Vivian: «Este año sí tenemos esa chispa que nos hace competir a tope»
0
Con la marcha de Íñigo Martínez al Barcelona, muchos pensaron que la defensa del Athletic perdía solidez y experiencia. Sin embargo, Dani Vivian ha logrado hacer olvidar al de Ondárroa, convirtiéndose en el líder defensivo del segundo equipo menos goleado de LaLiga y alcanzando la internacionalidad de la mano de Luis de la Fuente . Este sábado afronta el partido más importante de su carrera, una final de Copa que cree que va a ser más dura e igualada de lo que se podría pensar viendo la posición en la tabla de ambos contendientes. ¿Qué supone para usted jugar la final de Copa? Es un gustazo, una gozada, un disfrute tal... que solo por estos momentos vale la pena trabajar. Ahora lo único que queremos es dar ese siguiente paso y poder dar una alegría a la gente. No sé si en otros sitios se puede llegar a vivir tanto como se vive en el entorno del Athletic una final de Copa. Es algo especial, algo que llena y llega a todos. La expectación en Bilbao es máxima de cara al partido del sábado, más teniendo en cuenta las finales perdidas en los últimos años. ¿Supone esto una presión extra o, por el contrario, una motivación especial? Las finales siempre están igualadas. El que piense que va de favorito es el que se equivoca. tenemos mucho respeto hacia la final, ya no solo hacia el equipo rival, sino hacia la final . Solo nos centramos en ver lo nuestro y lo que tenemos que hacer. Es cierto que las finales que hemos tenido previamente han sido muy difíciles, ante grandes equipos. Pero ojo al Mallorca. Se han cargado a la Real a doble partido, al Girona en casa… ¿Cuáles son las principales virtudes de este Mallorca? Su punto fuerte reside en que siempre apuestan por el mismo estilo de juego, sea cual sea el rival, no les importa no tener la posesión del balón ni ser los que más ocasiones generen. Ellos saben defenderse bien, disfrutan manteniendo un bloque bajo y son capaces de generar peligro con muy pocos efectivos arriba. Es decir, no necesitan que los laterales y los mediocentros se incorporen con frecuencia al ataque. Entre los dos de arriba te pueden crear peligro. Y también son muy fuertes a balón parado. ¿Cómo cree que planteará 'El Vasco' Aguirre la parte ofensiva del Mallorca? Ellos son un equipo que ejerce muy bien la presión, llegando a emparejarse de hombre a hombre. Y también son unos guerreros, van a la disputa, al duelo, son muy trabajadores. No nos van a poner nada fácil las cosas… Pero nosotros a ellos tampoco, ¿eh?. En la final del sábado le tocará medirse con Muriqui… ¿Cómo cree que podrá frenarlo? Con Verat siempre son peleas muy duras, pero nobles. Lo solemos hablar entre los dos después de los partidos. Es un tío complicado de marcar, muy duro, correoso… Lo intentaré hacer como vengo haciéndolo en los últimos partidos en los que nos hemos enfrentado, muy concentrado y con contundencia. ¿Cómo valora la trayectoria del Mallorca en esta Copa? Puede ser un finalista inesperado, pero sin duda es justo. Tanto el partido contra el Girona como el resto de eliminatorias, si los ves, sabías que que el Mallorca iba a ganar. Han sido mejores que sus rivales. Con su manera de jugar han sabido defender muy bien y han aprovechado sus ocasiones, por lo que son unos merecidos finalistas. Han hecho verdaderos partidazos para poder meterse aquí, igual que hemos tenido que hacer nosotros. No les han regalado absolutamente nada. ¿A qué cree que se debe este paso adelante que ha dado el equipo respecto a las últimas temporadas? Bueno, no sé exactamente si hay una o varias claves por las que el equipo está en esta situación. Es algo que se viene trabajando desde las temporadas anteriores. Sí que es cierto que en otras temporadas quizá no hemos conseguido lo que queríamos, nos hemos quedado justo ahí, a puertas. Nos ha faltado ese pequeño pasito igual, pero siempre hemos estado rozándolo. Al final tanto trabajo… Te llevas desilusiones porque no hemos llegado a conseguir lo que a principio de temporada nos habíamos propuesto. Al final, lo que yo estoy viendo esta temporada es que tenemos esa chispa, ese nivel físico y mental, que nos hace estar en todos los partidos compitiendo a tope. Y de ahí ya no queremos bajarnos. Con 21 años se fue cedido al Mirandés y una vez allí le nombran capitán, algo muy poco común. ¿Cómo es posible? Influyeron varias cosas. Una es que era un equipo en el que había muchos cedidos, y otra es que desde que llegué, desde el primer día de entrenamientos lo di todo. Algo que me enorgullece de esa experiencia es que fueron mis propios compañeros los que me eligieron a mí. ¿Cómo se asume esa responsabilidad siendo tan joven? Fíjate, creo que la edad no influye tanto a la hora de ser capitán. Lo realmente importante es la forma de ser, la actitud, la responsabilidad que puedas coger. Del mismo modo, no creo que haga falta llevar el brazalete para ejercer como capitán. Dentro de un equipo siempre hay varios capitanes, futbolistas que pueden asumir un poquito más ese rol, así como otros asumen otros papeles igual de necesarios. ¿Cuál ha sido tu principal referente como central? Más que fijarme en un solo jugador, siempre he intentado observar las virtudes de los mejores centrales y los mediocentros para tratar de incorporarlas a mi juego. Si tengo que decir nombres… quizá Piqué, Ramos… ¡Quién no se ha fijado en Puyol! Y en el Athletic, siempre he disfrutado viendo a Yeray, por hablar de uno reciente. ¿Y el rival más complicado con el que te has enfrentado? Siempre me acuerdo de Lucas Boyé, me tocó defenderlo en mi debut con el Athletic y fue muy duro. Pero vamos, todos tienen lo suyo. ¿Cómo valoras tu reciente debut con la selección española? Con muchísima ilusión y lo cogí con muchísima confianza. Desde que llegué a la concentración y ya en el partido, habían desaparecido los nervios, no sentí dudas ni indecisión. El partido lo disfruté y lo trabajé mucho. Creo que, a pesar del resultado, fue un gran partido. En caso de ganar la Copa y acabar entrando en Champions… ¿Supondría haber tocado techo o el Athletic podría seguir creciendo? Creo que ir más allá es un error. Hay que trabajar el día a día y no andar con sueños, sino trabajar el momento que es lo más importante para nosotros y el camino para superarnos.