La Superliga pierde su nombre: «Deberán idear otro»
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Aún no se ha concretado el proyecto, a la espera de convencer a un buen número de clubes que quieran sumarse al cambio de paradigma en el fútbol del viejo continente, y la Superliga Europea ha conocido este miércoles que deberá cambiar su denominación . El motivo es que la liga danesa, conocida como 3F Superliga , recibió «la plena aprobación» de la Unión Europea (UE), confirmando que «no se puede permitir que una posible futura liga europea registre la marca 'Superliga' como marca comercial». «'Superliga' es una marca comercial propiedad conjunta de los clubes daneses, por lo que no se puede permitir que una posible futura liga europea registre la marca 'Superliga' como marca comercial en la UE. La autoridad de marcas de la UE ha dado ahora su plena aprobación a los clubes daneses», informó de forma oficial la competición danesa, que celebró esta decisión como un triunfo de los campeonatos nacionales sobre el intento de crear una nueva competición europea «casi cerrada». El proyecto liderado por el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez , con el apoyo del mandatario del Fútbol Club Barcelona, Joan Laporta, y bajo la coordinación de A22 Sports y su CEO, Bernd Reichart , apostó por el nombre 'Superliga Europea' para el lanzamiento de un nuevo proyecto de competición de fútbol continental de clubes. Su impulso provocó «una enorme oposición» de las ligas y confederaciones nacionales, de la Asociación Europea de Ligas y de la UEFA, así como de varios grupos de aficionados al fútbol de toda Europa. «La oposición se basa principalmente en el hecho de que la liga será casi cerrada, en la que la mayoría de los clubes serán miembros permanentes sin riesgo real de descender y, lo que es más importante, la liga no respetará la clasificación anual de las ligas nacionales para las competiciones internacionales de clubes», analizó la Superliga danesa. Noticias Relacionadas estandar No Fútbol Cuando Al Khelaifi trabajó en una Superliga que pedía la «eliminación total de las competiciones domésticas» Miguel Zarza estandar No FÚtbol Gil Marín ya ejerce como miembro del Comité Ejecutivo de la UEFA atacando frontalmente a la Superliga Miguel Zarza La competición de Dinamarca consideró en su comunicado que la marca 'European Super League Company S.L.' «supondría una infracción», ya que «es la marca comercial propiedad conjunta de los clubes daneses». «Estamos muy contentos de que la autoridad de marcas de la UE haya acordado que la marca 'Superliga' en la UE violará el valor que los clubes daneses han invertido en la 3F Superliga. Siempre hemos estado en contra del deseo de los grandes clubes de crear una nueva liga europea. Debe haber apertura y clasificación para los torneos internacionales de clubes a través de las competiciones nacionales», afirmó el CEO de la Superliga danesa, Claus Thomsen, contento por la «victoria fuera del campo». Así, desde la competición danesa insistieron en que esta decisión de la UE «significa que la marca no puede ser registrada por 'European Super League Company S.L.', por lo que deberán recurrir la decisión o idear otro nombre ». Vista oral en Madrid Un nuevo frente para el proyecto, que este jueves afronta en el juzgado de lo Mercantil nº 17 de Madrid la vista del procedimiento ordinario , en materia de defensa de la competencia, en el que se dictaminará si UEFA y FIFA abusaron de posición dominante. La vista oral dará comienzo a las 10.00 horas y según el Tribunal Superior de Justicia de Madrid está prevista una única jornada de mañana y tarde, aunque dependerá del desarrollo de la misma, dejando así abierta la posibilidad de que se amplíe a una segunda sesión, que se celebraría el viernes. Casi tres años después del anuncio de creación de la nueva competición continental y la denuncia de sus promotores contra la UEFA y la FIFA por abuso de posición de dominio, el caso vive este jueves en Madrid un punto final o, quizá, seguido. La todavía denominada Superliga y los órganos rectores del fútbol europeo y mundial se enfrentan cara a cara en el origen del conflicto, en lo que podría suponer un punto de inflexión. El 'caso Superliga' vuelve al juzgado madrileño en el que empezó todo, cuando los impulsores del proyecto quisieron blindarse ante posibles represalias de los organismos rectores del fútbol. Este Juzgado de lo Mercantil número 17 de Madrid remitió al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) una cuestión prejudicial sobre la que se pronunció el pasado 21 de diciembre. Una sentencia que vio ilegal el veto de la UEFA y la FIFA a la organización de la Superliga por parte de un grupo de equipos, entre ellos el Real Madrid y el Barcelona, al concluir que las normas que aplican estas dos asociaciones internacionales no están sujetas a ningún criterio que garantice su transparencia, proporcionalidad y objetividad. El Alto Tribunal europeo advirtió además de que la FIFA y la UEFA están «abusando de su posición dominante» con su control exclusivo sobre la explotación comercial de los derechos derivados de las competiciones que organizan. «FIFA y UEFA pueden perjudicar a los clubes europeos de fútbol, al conjunto de las empresas que operan en los mercados de los medios de difusión y, finalmente, a consumidores y a telespectadores, al impedirles beneficiarse de nuevas competiciones potencialmente innovadoras o interesantes», dictó. Una resolución que es vinculante para el juzgado español, al que el TJUE precisó que corresponde «comprobar si estas normas pueden, no obstante, beneficiar a los diferentes grupos de interés del fútbol, por ejemplo, mediante una redistribución solidaria de los ingresos generados por esos derechos». Desde 'A22 Sports', el Real Madrid y el Barcelona celebraron la sentencia del TJUE como un triunfo, para que el fútbol europeo sea libre« y pueda «decidir su destino» sin el «monopolio» de UEFA y FIFA. Una visión que dista mucho de la de los dos organismos, el sindicato FIFPRO Europa, la Asociación Europea de Clubes (ECA) o LaLiga -personada en el procedimiento-, cuyo presidente aseguró que «no habrá Superliga a corto, medio o largo plazo, porque jurídicamente no es posible». La UEFA se defiende con el cambio normativo que introdujo la entidad en junio de 2022, después del anuncio del nuevo formato en 2021, en el que condicionaban la preautorización de nuevas competiciones. Siempre y cuando se protegiera el modelo de deporte europeo y sus normas, así como debe seguir una distribución financiera, además de los principios de apertura y mérito deportivo, sin afectar a las ligas nacionales y los torneos que ya organiza la UEFA, que dispondrá de 12 meses para decidir. Un proyecto reformulado El 19 de abril de 2021, doce clubes europeos, entre ellos el Real Madrid, el Barcelona y el Atlético de Madrid, anunciaban la fundación de la Superliga Europea, pero tras las amenazas de los organismos rectores del fútbol solo permanecieron en el proyecto el Madrid, el Barça y la Juventus, aunque esta última lo abandonó también el pasado 14 de julio. Sin embargo, tras la resolución del TJUE y ante las críticas por ser en su origen una competición «para las élites» y «cerrada», desde A22 propusieron una nueva competición europea «abierta» que se podría ver por «'streaming' gratis», compuesta por 64 clubes que estarían divididos en tres divisiones con ascensos y descensos anuales. Además, aseguraron que «los ingresos mínimos tanto para los clubes como para la solidaridad del fútbol» estarían «garantizados» durante los primeros tres años.