Arcor arrancó la era post Pagani: el plan 2024 del Gigante de Arroyito
Es una era de cambios para Arcor. A fines de abril, Luis Pagani dejó la presidencia y gerencia general del grupo, cargos que ocupaba desde hacía 30 años. Como presidente, lo sucedió su hermano Alfredo, quien había sido el brazo comercial del Gigante de Arroyito en las últimas dos décadas. Asumió la gerencia general Modesto Magadán, hasta entonces, número uno de la unidad de Agronegocios. Este ejecutivo, hoy, tiene responsabilidad global sobre las tres divisiones: Alimentos de Consumo Masivo, Agronegocios y Packaging. A continuación, sus respuestas por escrito a las preguntas de APERTURA.
¿Cuál será el foco del grupo en 2024? ¿En qué concentrará sus inversiones?
Este año, tenemos un plan de crecimiento en mercados de exportación, consolidando la expansión internacional del grupo, con mayor foco en América latina. También, tenemos previsto invertir en proyectos de transformación digital en áreas industriales y comerciales, y seguir innovando en nuestra cadena de valor.
¿Qué desafíos identifica?
A nivel local, el principal es tener una mayor previsibilidad y reglas de juego claras, que nos permitan contar con certezas a la hora de planificar y definir inversiones. Un entorno más estable y predecible será fundamental.
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La aceleración de la inflación y el desacople con la devaluación del tipo de cambio oficial afectó financieramente a los resultados del grupo a lo largo de 2023. ¿Cómo lo gestionó y qué pasará en 2024?
Este escenario no es nuevo para la compañía. Somos una empresa con más de 70 años de historia. Con capacidad y dinamismo, hemos sabido enfrentar con éxito varias crisis. El entorno en el que se desarrollan nuestros negocios es, sin duda, desafiante. Una variable que tendrá impacto en los niveles de demanda de algunas categorías será la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores.
¿Qué niveles de inflación proyecta para este año?
Para bajar los niveles de inflación, es fundamental lograr equilibrio fiscal, un gran desafío que tiene por delante este Gobierno. Luego de estos primeros meses del año con inflación elevada, producto del sinceramiento de los precios relativos y un ordenamiento de las variables económicas, esperamos una desaceleración hacia la segunda mitad del año.
¿Cómo lo gestionará la empresa?
Estamos realizando un seguimiento cercano de las distintas variables de los negocios, con estricto control de gastos y capital de trabajo. También estamos invirtiendo en mejoras productivas y eficiencia para mantener un adecuado margen de rentabilidad operativa.
¿Qué expectativas tiene con el nuevo gobierno?
Siempre que asume un nuevo gobierno se renuevan las expectativas en todos los sectores. Esta gestión recién comienza. Entendemos que, a nivel local, 2024 será un año de transición y esperamos que, en el transcurso de este primer año, se logre encaminar a la Argentina en la senda de la prosperidad.
¿Cuál será el parámetro para medir su éxito?
No creo que sea sólo uno, sino que se cumplan las metas que se vayan planteando. En esta instancia, se encuentra implementando un plan de estabilización de las variables económicas. La Argentina debe generar acuerdos básicos con una mirada a largo plazo, con un marco de previsibilidad para atraer inversiones y nuevos proyectos productivos. También es importante garantizar un marco regulatorio claro y estable para las empresas.
¿En qué cree que son prioritarias las reformas?
La libertad para operar y desburocratización de la economía son muy necesarias para que el sector privado pueda desplegar todo su potencial. En este sentido, se requieren reformas en varios aspectos claves para promover el desarrollo económico y social sostenible. Esto incluye reformas en el ámbito fiscal para simplificar el sistema impositivo y reducir la carga tributaria sobre las empresas, lo que incentivaría la inversión y el crecimiento. Asimismo, reformas en el ámbito laboral deberían contribuir a mejorar la competitividad del mercado laboral y fomentar una necesaria creación de empleo formal.
La planta de Angola ya es realidad. ¿Cuáles serán los próximos pasos de la internacionalización de Arcor?
Arcor es una empresa con fuerte impronta exportadora. Siempre buscamos conquistar y crecer en nuevos mercados. Es parte de nuestro ADN. En el corto plazo, nuestro foco estará puesto en el fortalecimiento de nuestras filiales y un plan de crecimiento ambicioso en América latina. Además, tenemos previsto crecer al menos dos dígitos en otros mercados de exportación, entre los que se destacan los Estados Unidos, América central, Oriente medio y Asia. En ese marco, definimos una inversión de 26 millones de euros para nuevas líneas de producción en Brasil, con el objetivo de aumentar la capacidad. Tenemos cinco plantas en ese país, que producen el 95% de lo que vendemos localmente allí y, además, exportamos a más de 60 mercados.
El año pasado, hubo un punto de quiebre: el retiro de Luis Pagani. ¿Cómo se está adaptando la organización a ese proceso?
Los cambios se dieron en el marco de un proceso natural de renovación que estaba planificado. El liderazgo de Alfredo (Pagani) está acompañado por ejecutivos de alto nivel y una estructura de gestión calificada y profesional.
(La versión original de esta nota se publicó en la edición 363 de la revista Apertura, correspondiente a marzo de 2024)