El duende y el compás como asignatura para los estudiantes madrileños de 1º de la ESO
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Los datos son los datos, la realidad es la realidad, y es Madrid una de las regiones que más ha hecho por el flamenco: ahí queda la declaración del pasado 20 de marzo mediante la que la comunidad instituyó el flamenco como Bien de Interés Cultural (BIC), la figura de protección más completa que, en palabras de la presidenta Isabel Díaz Ayuso , conlleva la «obligación de cuidarlo, universalizarlo y mantener su esencia y calidad y ayudar a que siga innovando». Y este deseo no alcanza sólo los niveles del espectáculo en sí, con todo lo que supone, sino en el acercamiento del profano a todo lo que rodea el folclore más extendido por España y seña de identidad nacional. En el el programa 'Del Aula al Tablao', presentado este martes en Las Carboneras por la Consejera de Familia, Juventud, y Asuntos sociales junto a una clase práctica, está recogido ese afán por acercar a los alumnos de 1° de la ESO de centros sostenidos con fondos públicos al duende y al compás. Precisamente, y en relación a los tablaos, que tanto sufrieron la pandemia, la Comunidad de Madrid les concedió la Medalla de las Artes en 2022 a la asociación que cuida por estos locales. Noticia Relacionada estandar No Cine de flamenco gratis todos los domingos de abril en Madrid para atraer a los jóvenes Sara Medialdea La iniciativa de la Comunidad de Madrid se realiza en los cines Embajadores y empieza mañana con la participación además de María Peláe Lo mollar es que los jóvenes tendrán, a través de actividades integradoras, la posibilidad de asistir a las salas donde hace siete décadas lo jondo, el duende, poblaba la capital. A este efecto, esta iniciativa de la Dirección General de Juventud, bajo las consignas de la bailaora profesional y pedagoga italiana Silvia Marín prevé funciones los próximos, 23, 30 de abril, con una última jornada el siete de mayo. Serán dos funciones de una hora por cada fecha en tablaos de solera como Las Carboneras, la Taberna Flamenca El Cortijo, la Quimera o el célebre Corral de la Morería . Si los grandes del flamenco coincidían en cierta imposibilidad para transmitir el duende, de hecho José Monge Cruz, Camarón de la Isla, ya, en su tradicional laconismo, expresaba que «el flamenco no tiene más que una escuela: transmitir y transmitir». De eso mismo se trata, de que se brinde la oportunidad para que una manifestación genuinamente española puede llegar a conmover sin necesidad de conocimientos previos. Y a una edad temprana. Dentro de estas sesiones, Silvia Marín propondrá el conocimiento de los palos, la sensibilización sobre el toque de palmas, o el ritual del mantón. Si el alumnado se anima, se podrá experimentar la experiencia completa de una fiesta flamenca junto al cuadro de artistas. La forma más completa de sentir, pese a la mocedad del público, las experiencias a flor de piel que deja cualquier actuación. MÁS INFORMACIÓN noticia Si El peor viaje de María Pagés: Siberia no está mal del todo Hay que ponderar que Silvia Marín, milanesa, llegó al flamenco con veinte años. Mas el Premio Cultural a la Didáctica del XLVII Festival Internacional del Cante de las Minas da cuenta de su buen hacer. Aparte, en el esfuerzo de la institución regional por la promoción del flamenco, el ciclo Dominguitos de Cine y Flamenco, gratuito y con prioridad para los poseedores del Carné Joven de la comunidad, tendrá lugar en los Cines Embajadores de Madrid con objeto de rescatar de la filmografía patria aquellos filmes que mejor ayuden a comprender este arte complejo y total que es el flamenco. Del que Carmen Linares sugería perder el miedo, pues «se trata de arriesgar», de «cantar como uno siente», «adaptar los cantes a una sensibilidad en concreto». Se proyectarán, de igual modo, obras de hitos como Carlos Saura o Edgar Neville. Testigos fílmicos de un tiempo y un país.