Ibai Gómez: «Valverde es un entrenador que llega muy bien a los jugadores»

Ibai Gómez es un 'león' que se ha instalado en el imaginario colectivo del fútbol español gracias, entre otras cosas, a sus centros con el exterior marca de la casa. Actualmente ejerce el cargo de seleccionador el equipo olímpico de la República Dominicana con otro ex del Athletic, Fernando Amorebieta , de segundo. En los Juegos de París se cruzarán con la selección española, encuadrada en el mismo grupo. En la víspera de la final de la Copa del Rey atiende a ABC, desgranando las claves del partido. El Athletic disputa una nueva final de Copa… ¿Acudirá a La Cartuja? Pues la verdad que no me ha tocado entrada, no te voy a engañar, así que en principio no voy a poder estar en el campo. Obviamente no me lo voy a perder. Sí que es cierto que me parece que el Mallorca es el mejor equipo a la hora de debilitar al rival ante sus fortalezas: que Iñaki no pueda correr, que Nico no reciba valores cómodos, etc. Estoy convencido que Mallorca es el peor equipo para eso, pero también creo firmemente que al nivel que está Athletic y con las ganas que hay aquí en Bilbao de poder disfrutar... Este tiene que ser el año y espero que así sea. ¿Qué aspectos cree que influirán en el desenlace de la final? La clave está en la capacidad del Mallorca para desactivar al rival. Va a ser un partido muy interesante. Creo que todos, siendo sinceros, preferimos jugar contra el Mallorca antes que contra Real Madrid, Barcelona o Atlético Madrid. Pero el Mallorca también pensará lo mismo, mejor contra el Athletic que contra el Barcelona o el Madrid. El Athletic ha demostrado en partidos de Liga que está por encima del Mallorca, pero en una final a un partido y conociendo al bueno de Aguirre, cuidado. Lo mejor para el Athletic en estos momentos es que dispone de muchas herramientas y variantes para hacer daño. Es peligroso cuando defiende un bloque bajo porque hace daño en ataque posicional y en transiciones. Y no olvidemos su potencial defensivo, son muy fuertes ahí también. Los leones han dado un paso adelante esta temporada tras sembrar algunas dudas la pasada campaña… ¿A qué cree que se debe esta mejora?   Cuando salió Ernesto elegido como entrenador otra vez del Athletic, dije que iban a entrar en Europa esa misma temporada y me he equivocado por un año. Valverde me parece el entrenador más completo. Y creo que además la plantilla que tiene ahora mismo le va como anillo al dedo. Tiene gente joven con ilusión, que cree en su mensaje. Es un entrenador que llega muy bien a los jugadores. Luego cuenta con futbolistas con la capacidad de poder hacer en el campo lo que él pide: esa presión intensa y alta, ese juego y transiciones rápidas, ese defender lo más lejos posible del área. Me parece que se han juntado un gran entrenador con una plantilla espectacular. ¿Y respecto al año pasado, qué diferencias ve? El cambio de entrenador es un proceso que siempre lleva algo de tiempo de adaptación. Y luego hay gente que ha dado un paso adelante, como Paredes, por ejemplo, este año está a un nivel muy alto. Creo que el fichaje de Íñigo Ruiz de Galarreta también ha sido clave. Sancet y Nico Williams han mejorado, Guruzeta, que siempre me ha encantado, se ha reafirmado en Primera… Obviamente hay una evolución individual en cada uno de los jugadores que tiene mucho que ver con el entrenador y eso hace que también la evolución sea colectiva. ¿Ve favorito a su Athletic? Creo que está por encima, pero no quiero hablar de favoritos, vamos a ver una final muy interesante. Nico Williams, Sancet, Vivian, Paredes, Prados… ¿Está asegurado el futuro del Athletic? ¿Hasta dónde cree que serán capaces de llegar? Recuerdo cuando estuvimos con Marcelo Bielsa, que llegamos a dos finales, la de la Europa League y la de Copa. Y bueno, después se marcharon del equipo Javi Martínez, Fernando Llorente, luego se fue Ander (Herrera) al Manchester United, y parecía que se iba a entrar en declive… Al final, dentro del Athletic hay un sentido de pertenencia único entre los jugadores que te hace siempre rendir a un nivel más alto del que incluso tú crees capaz o creemos desde fuera que puedes dar. Es lo que ha hecho siempre y es lo que define la historia del Athletic, que el poder está esos niveles. Es cierto que cada vez es más complicado por la filosofía que tiene el club, pero estoy convencido de que sean quienes sean los jugadores que estén, el Athletic siempre va a tener años