El Barça se suicida y el sueño en Europa acaba en pesadilla ante el PSG (1-4)
Cuando se dice que en fútbol nunca hay que dar nada por sentado, que pueden pasar cosas más o menos inesperadas, llegan acciones como la de Araujo ante el PSG para darle la razón (puede ver aquí la ficha y el minuto a minuto del encuentro). El Barcelona había vencido en la ida al PSG, en París, 2-3; y se adelantó en Montjuic con el tanto de Raphinha en la primera ocasión que tuvo, la primera vez que Lamine Yamal pudo escapar con espacios. Nuno Mendes, su marcador, le ofreció la salido por el lado derecho y allí se fue el chaval de 16 años, a su pierna "mala", para centrar al área y que Raphinha llegara y rematara casi sin querer.
Pintaba cara el partido y la eliminatoria de cuartos de la Champions hasta que a la media hora Araujo midió mal en su duelo con Barcola. Después de una pérdida en la salida de balón, se escapó el joven extremo y el central lo derribó. Se quejaba el uruguayo de que había sido una pelea con los hombros, pero la falta no estaba ahí, estaba abajo, en el rodillazo que dio a su rival.
Falta y expulsión con una hora por delante. Un mundo que el Barcelona no supo gestionar. La dificultad era enorme por la inferioridad, por la calidad del oponente y por todo lo que quedaba por delante, y a los azulgrana les faltó madurez para superar tantos obstáculos. Acabaron de los nervios y eliminados, pero vayamos por partes.
El sacrificado por la roja a Araujo fue Lamine Yamal, el futbolista más desequilibrante que tiene Xavi, pero también el menos preparado para trabajar, por su posición en el campo y por su edad.
Al Barça le esperaba un calvario y parte de sus opciones pasaban por aguantar hasta el descanso con el marcador 1-0, pero Dembélé no lo permitió al aprovechar un centro de Barcola desde la izquierda. Se sacó un disparo complicadísimo. El exazulgrana había marcado un gol en toda la temporada hasta esta eliminatoria, en la que ha sumado dos. Mbappé falló el primer intento de remate, pero la pelota siguió su curso hasta llegar a Dembélé.
Un córner mal defendido
Ya estaba demasiado metido atrás el conjunto español. Hasta ese momento, también había dominado el PSG, pero con menos sensación de peligro, apenas un remate de Mbappé que paró Ter Stegen. Antes, Lewandowski pudo lograr el segundo en una acción clarísima dentro del área. Le costaba al Barça tener la pelota, pero generó dos ocasiones importantes. Sólo acertó con una.
El ejercicio de resistencia del conjunto español apenas duró un rato más. El córner sacado en corto por el conjunto francés fue mal defendido por el Barcelona, con diez o con once, y Vitinha encontró espacios para poder chutar desde lejos y mandar la pelota a la red. El suicidio del Barça no se quedó en la roja de Araujo. También Cancelo midió mal en una jugada con poco peligro y se llevó por delante a Dembélé dentro del área. Mbappé, mudo toda la eliminatoria hasta ese momento, marcó el penalti.
Estaba desquiciado el Barça desde la expulsión, que no fue la única, porque Xavi acabó en la grada después de dar una patada a una publicidad y De la Fuente, el entrenador de porteros, también. Pudo reengancharse al partido el equipo catalán en un remate de Gündogan que fue al poste y en un posible penalti que pidió el alemán por una entrada por detrás de Vitinha, que le cruzó los pies. Sacó coraje el Barcelona en ese momento y logró soñar por un rato, con las oportunidades de Raphinha y Lewandowski. Tuvo una buena reacción, quizá tarde, y lo que terminó encontrando fue el doblete de Mbappé a la contra.