ru24.pro
World News in Spanish
Апрель
2024

Los mossos avalan la actuación de sus compañeros y niegan haber visto la cara ensangrentada de la víctima

0
Abc.es 
Segunda jornada del juicio contra cuatro mossos d'esquadra por agredir a un joven, al que detuvieron tras reducirlo de forma violenta, para luego falsear el atestado. Es la tesis de la Fiscalía y de la acusación particular, que reclaman ocho años y medio y 15, respectivamente, para los policías, por delitos contra la integridad moral, lesiones, detención ilegal y falsedad documental . Este martes, compañeros de los agentes han apuntado que la actuación de los procesados fue correcta, y que en ningún momento vieron la cara ensangrentada de la víctima, a quien, en vez de trasladar al hospital, llevaron directamente a la comisaría de Les Corts (Barcelona). Así lo han indicado ante el tribunal de la Audiencia Provincial, en calidad de testigos, varios policías, al indicar que el detenido mostraba una «actitud agresiva», chillando, y golpeando la mampara del coche patrulla en el que lo introdujeron tras reducirlo. Los hechos se remontan a noviembre de 2021, cuando el joven se encontraba en la calle, pese al toque de queda vigente por la pandemia. Una vecina captó en vídeo como varios integrantes del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) paraba a los chicos, a los que pidieron identificarse. Todos se pusieron en fila contra una pared, cuando uno de los policías, un cabo, propinó un bofetón al denunciante. «Tranquilo, hermano», le dijo éste. Poco después, tras mostrarle su documentación, el funcionario separó al individuo del grupo y lo tiró al suelo -golpeándose la víctima la cabeza- tras realizarle una llave. Una vez en el suelo, se colocó encima de él para inmovilizarlo. Cuando comenzó a pedir ayuda, sus compañeros se abalanzaron también sobre el joven, costándole a éste respirar. Por dicha actuación sufrió heridas en cara y cuerpo, así como la pérdida de varias piezas dentales. A pesar de ello, tanto los dos mossos que lo trasladaron en el coche patrulla, como otros agentes presentes en el lugar del suceso, no procesados, han negado ver el estado de la víctima. «No lo recuerdo», «no lo vi», así han respondido a las preguntas del fiscal y de la abogada de la acusación particular, que ejerce la asociación Irídia. A diferencia de los acusados, los testigos no pueden mentir. Ningún agente recuerda haber visto las heridas de la víctima, pese a que tenía varios dientes rotos, cuando lo trasladaron a comisaría «¿Tenía algún tipo de lesión?», ha preguntado el representante del Ministerio público al funcionario que trasladó al chico en el coche patrulla hasta comisaría. «No le vi la cara, estaba dentro y con el cinturón puesto». Tampoco su binomio, una mossa, vio que sangraba, al tener varios dientes rotos, tras haber sido reducido. Eso sí, ha recordado que «estaba muy agresivo» y que por eso, en vez de llevarlo al médico, lo trasladaron directamente a Les Corts . También que «durante trayecto se dio golpes contra la mampara» y que profería insultos. Noticia Relacionada estandar No Seis mossos aceptan un año de cárcel por la agresión racista a un joven en Manresa Elena Burés Un acuerdo de conformidad por el que los acusados no entrarán en prisión y tendrán que someterse a un curso de reeducación social. Interior los expulsará cuando le notifiquen la sentencia Preguntado por la acusación qué actitudes agresivas vio del denunciante, que pudiesen justificar el uso de la fuerza para reducirlo, otro de los mossos que presenció la actuación, aunque no está imputado, ha apuntado: «Hacía movimientos con los brazos y no colaboraba», a lo que la abogada ha recordado que el joven extendió el brazo para mostrar la documentación que le requirieron los agentes. Fue primero un policía, el cabo, quien, tras propinarle un bofetón en la cara, redujo al joven. Luego lo tiró al suelo, se lanzó sobre él y, finalmente, tres de sus compañeros le ayudaron a inmovilizar a la víctima . Según los mossos que han declarado como testigos, la actuación se ajustó al protocolo. Primero, porque cuando un individuo está «alterado» hay que separarlo del grupo para evitar «el efecto contagio». Segundo, porque colocar la defensa en las piernas obedece también a «intentar controlar las extremidades, y que la persona no se autolesione y pueda respirar», en palabras del jefe de la ARRO en Barcelona. Es más, el mando ha apuntado que, pese a ver las imágenes, no elevó la actuación a la División de Asuntos Internos (DAI) porque no apreció ninguna infracción disciplinaria. En cambio, cuando la plataforma BcnLegends publicó el vídeo de la intervención, y éste se difundió por redes sociales, la DAI sí abrió expediente a los agentes y los apartó de su destino de forma cautelar. La Fiscalía -y como es evidente, la acusación particular- también sostiene que «sin motivo justificado» los policías atacaron a la víctima . El juicio continuará este miércoles, con las periciales.