muy buenos. Llevamos siete finales en quince años; cuando parece que el equipo cae, salen nuevos jugadores. Si se mantiene esta generación pueden ser capaces de pelear por cualquier cosa. Tienen variantes en banda derecha con Iñaki, en banda izquierda con Nico, cuando hace falta está Berenguer, que va al mismo nivel, está Sancet por dentro, en el centro del campo hay gente como Galarreta o Prados y, atrás, un seguro de vida con Vivian y Paredes. En todas las líneas del equipo hay mucho nivel y ellos también han ido creyéndoselo. En querer y creer está clave y, en este caso, junto con las capacidades individuales, conforman un un equipo que puede optar a cualquier cosa. El día de su debut como león sufrió una grave lesión de rodilla cuando no había disputado ni tres minutos ¿Cómo logró superar un 'palo' como ese? ¿Llegó a pensar en algún momento que se acaba su carrera en el fútbol de élite? Afortunadamente, me sucedió con diecinueve años y a esa edad eres más inconsciente, lo que te ayuda a no pensar tanto En aquel momento no se me pasó por la cabeza él no voy a volver. Tras salir del Athletic en 2016, cuajó un notable papel en el Alavés, con un rol protagonista, lo que sirvió para que el club de sus amores lo volviera a fichar. Sin embargo, en esta segunda etapa no llegó a tener quizá la regularidad que le hubiera gustado…. ¿Se llegó a arrepentir de regresar a casa? Nunca te puedes arrepentir de venir al club de tu vida. A nivel profesional pudo ser una decisión errónea, porque yo en Vitoria me consideraba, y me consideraban, un jugador muy importante, estaba muy a gusto con la ciudad, con el club, con la afición, con todo en general. Fueron dos años y medio magníficos y, con el tiempo y desde la objetividad, tal vez a nivel profesional sí que fue una decisión errónea, pero no me puedo arrepentir. Usted no ha tenido problemas al confesar que los futbolistas pasan por malos momentos a nivel anímico y que cuidar la salud mental es tan importante como la física. ¿Cuál fue su momento más complicado como futbolista? He tenido dos, una cuando renuevo con el Athletic de Ernesto. En esos momentos pasaba por mi mejor momento profesional, junto con los años de Bielsa. En enero era el máximo goleador del equipo, estaba en una dinámica muy buena a nivel personal, incluso colectiva, nos llegamos a clasificar para la Champions y de repente, llegan lesiones musculares a raíz de una deficiente recuperación de mi grave lesión de rodilla, ya que acabé cargando la pierna contraria y sufrí lesiones musculares continuas… Poco a poco, fui perdiendo la confianza en mí mismo. Llegaban jugadores nuevos, pierdes continuidad, sales con miedo al campo porque sabes que no estás bien, pero tienes que jugar, no puedes dejar pasar la oportunidad, no puedes decir que no juegas. Muchas veces tienes miedo de decir lo que te pasa. En ese momento tenía ese miedo y claro, la gente de fuera no sabe lo que te está pasando. Como es obvio, y como tiene que ser, te juzgan por lo que ve en el campo. Yo sabía que no estaba bien y no quería jugar realmente. Luego está la segunda etapa en el Athletic. que no fue buena. En ningún momento jugué dos partidos de titular, algo que obviamente te lo tienes que ganar, me sentía muy fuera… Fue muy complicado para la cabeza y al final me hizo perder toda la confianza y la ilusión. Esta temporada ha pasado de debutar de entrenador del juvenil del Santutxu a seleccionador de la República Dominicana… ¿Cómo llega a enrolarse en una aventura cómo esta? ¿Compatibiliza ambos cargos? Estoy compatibilizándolo porque realmente solo han coincidido diez días, los que hemos estado en Paraguay para disputar dos amistosos. La siguiente convocatoria es en junio y para entonces ya estará terminada la temporada con el Santutxu. Es una de las cosas que miré desde un principio, porque al final creo que cuando hay un compromiso hay que cumplirlo. Por suerte me coincidía perfecto. Llevamos un mes, mes y medio de mucho estrés debido a que queremos hacer bien las cosas. Somos muy profesionales y queremos demostrar que la apuesta que han hecho ellos por nosotros es la acertada. ¿Qué supone para usted participar en unos Juegos Olímpicos?   