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Апрель
2024

Muerte en la calle Reina Mercedes de Córdoba: «Estaba desfigurado; le dieron una paliza y lo liaron en unas mantas»

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Abc.es 
El ajetreo habitual de la mañana en el barrio de Sagunto , con su vaivén acelerado de carritos de la compra, furgonetas fugaces de carga y descarga, y persianas abriéndose a una nueva jornada, se ha teñido este jueves de consternación. En la calle, los 'buenos días' fruncían el ceño de tristeza tras la fatal noticia de la muerte de Rafael, 'El Pollita' , como era conocido. El cuerpo sin vida del hombre, de unos 60 años , apareció la tarde de este miércoles en su domicilio, en Reina Mercedes, esquina con Cinco Caballeros , con evidentes signos de violencia, según el testimonio de varios conocidos (a falta de confirmación oficial de la Policía ). Agentes de las unidades Judicial y Científica han abierto la preceptiva investigación y llamado a declarar a los vecinos de Rafael para tratar de esclarecer cómo murió. El mutismo es absoluto, a la espera de confirmar, con la autopsia , lo que todo el mundo en el barrio «ya sabe»: que fue «asesinado» , apuntan. Rafael ha residido «toda la vida» en esta zona de la capital cordobesa. Desde hace unos dos años vivía solo en el inmueble, después de que su madre ingresase en la residencia El Yate. El Pollita era una persona «tranquila, que no se metía con nadie. Tenía una hermana y un hermano aquí en Córdoba, y un tercero en Barcelona», relata, entre lágrimas, una vecina. Era muy conocido porque solía echar una mano en el popular bar Bonillo, que se encuentra en la misma calle Sagunto, frente al parque de 'Los Teletubbies' (Jardines Elena Moyano-Madre Coraje). «Vivía en el portal de aquí al lado, se bajaba por las mañanas y se tomaba un cafelito, luego bajaba otro rato por la tarde; conocía a todo el mundo. Venía siempre muy bien arreglado , afeitado, con su ropa limpia. Los lunes iba a la residencia a ver a su madre», explican en el conocido establecimiento hostelero. Portal de la vivienda del fallecido D.D. Después de las pasadas navidades, Rafael dejó de visitar el bar: «Al parecer, llevaba un tiempo yendo a varios centros para pedir comida y algunos cuentan que allí conoció a varias personas que se traía al piso para echarles una mano, para que se duchasen y demás», cuenta otro residente del barrio. Pelea en el piso La noche del martes al miércoles, el fallecido se encontraba en su vivienda «con varias personas, tres o cuatro, y no tenían acento de Córdoba. Seguro había una mujer, así morena y bajita, y estuvieron hasta muy tarde con la música alta y liándola bastante; se oyeron gritos, golpes y discusiones . Una vecina llamó a la puerta ante la que tenían montada y esta gente, al parecer, le dijo a la mujer que no se le ocurriese avisar a la Policía. Y ahí quedó la cosa», comentaban en un corrillo varios conocidos. Lo sucedido llegó a oídos de la hermana de Rafael, que, al día siguiente, llamó a la Policía. Al llegar, los agentes se encontraron el cuerpo sin vida del hombre « liado en mantas y desfigurado . Le habían dado una paliza buena », señala otra vecina, quien señala que «dicen que se lo robaron todo, la televisión y las cosas que tenía de valor». «Todos esperamos que se haga justicia porque Rafael no se merecía esto; no se metía con nadie, ayudaba a los demás y no hay derecho que le haya pasado esto», reclaman los residentes de una barriada «tranquila y de gente trabajadora».