Escándalo en Google: los secretos que un exempleado robó para China

En pleno conflicto tecno-comercial entre Estados Unidos y China, un antiguo ingeniero de Google fue detenido en las últimas horas por haber robado y transferido archivos secretos del gigante tecnológico estadounidense sobre Inteligencia Artificial.

El ingeniero de 38 años llamado Lindwei Ding, quien vive en el estado de California y trabajó para Google desde 2019, habría logrado transferir documentos confidenciales de la red interna de la empresa a su cuenta personal. Esto mientras al mismo tiempo mantenía vínculos secretos con corporaciones chinas.

Los secretos que extrajo Ding son acerca de arquitectura de chips y diseño de softwares para "unidades de procesamiento tensorial" y "de procesamiento gráfico", que son componentes básicos de los centros de supercomputación.

"Quienes transfieran tecnología estadounidense sensible a China corren el riesgo de encontrarse en el lado equivocado de una acusación penal", declaró en un comunicado Matthew Axelrod, Subsecretario de la Oficina de Cumplimiento de las Exportaciones del Departamento de Comercio.

Según la acusación del Departamento de Justicia de Estados Unidos contra Ding, se enviaron más de 500 archivos a su ordenador para posteriormente transferirlos. Esto se debe a los intereses en la carrera de la experimentación y desarrollo de los países con la IA.

En base a la denuncia de la justicia norteamericana, el robo de información se produjo entre los días 21 de mayo de 2022 y 2 de mayo de 2023 que tenían información relacionada con dichas infraestructuras, centros de datos de Google, modelos de inteligencia artificial, entre otros tipos de información.

Escándalo en Google: renunció en diciembre y lo descubrieron ahora

Presento su renuncia a su alto cargo en Google día 26 de diciembre de 2023. Unos días antes, había entregado su tarjeta de acceso a otra persona para hacer creer a Google que estaba en el país, pero en realidad se encontraba en China.

Ahora, Ding podría enfrentarse a 10 años de prisión y una multa de hasta 250.000 dólares por cada uno de los 4 cargos de robo de secretos comerciales de los que se le acusan.