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Апрель
2024

Murió el plazo fijo: en qué invertir hoy para hacer rendir la plata

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Murió el plazo fijo: en qué invertir hoy para hacer rendir la plata

Los especialistas coinciden en que no es una buena idea quedarse en pesos fuera de la liquidez del mes. La baja de tasas de interés en moneda local dejó casi sin opciones al inversor. Dolarizarse es la recomendación que más se escucha.

¿Qué hacer con los pesos de corto plazo cuando las tasas de interés de los instrumentos más conservadores se comprimen y bajan un escalón más en un terreno que ya traía rendimientos reales negativos?

"Descartamos al plazo fijo como alternativa de inversión y consideramos como opción a los bonos CER", apunta de entrada Soledad López, responsable de desarrollo en Rava Bursátil. Aclara, sin embargo, que "los bonos ajustados por inflación de corto plazo con vencimiento 2024 están caros porque la inflación viene a la baja y los proyectados estiman llegar a un dígito en un par de meses. En este sentido, los bonos CER de largo plazo, como el TX26, TX28 y el Discount (DICP), que vence en 2033 y tiene ajuste CER, son buenas posibilidades para invertir".

Los plazos fijos UVA, son la otra opción disponible en el mercado para intentar salir empatado con la inflación. Sin embargo, corren con la gran desventaja de tener un plazo mínimo de 180 días para su constitución. Demasiado tiempo en una Argentina tan cortoplacista y propensa a los cortocircuitos inesperados.

La decisión del Banco Central (BCRA) de reducir al 80%  la tasa de política monetaria a mediados de marzo (N.d.E: en abril la recortó a 70%) y eliminar la tasa mínima a ofrecer por los bancos (cada entidad puede fijarla libremente) dejó el rendimiento del depósito a plazo tradicional a 30 días entre 70 y 75 por ciento anual, lo que lleva el retorno mensual en torno al 6 por ciento.

La proyección de inflación para los próximos meses, según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, es de 12 por ciento para abril, 10 por ciento para mayo, y en un digito a partir de junio, con números en torno al 8 por ciento. En ese contexto, no descartan en el mercado que, si la tendencia a la baja se confirma las tasas de interés de referencia desciendan otro escalón, comprimiendo aún más los retornos en pesos y manteniéndose siempre en terreno real negativo.

Entonces, ¿dónde estacionar liquidez? La respuesta tiene mucho que ver con quién está detrás de los fondos invertidos y las necesidades de hacerse de esos pesos, o no, a muy corto plazo.

Muchos analistas no recomiendan el carry trade, ya que lo consideran una maniobra de mucho riesgo.

"Ya no hay opciones en pesos conservadoras y con liquidez que nos permitan estar indexados a la inflación. Para quienes necesitan permanecer en pesos, los rendimientos de los FCI money market rondan el 72 por ciento TNA", explica Melina Di Napoli, analista de Productos Wealth Management en Balanz.

Los fondos de dinero, o money market, los Fondos Comunes de Inversión (FCI) con plazo de liquidación de 24 horas (t+1) y la caución bursátil son las únicas alternativas para "perder menos" frente a la inflación manteniendo la rápida disponibilidad de fondos, aunque distan mucho de ser atractivos en cuanto a retornos.

En ese sentido, durante marzo los fondos comunes de inversión de money market -los más conservadores del mercado- acusaron recibo del cambio de rendimientos y perdieron adherentes, aunque siguen siendo los de mayor volumen de toda la industria. "Estos fondos, seguirán siendo atractivos, dada su liquidez inmediata, para la gestión del cash. Sin embargo, para aquellos que busquen una mayor rentabilidad y estén dispuestos a asumir cierto mayor riesgo, es un escenario que lleva a ganar interés en Renta Fija T+1 y/o otras estrategias", sostiene el ultimo monitor de FCI de Portfolio Personal Inversiones (PPI).

Otros FCI que atrae miradas para corto plazo son los denominados T+1 que estuvieron recuperando flujo de fondos en marzo. Estos ofrecen fondos ofrecen Tasa Interna de Retorno (TIR) del orden de 120 - 130 por ciento, -con máximos cercanos al 200 por ciento- y una duración de 80 días promedio.

