La policía francesa realiza peligrosas maniobras para frenar la salida de migrantes a Reino Unido
Los agentes fronterizos franceses llevan a cabo peligrosas maniobras que ponen en riesgo la vida de los migrantes que emprenden en pequeñas embarcaciones la travesía del Canal de la Mancha con el objetivo de llegar a las costas del Reino Unido. Según los expertos en búsqueda y rescate, estas tácticas policiales de los agentes franceses, financiadas por Gran Bretaña, podrían provocar una tragedia.
The Observer, Lighthouse Reports, Le Monde y Der Spiegel han obtenido una serie de pruebas que revelan por primera vez que la policía marítima francesa ha intentado obligar a dar la vuelta por la fuerza a pequeñas embarcaciones, unas maniobras conocidas como "pullbacks" (retrocesos), en un intento de evitar que alcancen las costas británicas.
Imágenes inéditas, documentos filtrados y los relatos de testimonios evidencian que las autoridades francesas han utilizado tácticas agresivas y peligrosas. Algunas de las maniobras reveladas consisten en rodear una embarcación de migrantes, provocando que las olas inunden el bote; embestir una pequeña barca mientras los agentes amenazan a los pasajeros con un gran tanque de gas pimienta; o pinchar las embarcaciones neumáticas cuando ya están en el mar con el objetivo de obligar a los migrantes a nadar de vuelta a la orilla.
En el pasado, las autoridades francesas se negaron a llevar a cabo interceptaciones en el mar, como pedían las autoridades del Reino Unido, por considerar que contravenían el derecho marítimo internacional. Sin embargo, las evidencias indican que desde el verano pasado se ha producido una escalada en el uso de estas tácticas.
El primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, ha prometido "detener las pateras" que cruzan el Canal de la Mancha. Con este propósito, ha asumido con Francia el compromiso de financiar con cientos de millones de euros los esfuerzos necesarios para una mayor vigilancia y más recursos para que los guardias fronterizos puedan impedir a los migrantes emprender el viaje.
El pasado miércoles, un controvertido proyecto de ley para expulsar a los migrantes que cruzan el Canal de la Mancha a Ruanda, con independencia de su país de origen, sufrió varias derrotas en la Cámara de los Lores. Con este revés político, los planes del primer ministro de empezar a mandar migrantes a Kigali quedan pospuestos hasta después de Semana Santa.
Los ministros afirman que el proyecto de ley, y el miedo a terminar en Ruanda, será un elemento disuasorio para todos aquellos que crucen el Canal de la Mancha desde el norte de Francia hacia el Reino Unido.
En el primer vídeo obtenido y verificado para esta investigación, una embarcación de la policía francesa en el puerto de Dunkerque da vueltas cerca de una lancha neumática en la que viajan unas 25 personas, formando a su paso una estela de agua que inunda la embarcación.
En las imágenes se observa cómo la embarcación policial avanza hacia la lancha neumática a toda velocidad, antes de girar bruscamente para crear olas, dar vueltas en círculo y volver de nuevo. Se ve a los migrantes con chalecos salvavidas, cubiertos de espuma e intentando achicar agua con los zapatos.
Las fuentes confirmaron que la patrullera policial utilizada para llevar a cabo la maniobra que aparece en el vídeo fue comprada por las autoridades francesas con dinero proporcionado por el Gobierno del Reino Unido en virtud del tratado de Sandhurst, un acuerdo bilateral de seguridad fronteriza firmado en la academia militar real en 2018.
"Se trata de una mala práctica y un retroceso de manual: exactamente lo mismo que vemos en Grecia", señala un experto en búsqueda y rescate al que se le mostraron las imágenes. "Esa sola maniobra podría causar una tragedia. El agua es lo suficientemente profunda como para que los migrantes se ahoguen. Lo he visto muchas veces en el Mediterráneo central, pero es la primera vez que veo algo así en el Canal de la Mancha".
Con anterioridad, ha quedado demostrado con imágenes y testimonios que los guardacostas griegos obligan a embarcaciones con migrantes a regresar a aguas turcas en el mar Egeo, en algunos casos maniobrando a su alrededor a gran velocidad para crear olas.
Dos fuentes de alto rango de la Fuerza de Fronteras del Reino Unido confirman que la táctica podría provocar múltiples muertos y heridos. "Si las palas [del barco francés] entran en contacto con la embarcación, la atravesarán de un tajo", afirma un funcionario operativo de la Fuerza de Fronteras. "También puede producirse una colisión. El peso y la fuerza de la embarcación de la patrulla francesa podría pasar por encima de la borda de la lancha neumática de los migrantes. Derribaría a los pasajeros, los dejaría inconscientes y caerían al agua. Podría causar la muerte. No puedo creer que ningún marino pudiera consentirlo", señalan.
Los expertos marítimos añaden que "les sorprendería" que la Fuerza Fronteriza y el Servicio de Guardacostas del Reino Unido no estuvieran al tanto del uso de estas tácticas: "Al cien por cien, un responsable al más alto nivel estará informado".
En un segundo vídeo, miembros de la gendarmería francesa conducen una lancha rápida a unas 12 millas náuticas de la costa francesa, y amenazan con utilizar un gran tanque de gas pimienta contra una patera. A continuación, proceden a embestir su embarcación contra el bote. "Ni siquiera saben quién va a bordo: si hay alguien asmático contra el que estás usando espray de pimienta, o mujeres embarazadas", señala un funcionario de la Fuerza de Fronteras. "Podría ser muy perjudicial".
