Sleep divorce: la particular tendencia de parejas durmiendo en habitaciones separadas tiene más beneficios de los que pensabas
En la actualidad, esta tendencia peculiar está ganando terreno entre algunas parejas. El "sleep divorce" es un término que describe la práctica de dormir en camas separadas o incluso en habitaciones distintas.
Aunque suena radical, más que una ruptura definitiva, se trata de un cese temporal nocturno de la convivencia.
Curiosamente, esta costumbre no es del todo nueva. Es algo común dentro de la cultura asiática. Pero antiguamente, en occidente, las clases acomodadas ya la practicaban en el pasado, disponiendo de dormitorios individuales.
¿Por qué el "sleep divorce" o "divorcio del sueño" puede ser beneficioso para las parejas?
Dormir en pareja puede ser reconfortante, pero cuando uno o ambos miembros de la pareja experimentan un deterioro en la calidad del sueño, la situación se vuelve complicada.
Para el portal especializado de The Conversation, los motivos por los cuales un compañero de vida puede convertirse en un obstáculo para un descanso reparador son los siguientes:
- Ronquidos: la prevalencia de ronquidos es considerable, especialmente en hombres. Este fenómeno, que afecta al 40-60% de los varones, y a una proporción menor de mujeres, puede interrumpir el sueño de manera significativa.
- Movimientos inquietos: los constantes movimientos en la cama pueden ser molestos, especialmente para quienes tienen un sueño ligero. Estos movimientos, combinados con ruidos y luces provenientes de actividades nocturnas como ir al baño, pueden fraccionar el sueño y reducir su calidad.
- Diferencias de temperatura: la preferencia de temperatura para dormir puede variar entre los miembros de la pareja, lo que puede afectar al descanso. Además, se prevé que el aumento de las temperaturas nocturnas debido al cambio climático nos robará horas de sueño en el futuro.
- Diferencia en los horarios: horarios laborales pueden generar conflictos en la pareja si interfieren con los patrones de sueño de ambos. Esto puede resultar en cansancio y tensiones durante el día siguiente, afectando la calidad de vida en pareja.
Independientemente de si una pareja elige dormir junta o separada, lo fundamental es priorizar el descanso y la calidad del sueño.
Una mala noche de sueño puede tener un impacto significativo en el estado de ánimo y el bienestar emocional de los individuos, lo que a su vez puede afectar la dinámica de la relación.
Los motivos detrás de las parejas que eligen llevar a la práctica el "divorcio de sueño"
El término "divorcio de sueño" es un fenómeno interesante que está emergiendo entre las parejas, especialmente entre los millenials. El término "divorcio de sueño" está siendo utilizado para describir la práctica de dormir en habitaciones separadas o camas distintas.
Según un estudio reciente de la Academia Americana de Medicina del Sueño (AASM), aproximadamente el 19% de los millenials, la generación de entre los 27 y los 42 años encuestados, prefieren esta opción, con un 24% que lo hace ocasionalmente.
Este cambio de tendencia puede atribuirse a una variedad de factores. Por un lado, las diferencias en los patrones de sueño y las preferencias personales pueden influir en esta decisión.
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Asimismo, este porcentaje disminuye notoriamente en las parejas de la Generación X, personas de entre 43 y 58 años.
Por otra parte, un estudio de Sleep Partners Research 2023, publicado por The Better Sleep Council, arrojó que un 25% de sus encuestados aseguraba dormir mucho mejor sin su pareja al lado.
Sin embargo, es importante destacar que la decisión de dormir separados es solo una práctica a la hora del sueño, no tiene por qué modificar la intimidad de la pareja.
Por otro lado, es importante tener en cuenta los factores económicos, ya que también desempeñan un papel importante. No todas las parejas pueden permitirse tener habitaciones separadas equipadas adecuadamente para cada uno.