Colapso del puente de Báltimore: Una revisión del carguero en junio detectó problemas técnicos en los sistemas de propulsión
Las imágenes son tan impactantes que parecen sacadas de Hollywood. En plena madrugada del martes el puente Francis Scott Key, en Baltimore, se ha venido abajo tras el impacto de un enorme buque que transportaba contenedores y se dirigía a Colombo, Sri Lanka, donde debía haber llegado el 22 de abril. El choque contra uno de los pilares del puente de dos kilómetros y medio de longitud provocó que la infraestructura se viniera abajo en pocos minutos, como si de un puente de papel se tratara. Los equipos de emergencia consiguieron rescatar a dos personas. Una de ellas ya ha sido dada de alta del Hospital y se encuentra fuera de peligro, pero la segunda está gravemente herida. Al cierre de esta edición, todavía había desparecidas 6 personas. Todos son empleados que estaban trabajando en las labores de mantenimiento del puente en el momento del derrumbe. La tripulación del buque se encuentra a salvo. Hay en marcha una investigación, pero todo parece apuntar a un fallo eléctrico en el barco.
Las labores de rescate de los desaparecidos no han sido nada fáciles. Primero por la poca visibilidad de la noche en las horas previas el derrumbe, y segundo porque a las bajas temperaturas del agua se suman las fuertes corrientes del río Patapsco (palabra procedente del nativo americano que se traduce como remanso o marea cubierta de espuma), además de un extra de peligrosidad para los rescatistas porque el martes todavía colgaban objetos de la estructura del puente. En el fondo del río, a más de 15 metros de profundidad, también se han detectado cinco vehículos que estaban cruzando el puente en el momento del derrumbe y cayeron al agua.
Hay una investigación en marcha para determinar que ha ocurrido, pero a primera hora del martes el comisionado de la policía de Baltimore, Richard Worley, afirmaba en rueda de prensa que no había absolutamente ningún indicio que apuntara a un "choque intencional. De momento parece deberse a un fallo eléctrico que provocó la pérdida de potencia y propulsión justo antes de chocar. Quizá por eso, las imágenes muestran como el enorme buque, de nombre Dali y con bandera de Singapur, alteró su rumbo a la 1:26 am hora local y viró hacia el pilar poco antes del impacto a la 1:28 am. Sus tripulantes habían emitido una llamada de socorro minutos antes porque habían perdido potencia y propulsión, lo que permitió a los trabajadores que había en el puente impedir que más automóviles continuaran cruzando. Una rápida respuesta que el gobernador de Maryland, Wes Moore, ha asegurado que ha salvado vidas. Estas personas son héroes, aseguraba en una de las varias ruedas de prensa que tuvieron lugar ayer desde el puerto de Baltimore. Se ha sabido que una inspección realizada el pasado 27 de junio a este buque en un puerto de Chile ya había apuntado a una deficiencia relacionada precisamente con propulsión y maquinaria auxiliar en los manómetros y los termómetros.
Desde primera hora del martes, la Casa Blanca seguía muy de cerca las labores de rescate y contactaba con el gobernador Wes, así como con el alcalde de Baltimore, Brandon M. Scott, para ofrecerles cualquier asistencia federal que necesiten. Se declaró enseguida el estado de emergencia, lo que le permite al estado acceder a fondos federales para hacer frente a la catástrofe. Además, la Administración Federal de Aviación (FAA) emitió una orden de prohibición de vuelos en el área de alrededor del puente colapsado. En un comunicado, el presidente Joe Biden ha dicho que visitará el lugar de los hechos tan pronto como pueda, y compartió que su intención era que el Gobierno pagara el costo total de la reconstrucción del puente, algo que tendrá que contar con el apoyo del Congreso. El derrumbe del puente ha puesto el foco de atención en la infraestructura en un año electoral complicado.
El buque Dali fue construido en el 2015 y está gestionado por Synergy Marine Group. Antes de llegar a Baltimore había pasado por los puertos de Norfolk y Nueva York y por el Canal de Panamá. El puente derrumbado es una arteria de tráfico vital para el tráfico rodado de la ciudad, además de un centro neurálgico para el transporte marítimo en la costa este. Fue inaugurado en 1977, y alrededor de 40 barcos, entre ellos 34 buques de carga, tenían como destino Baltimore durante el día de ayer, según Marine Traffic, una página web que se encarga de rastrear barcos en todo el mundo.