Los extremos de Jon Rahm y Tiger Woods se tocan en Augusta
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Los días previos a los grandes siempre tienen el aliciente de las ruedas de prensa de los campeones. Tanto de los vigentes como de los históricos. Por eso cuando se citan consecutivamente Jon Rahm y Tiger Woods se produce tanta expectación como la que se vivió en Augusta . Afortunadamente para el golf español la figura del vizcaíno ya trasciende los límites de este deporte y se ha convertido en toda una estrella del deporte mundial, sobre todo desde que su fichaje por el LIV Golf le colocó como uno de los atletas más adinerados del planeta. Igual que el ídolo de las cinco chaquetas verdes con el que ahora comparte plaza en el olimpo del golf. Pero como precisamente en el National, el club más elitista del mundo, hablar del vil metal está mal visto, Jon solventó las preguntas sobre su nueva liga de la manera más elegante posible. «Regresar aquí siempre es especial, es una experiencia única, y haber disputado cinco torneos este año con otro formato no me influirá en absoluto en cómo afrontar esta semana », señaló. Es más, el hecho de no sumar ningún triunfo en los últimos doce meses tampoco le va a hacer perder los nervios o tener prisa por buscar la victoria a toda costa. « Mi objetivo es ser el cuarto golfista de la historia en repetir dos años seguidos (los otros son Jack Nicklaus, Nick Faldo y Woods) y no veo por qué no puedo conseguirlo. Es verdad que llevo un tiempo sin puntuar, pero estoy en buen momento y sé que puedo hacerlo. Es más, el año pasado vine aquí con tres triunfos y sin ser el favorito, y gané», explicó con una sonrisa. Noticia Relacionada estandar Si El triunfo de las golfistas españolas en Augusta Miguel Ángel Barbero El mejor torneo del mundo acoge desde hace cinco años un campeonato femenino en el que las jugadoras hispanas tienen un gran protagonismo Dominador del escenario, el de Barrica atendió con paciencia y amabilidad las preguntas de todo tipo que se le plantearon. Las deportivas las tenía más que ensayadas («estoy muy contento en el LIV», «me encanta la competición por equipos y he disfrutado mucho de los dos triunfos que hemos logrado hasta ahora» o «en el campo no me doy cuenta, pero es cierto que me vendría bien una cuarta vuelta y tener así 18 hoyos más para alcanzar a los de arriba») pero fue en las más personales donde se rompió. Detalló con todo lujo de detalles el impacto que le produjo conocer a Chema Olazábal hace tres décadas en La Sella (Alicante), la emoción que le embarga ante su primer discurso en la cena de campeones ante los mejores golfistas de la historia o lo que ansía jugar los Juegos Olímpicos de París. «Después de la mala suerte que tuve en Tokio (no pudo acudir por covid) estoy deseando poder defender a España y sumar una medalla más para nuestro país. La única pega es que por el calendario será mi cuarta semana competitiva seguida, después de dos torneos del LIV y del Open Británico, y tendré que buscar la forma de descansar como pueda, aunque sean días sueltos. Eso sí, lo bueno es que ya conozco el campo, que me trae muy buenos recuerdos después de la Ryder Cup y de casi ganar el Abierto de Francia». Por la sexta chaqueta verde A los campeones siempre hay que tenerles en consideración, aunque lo que digan a veces contradiga la lógica. A cualquier hombre de 48 años con el cuerpo cosido a cornadas y sólo una vuelta de golf disputada en el año habría que desearle que disfrutara de una semana de vacaciones en Augusta. Pero a Tiger Woods , no. «Si todo se da bien, creo que puedo ganar una chaqueta verde más». Habrá que creerle.