Begoña Gómez renuncia a demandar a los medios que han destapado sus negocios
El goteo de informaciones sobre la actividad profesional de Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez, en particular sobre las conexiones de esa ocupación con el propio Gobierno, han empezado a convertirse en una crisis política para Moncloa. Pero la esposa del presidente ha renunciado, tras anunciar lo contrario, a demandar a los medios que hablan de sus negocios.
Las informaciones publicadas por diversos medios de comunicación sobre su relación con empresas privadas como Globalia y fondos públicos ha producido un efecto dominó que ha terminado produciendo dos hechos: que Gómez haya sido denunciada ante la Fiscalía Europea y que el Congreso vaya a centrar parte de la próxima sesión de control sobre ella.
Una presión que ha terminado explotando a través de una carta remitida en los últimos días al director de El Confidencial.com, Nacho Cardero. El medio señala que la mujer de Pedro Sánchez ha amenazado con “ejercer la acción judicial” contra el medio, pero sin poner en duda la veracidad del contenido de ninguno de los artículos que han publicado.
Eso sí, Gómez ha exigido al diario la retirada de uno de sus titulares en el que queda señalada por apoyar una UTE que ganó una adjudicación de fondos públicos por la mínima gracias a su carta de recomendación.
No hay caso Begoña Gómez
Mientras tanto, en el PSOE sigue sin haber caso Begoña Gómez. El partido sigue vinculando en público las informaciones sobre la mujer del presidente del Gobierno a su estricta vida privada, pese a que se encuentra acorralada.
Según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes con acceso a La Moncloa, el equipo de Sánchez ha convertido en una cuestión capital evitar que el PP llame a declarar a la esposa del jefe del Ejecutivo a la comisión de investigación que los populares han creado en el Senado a propósito de la trama corrupta en torno a Koldo García, ex asesor del exministro José Luis Ábalos.
Del desprecio al desmentido
En ámbitos de la dirección del PSOE recuerdan que, cuando aparecieron las primeras informaciones sobre las reuniones de la mujer del presidente con el CEO de Globalia, en la Moncloa y Ferraz optaron en ese momento por el desprecio. Durante días, los portavoces del Gobierno y del PSOE trataron de enterrar el caso limitándose a decir que todo eran “bulos”.
Pero en los últimos días se ha producido un cambio de actitud, a raíz de la publicación de varias informaciones sobre los contratos públicos que obtuvieron las empresas que amadrinó Gómez.
Del desprecio han pasado al desmentido desde varios frentes gubernamentales: desde la Secretaría de Estado de Comunicación, desde Ferraz, desde la empresa pública Red.es y desde el grupo parlamentario socialista en el Congreso.
Red.es, la Entidad Pública Empresarial adherida al Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, ha salido al paso para defender a la mujer de Sánchez.
Denuncian que ella “no forma parte” de las empresas que recibieron la adjudicación, pese a que no desmienten la existencia de una carta de recomendación de Begoña Gómez que decantase la balanza.
Renuncia a las acciones judiciales
Hasta el punto de que Gómez ha anunciado acciones legales contra el diario El Confidencial si no rectifica las publicaciones sobre su presunta influencia en la adjudicación de pujas de la compañía pública Red.es a una UTE que ella recomendó a través de una carta.
Sin embargo, fuentes próximas al matrimonio Sánchez-Gómez confirman a Confidencial Digital que la esposa del presidente ha renunciado a demandar a los medios que han destapado sus negocios.
Dirigentes del PSOE han advertido a Félix Bolaños y Óscar López, partidarios de emprender acciones legales, que recurrir a los tribunales amplifica la polémica y han alertado de los peligros de la escenificación excesiva de la indignación. Ambos colaboradores de Sánchez han montado un gabinete de crisis en Moncloa para tratar de mantener el asunto bajo control.
Bolaños, ministro de Presidencia y Justicia, ya ha sido interrogado por este asunto en el Senado. Ha tachado de “miserables” las insinuaciones y sospechas vertidas para “ensuciar” la figura de Begoña Gómez.
No hubo demanda por la tesis
En ámbitos socialistas no olvidan que Sánchez ya rebajo su amenaza contra los periodistas que investigaban su tesis doctoral pocos meses después de llegar a La Moncloa, en septiembre de 2018.
El presidente del Gobierno, en calidad de ciudadano, envió un comunicado a los diarios El Mundo, ABC y Ok Diario exigiendo que se retractasen de las informaciones publicadas sobre las presuntas irregularidades de su tesis.
En caso contrario, Sánchez se reservaba su derecho a emprender las acciones legales que considerara oportunas en “defensa de su honor y dignidad”.
Pese a la negativa de los tres periódicos a retractarse –más bien, todo lo contrario: se ratificaron en sus informaciones-, el presidente descartó la querella porque dijo que “cree en la pluralidad informativa. Sin embargo añadió que si iba a “interponer una demanda porque su honor había sido mancillado”. Al final no hubo querella… ni demanda.
El error de acallar a los medios
Dirigentes veteranos del PSOE recuerdan además que, años atrás, otros presidentes de la democracia intentaron acallar a los medios, sin demasiado éxito. Uno de ellos fue El Mundo que en aquel momento dirigía Pedro J. Ramírez.
El 13 de febrero de 1990 la Fiscalía General del Estado anunció una querella contra cinco periodistas de El Mundo, Melchor Miralles, Pedro Tena, Fernando Garea, Juan Carlos Escudier y Carlos Salas, por un delito de calumnias contra el Gobierno por el caso Juan Guerra. En esa información se aseguraba que el propio consejo de ministros había dado su visto bueno a otorgar subvenciones al hermano del vicepresidente, citado –decían- con nombre y apellidos.
Aquel enfrentamiento con Moncloa por vía judicial provocó un sustancioso incremento en las ventas del rotativo y una notoriedad amplísima. Hubo incluso un comunicado conjunto de solidaridad, firmado por la competencia: El País, ABC, El Independiente y el diario Ya.
Denuncia ante la Fiscalía Europea
Hazte Oír ha elevado las informaciones periodísticas a los tribunales, lo que promete ejercer todavía más presión sobre el matrimonio Sánchez-Gómez.
La organización ha denunciado ante la Fiscalía Europea las “extrañas circunstancias” que envuelven el proceso de adjudicación de estos fondos y promete “una batería de acciones legales” contra la esposa del presidente del Gobierno.
Vox lleva a Begoña Gómez al Congreso
El choque frontal y abierto contra algunos medios de comunicación y la primera denuncia que recibe la mujer de Pedro Sánchez no son los únicos hechos que la acorralan. Begoña Gómez verá cómo tendrá un gran protagonismo en la sesión de control al Gobierno de este miércoles en el Congreso de los Diputados.
Mientras el Partido Popular ha declinado preguntar sobre las informaciones que rodean a Gómez –Alberto Núñez Feijóo ha señalado que no es su forma de hacer política-, Vox sí que realizará una consulta sobre “el papel” que tiene en la adjudicación de fondos públicos.
La encargada de lanzar la pregunta este miércoles será Pepa Millán, portavoz de la formación en el Congreso. “¿Va a explicar el Gobierno el papel de Begoña Gómez en los contratos públicos?”.
Con su pregunta, Millán recoge las informaciones que se han venido publicando en las últimas semanas acerca de las reuniones de Begoña Gómez con empresarios que, como los dueños de Globalia, acabaron recibiendo ayudas del Gobierno, así como sobre las citadas cartas de recomendación que firmó en favor de empresas que obtuvieron subvenciones.