Disfunción eréctil y anorgasmia: qué hay detrás de estos trastornos y cómo se tratan

Una vida sexual plena, satisfactoria y placentera constituye una parte importante del bienestar emocional y el desarrollo social de una persona. Por eso trastornos como la disfunción eréctil , en el caso del hombre y la anorgasmia , en la mujer, requieren un diagnóstico temprano para minimizar las consecuencias para la salud física y mental de los afectados. De hecho, según explica el Dr. Francisco Gómez León, especialista en medicina sexual masculina (andrología); identificar las causas lo antes posible ayudará a que los tratamientos sean más efectivos y también más rápidos. Causas de la disfunción eréctil En el caso de la disfunción eréctil, el Dr. Gómez apunta causas como el uso de ciertos medicamentos (especialmente psicofármacos como antidepresivos, ansiolíticos y los que se usan para tratar la hipertensión arterial), causas psicológicas como un inicio (o desarrollo) de relaciones sexuales que se haya producido de una manera traumática o causas médicas como la diabetes mellitus, la hipercolesterolemia (colesterol alto) y la hipertensión arterial. Incluso también puede estar detrás de este trastorno el hecho de llevar un estilo de vida poco saludable, con abuso de alcohol y tabaco. Algunos de los causantes psicológicos de este trastorno son el estrés , la ansiedad , la depresión , así como una baja autoestima o tener un problema de relación con su pareja. Otro aspecto destacado, según apunta el Dr. Gómez, es la inmadurez a la hora de relacionarse cara a cara con las personas en el momento de establecer el acto sexual. Algo que, según alerta, está siendo frecuente en el mundo virtual en el que vivimos en la actualidad. Noticia Relacionada estandar Si Erotofobia o fobia sexual: lo que podría haber detrás del asco a mantener relaciones Raquel Alcolea Los mensajes que se reciben en la infancia, ocultar de forma sistemática información relacionada con esta temática y los aprendizajes vicarios son las algunas de las causas que podrían estar detrás del rechazo hacia el sexo Causas de la anorgasmia La anorgasmia , por otra parte, es una disfunción que se caracteriza por una escasa frecuencia de orgasmos o una reducción significativa de la intensidad tras la excitación sexual y una estimulación sexual adecuada. Algunas de las causas que, según el Dr. Gómez, podrían estar detrás de este trastorno podrían estar relacionadas con un abuso sexual o emocional en el pasado, falta de conocimiento del cuerpo, una imagen corporal propia negativa, sentimiento de inferioridad o falta de confianza, violencia en la pareja, creencias culturales o religiosas que causan culpa o vergüenza o incluso afecciones de salud mental como la ansiedad o la depresión. También puede responder a factores estresantes puntuales como la pérdida de un ser querido o problemas económicos. Las causas físicas de la anorgasmia pueden estar relacionadas con la diabetes, la vejiga hiperactiva y la esclerosis múltiple. También puede deberse a tratamientos ginecológicos que hayan podido causar daños en tejidos o incluso al consumo de medicamentos como algunos que se recetan para la tensión arterial, así como antipsicóticos, antihistamínicos y los antidepresivos, especialmente los inhibidores de la recaptación de la serotonina (ISRS). Al igual que sucede en el caso de hombre, los hábitos poco saludables, así como el consumo tabaco y el alcohol pueden influir en el desarrollo de esta disfunción. Cómo influye el estrés en la vida sexual El estrés influye por igual en la vida sexual masculina y femenina. En el hombre, al darse una baja actividad de la hormona FSH se produce una disminución del nivel de testosterona, que es una causa predisponente para que se desarrolle una disfunción eréctil. Además, un nivel de testosterona bajo, puede acarrear la disminución de esperma y de la libido. En el caso de las mujeres, el cortisol que se produce en respuesta al estrés, baja la actividad de la hormona LH que produce una disminución del nivel de progesterona. Este, a su vez conlleva una disminución de la evolución de la menstruación. En conjunto, en la mujer, los síntomas serán falta de lubricación, descenso de la libido y cambios hormonales. También pueden darse dolores en la zona genital, alteraciones en los ciclos menstruales y dificultad para llegar al orgasmo. ¿Qué papel juegan las hormonas? Los factores hormonales también afectan a la función sexual. De hecho la disminución de la testosterona en el caso de los hombres es una de las principales causas de la disfunción eréctil. En la mujer los desequilibrios hormonales, como la disminución de los niveles de estrógenos o testosterona, también pueden influir en la respuesta sexual y en la incapacidad de alcanzar el orgasmo. La menopausia es una etapa de la vida en la que puede darse la anorgasmia, según alerta el Dr. Gómez. Noticia Relacionada estandar No Los 15 síntomas más raros que se pueden dar en la menopausia Raquel Alcolea La niebla mental, la parestesia, los vértigos y los cambios en el gusto y el olfato son algunas de las molestias más desconocidas del climaterio Hábitos saludables, los grandes aliados Un estilo de vida saludable facilitará las relaciones sexuales, una vida sexual placentera y la consecución de un orgasmo, según asegura Dr. Gómez, quien recuerda que factores como el tabaco , el alcohol y las drogas no solo pueden retardar el clímax, sino que además puede contribuir a reducir la excitabilidad o disminuir la lubricación vaginal . Y en el caso de los varones también puede afectar a la capacidad de erección y a la calidad de los espermatozoides. Por eso los expertos en salud sexual tanto masculina como femenina insisten en la importancia de cuidar la alimentación, la práctica regular de ejercicio y el descanso nocturno. Pero además desde el punto de vista psicológico, lo más importante, según explica el experto en andrología es que cualquier persona que crea que padece una disfunción sexual, sea hombre o mujer, se exprese sin miedo ni vergüenza ni culpa y acuda cuanto antes a un profesional para recibir un diagnóstico correcto y un tratamiento efectivo.