La UCO confirma que los papeles que originaron el caso Erial apuntaban a blanqueo y amaños
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Los dos agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) que intervinieron en el registro del despacho de abogados en el que trabajaba en el exgerente de Imelsa, Marcos Benavent, autodenominado como el 'yonki del dinero', han apuntado a un presunto blanqueo de capitales y amaños de contratos en los papeles recabados y que dieron origen al conocido caso Erial , en el que se está juzgado al expresidente de la Generalitat Valenciana y exministro del PP Eduardo Zaplana . De esta manera han intervenido en sede judicial los indicativos de la UCO que registraron las dependencias de Benavent, donde hallaron los citados documentos en poder del exgerente que, según defendió por aquel entonces, le había entregado una persona de origen sirio , que dijo haberlos encontrado en 2007 en un sobre en una vivienda en la que residió de alquiler, cuyos propietarios fueron hasta 2006 Zaplana y su mujer. En el marco de otra macrocausa, Imelsa , los agentes se presentaron en el despacho de Benavent en2015 y, una vez allí, intervinieron toda esta documentación que después originó el caso Erial. En cuanto a esto, uno de los agentes que intervino ha señalado que de la documentación y, una vez analizados los datos, las sociedades, adjudicaciones y cuantías económicas, «se dedujo la posibilidad de un blanqueo de capitales». «En ese momento llevaba 12 años dedicándome a la investigación económica y una documentación así, para mí, significaba esa posibilidad de blanqueo», ha concretado. MÁS INFORMACIÓN noticia No La suma de confesiones de amaños y mordidas estrecha el cerco judicial sobre Zaplana «Se hablaba en la documentación -ha aseverado- de dos procedimientos de licitación pública, aparecía el nombre de distintas empresas, sociedades en Luxemburgo y cuantías económicas... Esa posibilidad de blanqueo existía absolutamente», ha insistido. «Es mi opinión como jefe de grupo y por haber llevado diferentes casos de corrupción pero yo no firmé el oficio judicial», ha subrayado. Como era previsible, la defensa de Zaplana ha cuestionado los documentos hallados por los agentes de la Guardia Civil al interrogar al jefe del operativo sobre los motivos de sospecha para pensar que podría incurrir en blanqueo de capitales tan solo con la información requisada, a lo que ha respondido que dicha deducción la elaboró al leer todos los papeles y no unos parrafos concretos. La defensa cuestiona el relato del sirio También, en cuanto a la selección de los papeles intervenidos, la letrado que representa al exministro ha sostenido que los agentes tardaron en dar parte al juez de la información conseguida porque «se tenían que comprobar los datos» y ha sembrado la duda respecto al relato del sirio, a lo que los testigos no han sabido concretar las fechas en las que apareció el nombre de Zaplana, sobre todo después de que la venta del inmueble se produjera en 2006. Acto seguido, otro agente de la UCO que participó en la entrada y registro del despacho de Benavent ha señalado que la operativa se desarrolló «sin incidencias» y ha desvelado que fue el mismo letrado el que les indicó las cajas que habían trasladado familiares de Benavent al despacho con documentación. «Esas cajas fueron las que se inspeccionaron y de donde se intervinieron documentos relacionados con operaciones económicas y diferentes sociedades», ha explicado. «No registramos el despacho ni vimos documentación de otros clientes. Nos ceñimos a las cajas que nos señaló el abogado», ha apostillado. Otro agente que también intervino en el registro ha indicado que no hubo «ningún problema» con el titular de la vivienda y ha señalado que fue el propio abogado quien entregó voluntariamente la documentación . «En el análisis vi documentación que me llamó la atención. A la vista de la misma solicité protocolos notariales para ver las empresas en qué consistían y luego consulté fuentes abiertas en Internet. Había una serie de participaciones con dinero que iba a Luxemburgo. Comuniqué entonces a mi superior que eso me parecía llamativo y que podían haber ilícitos penales que no tenían que ver con Taula». Tras ello se abrió una pieza separada y se originó el caso Erial. Reuniones en hoteles En paralelo, este viernes también ha declarado un agente que se ocupó del sistema de intervención y grabación en una reunión en un hotel céntrico de Madrid a la que asistió Zaplana; y otro agente que presenció una reunión en otro hotel de Benidorm (Alicante) entre Zaplana, su exasesor fiscal Francisco Grau, su presunto testaferro Joaquín Barceló y Roberto Edgar. «Yo estaba próximo a ellos y decían algo así como 'nos han engañado'». Al respecto, preguntado por esta afirmación, ha concretado que inicialmente se encontraban Barceló y Zaplana en el hotel y «se referían a que una persona había dejado la carrera y, como consecuencia, podía contarlo todo», ha dicho sin poder precisar más datos. Seguidamente, ha dicho, continuó el encuentro y se habló sobre otro tipo de negocios, pagos de hipotecas, nombraron a un fiscal de la Audiencia de Alicante y de fechas. «En ese momento se escuchó como Zaplana dijo ' nos engañaron en el último momento '», ha zanjado.