La colonización de las instituciones con Armengol

Un nuevo capítulo del caso Koldo en Baleares expone con detalle cuán contraproducente resulta la colonización de las instituciones por parte de la política. Cuando la Oficina de Prevención y Lucha contra la Corrupción cuestionó las compras de mascarillas, la Abogacía de la Comunidad Autónoma, que dependía del Gobierno de Francina Armengol, defendió a brazo partido las operaciones y alardeó de las «referencias» que tenía de la trama de Koldo García y de los demás proveedores, de quienes dijo que eran «de total confianza». Así consta en las alegaciones hechas en octubre de 2020. Este es un ejemplo paradigmático de cómo una Abogacía puede olvidar que su misión es la defensa del interés público y asumir la del gobierno de turno, sobre todo cuando se sitúa a una militante socialista –Lourdes Aguiló– al frente de la misma. La Abogacía llegó a jactarse de que no hubo compras fallidas de material cuando el Gobierno de Armengol ya sabía que las mascarillas de Koldo habían sido rechazadas.