Las tóxicas promociones del Toto Caputo
--Ya lo atiendo Jefe, ya lo atiendo. No se ponga impaciente porque no doy abasto con el barsucho a pleno como lo tengo --me dice Osvaldo mientras pasa el trapo rejilla húmedo por las mesas.
--Sí, ya veo Osvaldo, pero no llore. Con esta lluvia somos pocos los que nos animamos a salir y usted tiene el bar a full. Me parece bárbaro que aproveche a limpiar las mesas porque les hacía falta una trapeada.