Aprender a rezar en Semana Santa

La expresión más clara de la Semana Santa es, sin duda, la devoción por las procesiones que recorren las calles de nuestras ciudades. Las estaciones de penitencia, desde el Domingo de Ramos hasta el Sábado Santo, y de gloria, hasta el Domingo de Resurrección, tienen su origen en el teatro o drama litúrgico de tradición medieval, que buscaba expresar la fe cristiana y conmover al espectador en la representación de los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, en verdadera catequesis viviente. Este es el objetivo del arte cristiano desde el siglo IV que, en el siglo XVI, tras la condena del uso de la imagen religiosa por Lutero, se reforzará intensamente. La veracidad y el realismo en las representaciones, la instrucción del fiel, recordando los artículos de la fe y su observancia, señalando la veneración por la idea representada y exigiendo el rigor en la representación. La unión de arte y fe llega a sus más altas cotas con el naturalismo transcendental del Barroco que integrará la expresividad de la imagen en un ambiente que capta nuestros sentidos y nos lleva a la devoción a través de la solemnidad de la música, el color y el olor de las flores, la luz de las velas, entre las que emergen momentos como la Entrada de Cristo en Jerusalén, La Última Cena, el Prendimiento, la Flagelación, , Cristo expuesto como Ecce Homo hasta la Crucifixión, el Descendimiento de la Cruz y por fin el Sepulcro vacío y la Resurrección. Ignacio de Loyola recomendaba a través de la «composición de lugar» imaginarse presente en estos acontecimientos ahondando en su espiritualidad. Juan de Ávila aconseja mirar las imágenes de los pasos de la Pasión para después poder recordarlas. Juan de la Cruz anima a usar las imágenes para aumentar la devoción o Teresa de Jesús que señala el uso de la imagen «para cuando está ausente la persona que amamos». MÁS INFORMACIÓN noticia No «Cuando un hombre se convierte en padre también pasa por una revolución emocional» noticia No Inteligencia Artificial y democracia noticia No «Que una madre se separe de su bebé a las 16 semanas es de las cosas más crueles que se nos exige» Una gran ocasión para vivir la fe en familia , aprender a través del arte y disfrutar nuestras tradiciones más profundamente españolas.