mauri, que vuelve al desierto esta temporada, y lo hizo Roberto Heras.
Otros antiguos profesionales lo hacen para colaborar con causas solidarias, como Miguel Indurain y su hermano Pruden, a los que acompañan Óscar Pereiro, Luis León Sánchez y el francés Sylvain Chavanel en el equopo Saltoki, que el año pasado donó más de 24.000 euros para la lucha contra la ELA. Este año corren con el mismo objetivo, apadrinados por Juan Carlos Unzué. «Si en algún momento os vienen a la cabeza frases como ¿Qué cojones hago yo aquí? o ¿Quién me mandaría venir a esto?’ recordad que con vuestro esfuerzo y perseverancia estaréis ayudando a que la ELA pueda tener un tratamiento o una cura lo antes posible», les dijo el exfutbolista antes de partir hacia Marruecos. El dos veces campeón del mundo de maratón Abel Antón también se sube a la bici dentro del equipo Aural para luchar contra el estigma que supone la pérdida de audición.
Personajes ajenos al deporte también se suman a la aventura, como los cocineros Paco Roncero; Sergio, uno de los hermanos Torres, y el pastelero Lluc Crusellas se suman a la aventura. 600 kilómetros y más de 6.000 metros de desnivel en el desierto los esperan entre este domingo y el viernes 3 de mayo