Educación Infantil: el primer peldaño para el desarrollo de las habilidades sociales
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El objetivo de la Educación Infantil en España es contribuir al desarrollo integral del niño en todas sus dimensiones, fomentar su aprendizaje y potenciar sus habilidades para el máximo desarrollo de sus capacidades y autonomía personal. El propósito pedagógico consiste en adaptarse a las capacidades en cada edad, desde los 0 años hasta los 3 en el primer ciclo, y desde los 3 hasta los 6 en el segundo. «Además, se intenta promover la creación de una imagen positiva y equilibrada de sí mismos, así como una educación en valores para la convivencia», explica Ignacio Grimá Alberola , presidente de la sectorial de Centros de Educación Infantil Privados de Acade ( Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza Privada ). Par a Juan Sánchez Muliterno , presidente de la Asociación Mundial de Educadores Infantiles ( AMEI-WAECE ), es clave en estas etapas «la socialización del niño, el desarrollo del lenguaje y la competencia y la iniciación al conocimiento». Noticias Relacionadas estandar No El paso de Infantil a Primaria: cómo afrontar con éxito el cambio hacia la nueva etapa Ana I. Martínez estandar No Especial colegios La caída en el aprendizaje que cuestiona el sistema educativo Belén Rodrigo Los alumnos matriculados en Infantil en 2022-23, según datos del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes , son 1.617.412, de los que 468.511 cursaron el primer ciclo (0-3 años) y 1.148.901, el segundo (3-6 años). En cuanto a los centros que imparten el primer ciclo, el total alcanza los 10.960: 5.619 públicos y 5.341 privados. Los centros de segundo ciclo son 14.059: 10.417 públicos y 3.642 privados. Los modelos de escuelas son principalmente tres, aclara Grimá: «La escuela privada, la pública y la de gestión indirecta, que son centros de la Administración, pero su funcionamiento se delega a una entidad privada». En el caso de la escuela pública, las comunidades autónomas pugnan por conseguir que el primer ciclo alcance al máximo posible de los niños, según Sánchez Muliterno: «La educación que se recibe en esta edad va a tener bastante repercusión en la educación Primaria y en su desarrollo como adulto. Se está asumiendo que esta etapa es muy importante». «El nivel de especialización y atención al niño es cada vez mayor desde el lado de la oferta de proyectos y servicios brindada por la red de centros de educación Infantil privados», advierte Grimá, pero señala que «como sector todavía tenemos el gran reto de lograr que las Administraciones Públicas, instituciones y familias no la perciban solamente desde su perspectiva asistencial o como elemento clave en la conciliación laboral y familiar». Metodologías activas Las herramientas para el aprendizaje tienen que ser adecuadas a la edad. Marisol Justo de la Rosa , secretaria general y coordinadora pedagógica de la Asociación Mundial de Educadores Infantiles con más de 40 años de experiencia en el aula, apunta que el aprendizaje «tiene que ser por medio de la experiencia, la participación activa y la implicación; es decir, mediante la intervención activa en su entorno, ya sea en la relación consigo mismo, con su cuerpo, con los demás, y en la referencia con los objetos». Las escuelas infantiles suelen basar sus métodos en metodologías activas, muy adaptadas a cada niño. «En la actualidad -comenta Grimá- son muchas las escuelas que apoyan su proceso de enseñanza en metodologías de Inteligencias Múltiples de Gardner, metodologías Montessori, Waldorf, Reggio Emilia …». En el aprendizaje, las actividades han de ser de interés, motivadoras, que despierten la curiosidad por conocer más. «El docente debe conocer muy bien a cada niño -sostiene Justo de la Rosa-, sus puntos fuertes y débiles. Se puede utilizar el lenguaje oral, pero también estrategias musicales, experiencias plásticas, comunicación a través del lenguaje corporal. No importa la fecha de nacimiento, sino el momento evolutivo de cada niño». Uno de los errores habituales es confundir escuela infantil y guardería , como aclara Grimá: «Aunque los conceptos se han utilizado como sinónimos, no significan lo mismo. Cuando se usa el término guardería generalmente se hace para referirse al centro de educación Infantil de primer ciclo. Lo correcto es emplear escuela infantil. Se trata de un centro con un equipo docente cualificado y titulado, según la legislación educativa, y que cuenta con un proyecto aprobado por la Administración competente». Miguel Ángel Garrán , director adjunto de ISP Schools subraya, por su parte, «la importancia de impulsar la curiosidad y la confianza en uno mismo desde las primeras etapas. Proporcionamos experiencias de aprendizaje personalizadas que inspiran a explorar, descubrir y crecer académica y emocionalmente. Además de idiomas y de una marcada mentalidad internacional, nuestra metodología se basa en la adquisición de capacidades y habilidades transferibles que permiten superar los retos del futuro». Asumir nuevas rutinas Uno de los momentos más complicados en la educación Infantil es el periodo de adaptación , cuando los más pequeños sufren la separación de sus padres y deben asumir las nuevas rutinas. Amaya Prado , vocal de Psicología Educativa del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid , aporta una serie de consejos para hacer más llevadero este tránsito: «Tiene que ser una adaptación paulatina, en la que haya una relación muy estrecha entre familia y escuela, con una adecuación basada en la individualidad del propio niño, con paciencia y comprensión». No siempre se puede realizar la adaptación adecuada, refiere Prado: «A veces los padres llevan a su hijo a las siete de la mañana y así no es posible una adaptación paulatina. Deberían primar las necesidades del niño, pero muchas veces la coyuntura familiar hace que todo se precipite o se desborde por otros cauces que no son los más adecuados». La elección del centro es otra de las complejas encrucijadas a las que se enfrentan los padres. «Es importante -dice la experta- elegir una escuela infantil que se pueda adaptar a las necesidades tanto del niño como de la familia, que tenga un proyecto educativo acorde a los valores y principios de los progenitores. Además, los padres tienen que ser proactivos en la educación de los hijos y colaborar en todo lo posible con la escuela». MÁS INFORMACIÓN noticia No ¿Se debería prohibir jugar al balón en el recreo? noticia No Jornada escolar partida o continua: ¿cuál es mejor? noticia No ¿Acaso se puede legislar el compartir recreo a alumnos de EPO y ESO o a quién invitar a los cumpleaños? noticia No Las señales que indican que tu hijo tiene altas capacidades Los padres deben también ser conscientes de que en estos centros se van a trabajar las rutinas de los niños, indica Prado: «Se van a generar rutinas diarias que van a fomentar que se sientan seguros y protegidos. También habilidades como autonomía y la independencia, que son esenciales».