Es algo que yo nunca me hubiera imaginado, era impensable para mí vivir unos Juegos, así como otras muchas cosas que he podido disfrutar gracias al fútbol a lo largo de toda mi vida. Algo que ha influido sin duda a la hora de embarcarme en este proyecto ha sido el poder aportar mi granito de arena en la evolución que está teniendo el fútbol dominicano, con la idea que tienen de mejorar. Si lo conseguimos y logramos que se acuerden de nosotros en ese sentido sería muy importante y gratificante. ¿Tiene pensado prolongar su etapa de seleccionador más allá de París 2024? Lo que hemos hecho ha sido firmar hasta justo después de los Juegos Olímpicos porque creíamos todas las partes que era lo más conveniente. Hay que ver qué pasa con las elecciones a la Federación Dominicana, que son ahora en abril, y ver también si se encuentran a gusto con nosotros y si nosotros si nos encontramos a gusto con ellos. No es la primera aventura exótica en la que se embarca, en 2022 ya fichó por el Foolad, un equipo iraní, algo no muy habitual. ¿Qué le llevó a tomar esta decisión? ¿Cómo valora la experiencia? Aquella experiencia sí que fue específicamente por el momento que me encontraba, porque quería vivir algo nuevo y como prueba para ver lo que era vivir algo fuera de casa y aparte, poder vivir la Champions asiática. En aquel momento pensé: «mira no he vivido nada fuera de aquí, tengo esta oportunidad que se me presenta para hacerlo, y por qué no probar». En el caso de la selección, estamos hablando de una oportunidad profesional, aparte de personal. Vivir unos Juegos Olímpicos en lo que es el fútbol profesional, también el ser seleccionador… A lo largo de estos meses, además de mucho trabajo, me he terminado de dar cuenta que lo que me gusta realmente es analizar, preparar el verde, el estar, no, pero pues aquí, aparte de eso, también has tenido que hacer un poco incluso director deportivo. Esta no es como en otras selecciones que tú llamas, convocas y se acabó. Aquí tienes que convencer a jugadores y tienes ver a más de cien futbolistas porque hay muchos con doble nacionalidad, algo que incluso gente de allí no sabía. Por ejemplo, el caso de Edgar, central del Castilla. Desde un principio teníamos muy claro que queríamos contar con él. La idea es llevar las mejores opciones. Al final estamos hablando de que son los primeros Juegos Olímpicos para los que la selección de fútbol de la República Dominicana se clasifica. Se le puede considerar una rara avis al haber compatibilizado durante varios años el ser futbolista profesional con el entrenar equipos de categorías inferiores. ¿Qué le metió el gusanillo de entrenador desde tan joven? En mi casa se ha vivido siempre por y para para el fútbol, Y ahí está el resultado. Mi padre ha sido todo dentro del Santutxu, director deportivo, presidente, entrenador, ha sido también entrenador de categorías inferiores del Athletic Club. Siempre me han dicho que nací con un balón debajo del brazo. En mi etapa de fútbol base tuve un desarrollo tardío, no pegué el estirón hasta el último año juveniles y había mucha diferencia de altura con con todos los jugadores de mi quinta… Vamos, que me tocaba jugar poco los fines de semana y sentía que me faltaba algo. Mi padre me propuso que cogiera un equipo de chavales de cinco años cuando yo tenía trece, me enganché y ahí estuve trece temporadas seguidas entrenando ¿Cuáles son sus referencias como entrenadores, tanto por experiencia propia en el Athletic y resto de equipos en los que ha militado como a nivel general? Si hablamos de entrenadores que he tenido siempre digo que igual el que más me ha marcado es Marcelo (Bielsa), sin duda. Con el tiempo vas valorando la suerte de haberlo tenido, sobre todo a nivel de conceptos ofensivos. El más completo, si me preguntas por el mejor, te diría Ernesto (Valverde). Pero también me siento muy afortunado de haber tenido entrenadores como Marcelino, el Pitu Abelardo, Pellegrino… he tenido la oportunidad de estar a las órdenes de entrenadores de muchísimo nivel y me siento verdaderamente afortunado por ello. Al margen de los que me han entrenado, llevo muchos meses visitando diferentes clubes, diferentes entrenadores, cada uno con sus propias ideas y métodos, de los que vas adquiriendo más conocimientos y aprendiendo. He estado con Carlo Ancelotti, por ejemplo, que es un entrenador que obviamente me gusta mucho. Pero quizá, desde fuera, porque luego hay que vivirlo desde dentro, para mi el mejor es Guardiola, el que más me gusta ver. Hay otros muchos que me encanta lo que hacen, como Arteta, como Xabi Alonso, los sistemas de presión alta, presión tras pérdida, el juego directo según según robas… Es difícil quedarme con uno… si lo tengo que hacer, sería con Guardiola.