"No vemos atractivas las colocaciones en pesos para inversores minoristas", dice sin vueltas Lucas Caldi, research asset management de PPI. Suma a la baja de tasas de referencia el hecho de que "las inversiones a mayor plazo ya se acomodaron a los nuevos rendimientos y podrían sufrir el día que el cepo se libere y los rendimientos se normalicen". "Por lo tanto -enfatiza- recomendamos colocaciones en moneda local únicamente con fines de liquidez y con horizontes de inversión cortos, no más allá de 1 o 2 meses mientras esté vigente el Programa de Incremento Exportador, que habilita a los exportadores a liquidar el 20 por ciento de sus exportaciones al contado con liquidación".

Lautaro Veliz, manager de asset management de BBVA Argentina, anima a armar carteras diversificadas valiéndose de fondos comunes de inversión para las tenencias en pesos y no atarse a un solo instrumento.

Los bonos CER y los plazos fijos UVA son recomendados antes que los plazos fijos clásicos.

"Al planificar una cartera de inversión para los próximos meses, es crucial considerar un entorno de desaceleración en la inflación y caída en las tasas de interés. Los fondos comunes de inversión en pesos a corto plazo ofrecen una diversificación de activos financieros que incluye plazos fijos, deuda corporativa y bonos del tesoro, con el objetivo de mantener una volatilidad baja y obtener rendimientos acordes al mercado local en pesos", dice Veliz

Cuidado con el carry

"No creemos que sea un buen momento para hacer "carry trade"; consideramos que es una operación de riesgo debido a que la tasa fija está muy baja. Además, pensamos que el dólar encontró un piso en estos valores, por lo cual no vemos como alternativa vender dólares para hacer tasa fija en pesos", advierte López de Rava para los inversores que pueden verse tentados en buscar sacar ventaja de la estabilidad del dólar (en torno a los $1050 al cierre de esta edición).

El carry trade, o también conocido en estas latitudes como bicicleta financiera, es una operación a través de la cual se "apuesta" a sacar ventaja de una tasa de interés en pesos mientras el dólar se mantiene estable en su cotización para después de un tiempo volver a pasarse a moneda norteamericana con una ganancia, ya que, si la operación salió redonda la rentabilidad obtenida en pesos permitirá comprar más cantidad de dólares. ¿Riesgoso? Si y mucho.

Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, tampoco se fía demasiado de la plancha que viene haciendo el tipo de cambio y su primera recomendación para el inversor más conservador en este contexto, es dolarizarse. "Consideramos que, pese a la calma que viene mostrando el dólar libre, las oportunidades más atractivas de carry trade podrían haber quedado ya atrás".

"Además -enfatiza Franco- el panorama político podría ser incierto ante la incertidumbre sobre la aprobación de la nueva Ley Ómnibus y el devenir final del DNU de cara al "Pacto de Mayo" anunciado por el presidente Javier Milei". "Todo esto podría implicar potenciales episodios de volatilidad en el tipo de cambio", advierte.

Caldi, de PPI, es también muy contundente a la hora desaconsejar a los inversores (sean individuos o empresas) hacer carry trade. "Entendemos que este Programa de Incremento Exportador es el principal motivo por el cual la brecha se mantiene contenida, pero la falta de claridad sobre la duración de este programa quita predictibilidad a la evolución del tipo de cambio libre".

La incertidumbre por el DNU y el Pacto de Mayo encienden las alarmas por una posible volatilidad.

"Las estrategias de carry trade son riesgosas y no las estamos recomendando actualmente. Un día de corrección del tipo de cambio puede pulverizar los retornos conseguidos por estar colocado a tasa durante un mes entero", postula

Dólares en caja

Así, liquidez que no se usa en el corto plazo, sea para individuos o para empresas, coinciden los analistas consultados que la mejor opción es atarlos al dólar. Con qué instrumento y bajo qué estrategia dependerá del apetito por el riesgo de cada uno y del plazo durante el cual pueda mantenerse en esa posición.

"En dólares consideramos que los bonos soberanos continúan siendo una buena alternativa de inversión para el mediano y largo plazo, teniendo en cuenta la baja del riesgo país", dice como primer punto a considera Soledad López, de Rava Bursatil.

"En este sentido, vemos un buen recorrido para los bonos y una excelente posibilidad para invertir en dólares si el Gobierno sigue cumpliendo con las metas fiscales. Tanto en la parte corta de la curva como en la parte larga podemos pensar en un AL30 o en un AE38 como buenas opciones", aconseja López.

