España es uno de los países de Europa que más ciberataques sufre: pérdidas de 30.000 millones
España es uno de los países de Europa que es víctima de un mayor número de ciberataques y el impacto económico de las acciones de los ciberdelincuentes en nuestro país se estima en 30.000 millones de euros cada año, según un último informe de la Secretaría de Estado de Presupuestos y Gastos del Ministerio de Hacienda.
El Gobierno ya se encuentra trabajando en aprobar durante esta legislatura una ley de ciberseguridad dirigida a garantizar la confianza y mejorar la innovación digital tanto de empresas como de los usuarios.
Pero también para reforzar la capacidad de defensa de las infraestructuras críticas de las instituciones del Estado, empresas privadas y los proveedores de riesgo.
Tal y como señalan a LA RAZÓN desde la consultora especializada en este ámbito Legal Army, la ciberseguridad es una de las principales preocupaciones de las empresas a nivel mundial, teniendo en cuenta que la amenaza cada vez es más peligrosa y la forma de delinquir digitalmente, más sofisticada.
Las compañías se enfrentan principalmente a ataques cibernéticos dirigidos al robo de datos, lo que acaba redundando en que pierdan información información. Otro de las tareas pendiente en el sector empresarial es conocer la legislación en materia de protección de datos para evitar incurrir en incumplimientos por desconocimiento, que pueden acabar teniendo consecuencias legales.
Para la fundadora y CEO de la consulta de ciberseguridad, Natalia Martos, que salga adelante un nuevo marco legislativo es "un paso clave" para que todos los organismos puedan colaborar "en la construcción de un espacio digital competitivo y seguro, que beneficie a todos los ciudadanos y sectores de la sociedad".
Que grupos dedicados a la ciberdelincuencia se hagan con información de carácter privado puede acabar con datos personales publicadas en la red y casos de suplantación de identidad.
Por ello, recuerdan desde Legal Army, es esencial "contar con un plan de cumplimiento interno robusto" que permita afrontar estas situaciones de una forma rápida, eficaz y controlada, más aún cuando "las empresas dependen en mayor medida cada día que pasa de la digitalización en sus operaciones y procesos".