Como prueba de un tercer intento de maniobra de disuasión, una denuncia presentada por un miembro del servicio de guardacostas de la aduana francesa ante el fiscal de Boulogne-sur-Mer alega que el 11 de agosto de 2023 agentes de policía ordenaron a una tripulación de la Sociedad Nacional de Salvamento Marítimo (SNSM) que pinchara una pequeña embarcación que ya había zarpado. En un correo electrónico al que ha tenido acceso el equipo de periodistas que ha hecho esta investigación, el denunciante, Rémi Vandeplanque, afirma que la tripulación de salvamento "obviamente se negó" a hacerlo, añadiendo que el riesgo de ahogamiento si lo hubieran hecho era "real e inminente".
El testimonio de varias fuentes que embarcaron en pateras con destino al Reino Unido corrobora el uso de este tipo de tácticas por parte de la policía francesa. "Había cuatro [gendarmes franceses] en la embarcación", subrayó un hombre de la India. "Dieron la vuelta a la embarcación neumática en círculo y luego la pincharon y se fueron. Tuvimos que nadar durante unos 10 minutos... Estuvimos a punto de morir". El 9 de febrero de 2024, el hombre presentó una denuncia ante el Defensor del Pueblo francés. El incidente está siendo investigado.
Fuentes del Ministerio del Interior francés han descrito la "enorme presión diaria" que ejerce el Gobierno británico para que la policía marítima francesa impidiera la salida de pateras, y un funcionario francés describió la presión como "intensa" y " continua". Otro alto funcionario, que estuvo en el cargo hasta finales de 2020, añade: "En lo que respecta a las autoridades del Reino Unido, los barcos tenían que ser interceptados en el mar. Lo repetían de forma insistente".
En septiembre del año pasado, el entonces secretario de Estado británico de Inmigración, Robert Jenrick, dijo en la Cámara de los Comunes que "está claro que necesitamos una mayor colaboración por parte de los franceses". Jenrick hablaba de un viaje a Bélgica en el que autoridades del país se habrían mostrado "dispuestas a interceptar en el agua pequeñas embarcaciones que salían de sus costas".
Y añadió: "Eso ha resultado decisivo. En estos momentos es extremadamente inusual que lleguen pateras procedentes de aguas belgas, por lo que animamos a las autoridades francesas a seguir el mismo enfoque”.
En agosto de 2021, durante una visita a la isla griega de Samos, la entonces ministra del Interior, Priti Patel, salió a patrullar con los guardacostas griegos, conocidos por sus agresivas maniobras disuasorias en el Egeo. "Volvió entusiasmada", afirma una fuente del Ministerio del Interior conocedora del viaje. "Los guardacostas griegos eran muy agresivos, tenían un alto porcentaje de éxito en la detección de embarcaciones con migrantes y eran rápidos en la forma en que los interceptaban [a los solicitantes de asilo]. Le gustó el posicionamiento de Grecia de 'proteger las fronteras' y trabajar con los militares, aunque era consciente de que muchas de estas medidas no sería legales en el Reino Unido".
Desde 2014, Reino Unido ha financiado con más de 816 millones de euros los esfuerzos de Francia para prevenir la inmigración irregular.
En una cumbre en marzo de 2023, Sunak anunció que Reino Unido daría a Francia 583 millones de euros en tres años para financiar guardias fronterizos adicionales y un nuevo centro de detención de migrantes, así como cámaras de videovigilancia, drones y binoculares de visión nocturna, entre otros equipos. Según varias fuentes del Ministerio del Interior francés, este paquete de ayuda supuso un punto de inflexión. "Este paquete de ayuda dota de un marco contractual la colaboración entre los dos países en materia de migración", señala un alto funcionario.
El mes pasado, Reino Unido firmó un acuerdo de trabajo con la agencia europea de fronteras Frontex para reforzar el intercambio de información y desplegar funcionarios de la Fuerza de Fronteras británica para coordinar la respuesta en el Canal de la Mancha.
El equipo de periodistas que ha llevado a cabo esta investigación ha contactado con la prefectura del norte de Francia, que ha confirmado que una embarcación policial había rodeado una lancha neumática y que el objetivo de la intervención era "disuadir a los pasajeros" de acercarse a mar abierto. "Es la única vez que hemos podido interceptar una pequeña embarcación utilizando esta maniobra y ha sido disuasoria", ha indicado. Los agentes detuvieron a los traficantes y puso a salvo a todos los migrantes que iban en la embarcación.
En palabras de un portavoz del Ministerio del Interior británico: "Un número inaceptable de personas cruzan el Canal de la Mancha y haremos todo lo necesario para poner fin a estos viajes peligrosos y mortales. Seguimos comprometidos con los avances, sobre la base de los éxitos conseguidos el año pasado, cuando las llegadas se redujeron en más de un tercio". "No sólo hemos introducido una legislación más estricta y acuerdos con socios internacionales, sino que seguimos colaborando estrechamente con nuestros homólogos franceses, que trabajan sin descanso para salvar vidas y detener las pateras".
Traducido por Emma Reverter.