Franco, de SBS, va en similar sentido. "Creemos que las oportunidades más interesantes podrían darse para perfiles con mayor disposición al riesgo. En este sentido somos constructivos en cuanto a los bonos soberanos globales en dólares, y creemos que los más atractivos de acá a un año serían GD35 y GD41". "Además, nos gustan también para el mediano plazo acciones vinculadas al sector energético", destaca

Melina Di Napoli, de Balanz, remarca también que "para quienes piensen en ahorros a mediano plazo, las opciones dolarizadas son una buena alternativa".

Si el Gobierno continua cumpliendo sus metas fiscales, los bonos se asoman como una buena opción.

"Para inversores conservadores, preferimos bonos corporativos argentinos como puede ser AA2000 con vencimiento en 2031 (ARC1O) con cupón de 8.5 por ciento y rendimiento del 7.7 por ciento anual en dólares. Para perfiles más moderados, nos gustan los nuevos BOPREALES (bonos emitidos por el BCRA con el objetivo de dar una solución a los importadores para pagar la deuda comercial contraída con proveedores del exterior) y en ese universo seleccionamos el Bopreal 2026 (BPY26) con cupón del 3 por ciento anual y un rendimiento del 19.5 por ciento TNA, o bien, el Bopreal 2025 (BPJ25) que no paga cupón, pero tienen un rendimiento del 7.8 por ciento".

Otra alternativa que va penetrando en el radar de los inversores es dolarizarse dentro del ecosistema cripto. En este sentido, las monedas digitales estables (stable coin) son la puerta de entrada para los más cautelosos. El Bitcoin -que espera su halving para abril- y las altcoin, las alternativas para quienes aceptan inversiones con riesgo y volatilidad en su precio.

Federico Ogue, CEO de Buenbit, plataforma para comprar y vender criptomonedas, pone sobre la mesa una alternativa dentro de ese ecosistema para los menos osados. "Lanzamos Buen Dólar que es similar a una cuenta remunerada en dólares con rendimiento aproximado de 4,8 por ciento anual invirtiendo los dólares que se compran a través de la app en Bonos del Tesoro Americano de corta duración que es un activo "libre de riesgo" y tiene liquidez inmediata 24/7".

Además, indica, "entendemos la necesidad de los argentinos de invertir sus dólares, pero también en el miedo a perder en esa inversión, por eso ofrecemos esta alternativa", postula Ogue y suma otra opción disponible: comprar con pesos USDT, una moneda digital estable con paridad 1 a 1 con el dólar, y obtener 12 por ciento anual de rendimiento por mantenerlos en la cuenta.

Finalmente, Caldi, de PPI, se declara definitivamente más constructivo, léase optimista, con las inversiones en dólares que en pesos. "La deuda nacional en dólares, en nuestra opinión representan el activo más barato dentro del universo de instrumentos financieros en Argentina".

Hoy, asegura, "la baja de la brecha y la apreciación del contado con liquidación en términos reales permite dolarizar portafolios a un precio históricamente bajo" y suma que, si bien los bonos globales acumulan ganancias en el año superiores al 15 por ciento en promedio, todavía ofrecen retornos de entre 20 por ciento y 30 por ciento en dólares aproximadamente.

"Estos rendimientos se encuentran muy por encima del 8 por ciento al 10 por ciento que ofrecen los bonos soberanos de países con calificación crediticia altamente especulativa (B+; B o B-), como la que ostentaba Argentina en 2017 y en un escenario muy optimista de normalización donde los bonos de Argentina alcanzaran nuevamente ese nivel, el retorno potencial de la deuda a un año alcanzaría entre 75 por ciento y 105 por ciento".

"Es claramente una propuesta para inversores no conservadores y con perfil agresivo. El bono que vemos más atractivo, dice el analista de PPI, es el GD35. Y para perfiles más moderados los Bopreales". Estos bonos que surgieron para cancelar deudas con importadores tienen la ventaja, en la lectura de muchos expertos, de haber sido emitidos por el BCRA que cuenta con un mejor historial crediticio que el Tesoro y, además, pagan todas sus amortizaciones durante este mandato presidencial.

"Destacamos el BOPREAL Serie 1 para perfiles agresivos, siendo BPOC7 nuestro preferido, con vencimiento en octubre de 2027, TIR de 20 por ciento y la opción de rescate anticipado a partir de abril de ese mismo año. Para perfiles conservadores, nos gusta la Serie 2 del BOPREAL (TIR de 14 por ciento) con vencimiento en junio 2025 y amortizaciones mensuales a partir de julio de este año", concluye Lucas Caldi.

La versión original de esta nota se publicó en el número 364 de revista Apertura.