Los más ricos tesoros reales que peregrinaron a Tierra Santa

«No se ve otra cosa que oro, piedras preciosas y seda (...) los objetos de culto de toda especie son de oro con incrustaciones de piedras preciosas. En cuanto al número y valor de los candeleros, de las lámparas y de los demás objetos de culto, ¿quién podría valorarlos y describirlos?». Egeria, una noble de la Gallaecia romana, se quedó impactada de las joyas que resplandecían en la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén cuando visitó Tierra Santa en el siglo IV. Sobre el lugar junto al Gólgota donde, según la tradición, fue depositado el cuerpo de Jesús de Nazaret, el emperador Constantino edificó una imponente basílica cristiana a la que colmó de «oro, mosaico y mármoles preciosos», según el... Ver Más