Multa de 100.000 euros al colegio de élite Brewster por abrir sin licencia en un palacete de Chamberí

La academia Brewster abrió sus puertas el pasado 7 de septiembre, las del Instituto Homeopático de Madrid y el palacete del Marqués de los Salados, dos edificios históricos en el corazón del distrito de Chamberí. Pero lo hizo de manera ilegal, porque la actividad lectiva no estaba permitida en sendos inmuebles protegidos. El colegio incumplía la normativa urbanística y, después de varios meses de incertidumbre, con órdenes de cese y precinto, medidas cautelares de los tribunales, debate político en el Pleno de Cibeles..., el Brewster ya tiene su veredicto. Puede continuar sus clases, pero debe pagar una multa de 100.000 euros al Ayuntamiento de Madrid. Una portavoz del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad ha confirmado la sanción, adelantada esta semana por 'El Español'. La Agencia de Actividades municipal considera que la academia estadounidense cometió una infracción «grave»: funcionó con un uso dotacional educativo privado que era «incompatible con la normativa urbanística vigente». A pesar de que el centro escolar deba pagar ahora los 100.000 euros -con una rebaja del 40% si lo hace de forma voluntaria-, su situación ya está regularizada: el pasado noviembre, el Pleno aprobó el Plan Especial para el inmueble de los números 3 y 5 de la calle Eloy Gonzalo , que salió adelante con los votos de PP y Vox. Ese nuevo expediente permitía «la regularización del uso de ese edificio como dotacional educativo» para que pudiera ejercer su actividad docente, explicó entonces el concejal de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad. En ese momento, sin embargo, la academia Brewster no disponía de licencia administrativa, cuya tramitación se puede alargar varios meses. Sobre el colegio pesaba una orden de precinto que la dirección logró frenar 'in extremis' en los tribunales, porque el juez consideró que el cierre temporal del centro «perjudicaría gravemente a los 152 niños escolarizados en pleno curso escolar 2023/2024». Un proceso «inadecuado» Mientras la licencia se tramita, la academia estadounidense puede continuar su actividad en un palacete del siglo XIX. Antes de empezar las clases, el centro presentó una declaración responsable que justificaba la «implantación de actividad docente acompañado de proyecto de ejecución para la rehabilitación del equipamiento privado en el conjunto edificatorio del instituto homeopático de San José y el palacete del Marqués de los Salados». La declaración responsable es un documento urbanístico que ahorra los trámites más largos de la licencia, un mecanismo mediante el cual un negocio se compromete a cumplir la normativa para poder emprender su actividad sin necesidad de esperar al visto bueno administrativo. En este caso, no obstante, la declaración responsable fue un proceso «inadecuado», según determinó la Agencia de Actividades, que concluyó que las actuaciones pretendidas por la academia Brewster eran «inviables urbanísticamente al encontrarse este ámbito afectado por la tramitación del Plan Especial para la parcela dotacional», donde se levantan los inmuebles del Instituto Homeopático y el palacete del Marqués de los Salados, ambos declarados Bien de Interés Cultural (BIC) . Y hasta que se resolviesen los trámites de ese plan, que se aprobó inicialmente en mayo del año pasado, no se podían presentar licencias o declaraciones responsables. Ese camino se despejó en noviembre, cuando el expediente logró la aprobación definitiva en el Pleno. En ese debate la izquierda votó en contra, acusando al Gobierno municipal de promover un «chanchullete», en palabras del concejal de Más Madrid Álvaro Fernández Heredia, y de «regularizar una situación de ilegalidad», criticó el edil socialista Antonio Giraldo. El delegado de Urbanismo, Borja Carabante, se defendió: «El restablecimiento de la legalidad supone aprobar un Plan Especial que permita regularizar ese uso, que es precisamente lo que estamos aprobando, pero eso no exime del segundo plano, que es el régimen sancionador ». Y la Agencia de Actividades ha cifrado la multa en 100.000 euros.