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Апрель
2024

El precio de la vivienda creció en España un 4% en el final de 2023 mientras en Alemania y Francia cayó y la media europea se estabilizó

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España se consolidó en la recta final del año pasado como la gran economía de la Unión Europea donde más creció el precio de la vivienda. Según los datos publicados este jueves por Eurostat, las casas se encarecieron en el último cuatrimestre de 2023 un 4,3% con respecto al año anterior, un alza que contrasta con la estabilización de la media europea y, más aún, con las bajadas de precios anotadas en Francia y Alemania.

Tras encarecerse un 4,5% en los meses de verano, entre octubre y diciembre el alza del coste de los pisos en España se mantuvo casi invariable en el cierre del año. La subida se quedó por debajo de la anotada el año anterior por las mismas fechas, cuando en el cuarto trimestre de 2022 el precio de la vivienda creció un 5,5% en tasa interanual, pero se acumula a las registradas en los últimos años. Según los datos de Eurostat, en el país ibérico el precio de la vivienda encadena diez años al alza.

El ritmo al que subió el coste de los pisos en España en los últimos tres meses de 2023 fue muy superior a la media comunitaria. Superó con creces el incremento de apenas un 0,2% registrado en el conjunto de la Unión Europea. Más profunda es la diferencia si se compara el incremento del precio de la vivienda en España con la media de la eurozona, donde las casas se abarataron un 1,1% en el cuarto trimestre de 2023 con respecto al año anterior y los precios acumulan tres trimestres consecutivos de bajadas, tras caer un 2,2% entre junio y agosto y un 1,6% entre abril y mayo.

De hecho, España fue la gran economía del club comunitario donde más creció el precio de la vivienda, muy por encima del alza del 1,8% anotado en Italia y las bajadas del 3,6% y 7,1% registradas en Francia y Alemania respectivamente. En el país dirigido por Olaf Scholz el precio de los inmuebles encadena cinco trimestres consecutivos de caídas, mientras que en al norte de los Pirineos el coste de los pisos empezó a descender en el tercer trimestre del año pasado.

En el conjunto de la UE, fueron ocho los Estados miembros en los que se registraron bajadas en el precio de la vivienda en la recta final de 2023, con el descenso del 14,4% anotado en Luxemburgo a la cabeza. Por el contrario, las mayores subidas de precio en tasa interanual se registraron en Polonia, Bulgaria y Croacia, con alzas del 13%, 10,1% y 9,5% respectivamente. También Portugal superó la marca de España, en el país vecino las casas se encarecieron un 7,8% entre el cuarto trimestre de 2023 y el mismo periodo del año anterior.

El alquiler también sube

Según los datos de Eurostat, el precio de la vivienda subió en España a finales del año pasado más que los alquileres, aunque esta opción tampoco dio tregua a los inquilinos. En concreto, las rentas mensuales se elevaron un 2%, por debajo del alza del 3% registrado en el conjunto de la UE y la media del 2,7% anotada en la eurozona. De hecho, España fue el segundo país en el que menos crecieron los alquileres en el cuarto trimestre de 2023, por delante de Holanda y Estonia, donde bajaron un 3,1%.

En el caso del alquiler, las diferencias entre las grandes economías europeas no son tan abultadas como en el precio de la vivienda. En Alemania, Francia e Italia, los incrementos se situaron entre el 2,06% y el 2,71%. Mucho más pronunciados fueron los incrementos registrados en al este del Viejo Continente. Malta, Hungría, Eslovenia y Rumanía fueron los países en los que más se encarecieron los alquileres, con subidas interanuales por encima del 10%.

Más allá de las heterogéneas subidas, hay que tener en cuenta que la fórmula de la compra tiene tradicionalmente más peso en los países mediterráneos que en Centroeuropa. Los datos de Eurostat reflejan que el 76% de la población española vive en viviendas en propiedad, frente a un 24% que se decantaba por el alquiler, unos porcentajes similares a los de Italia (74,3% y 25,7% respectivamente). En cambio, en Francia y Alemania, la proporción de propietarios desciende hasta el 63,4% y el 46,7%, ganando peso los inquilinos.