Pablo Gabas extraña la mística de Óscar Ramírez al ver a Alajuelense en caos
Pablo Gabas echa de menos aquella versión de Liga Deportiva Alajuelense protagonista en la Copa de Campeones de Concacaf y de manera simultánea extraña la mística de Óscar Ramírez para trascender con una Liga no plagada de figuras, pero sí de jugadores que respondían donde fuera y como fuera.
Justo lo que no se le ve a este equipo rojinegro en el presente con Andrés Carevic, quien ofreció disculpas a la afición después del reciente papelón en Estados Unidos.
Al atender la llamada de La Nación, el excapitán de Alajuelense dijo que tras esa aparatosa derrota de 4-0 contra New England Revolution, lo primero que se le venía a la cabeza es que la institución no se mostró a la altura de lo que significaba esta competencia.
“Las últimas dos participaciones que hemos tenido no han sido buenas por el camino que se ha intentado llegar. Contra Los Ángeles FC se perdió acá en casa de una manera bastante abrupta. Después sí se hizo un buen partido afuera, sin tener nada que perder prácticamente.
”Ahora fue un reflejo de que a como se están encarando estos torneos, básicamente no está alcanzando y creemos que el equipo que estamos conformando está a altura de poder competir”, expresó Pablo Gabas.
- ¿Qué le falta a Alajuelense? Porque por nombres, el equipo debería volar, pero en la cancha no es así
- Ha sido el reflejo en los últimos torneos, que el equipo no ha mostrado lo que representa, con individualidad o trayectoria. Acá el claro ejemplo, y siempre duele traerlo a la memoria, es el de Óscar Ramírez y el equipo de esa época. Había muy pocos nombres que resaltar, pero tenías un batallón que iba en contra de todo.
”Eso ayuda a que cada uno entienda el papel que está jugando y puede que sea una gran figura, pero también a la hora de tener que dejar todo, lo hace. Esa era una de las místicas que tenía Óscar, que podía transformar. Y que hizo que esa etapa, a pesar de que mucha gente lo discute, fuera una de las más gloriosas de la Liga en toda su historia”.
- La afición hoy quiere que se vayan todos. ¿Qué hacer ante tanta tensión?
- Está desgastada la relación del aficionado con el cuerpo técnico, con parte de la directiva, con parte de los jugadores y ahí lo que hay que replantear es qué fue lo que dejaste de hacer, o qué fue lo que dio los momentos de gloria y tratar de intentar volver a eso.
”Si tenés que excluir jugadores o hacer movimientos bruscos, ahí hay un presidente que debe asumir. Es donde la gente ve de qué estás hecho y a qué estás llamado, porque la gente te eligió, te puso ahí y ahora es el momento de tomar decisiones, en todo, en los altos mandos, en el término medio y la parte deportiva”.
- Aunque la afición se mete mucho con Andrés Carevic, también hay jugadores que no están rindiendo como deberían. ¿Qué percepción tiene usted?
- La gente está yendo contra todo, contra la Junta Directiva, contra los jugadores, contra el técnico. A veces el entrenador puede que no tenga la culpa de lo que hacen los jugadores dentro del campo de juego. Yo entiendo muy bien a Andrés; él no es el que termina defendiendo, ni el que termina atacando, pero las cosas no se han venido dando y los resultados son los que hoy mandan a nivel mundial.
”Ha tenido buen tiempo, se le ha tenido mucha paciencia, pero la Liga se preparó para este torneo, para esta copa de Campeones de Concacaf y era claro que en este 2024 nos enfocábamos en llegar lo más lejos. No sé si ser campeones, pero no quedarnos en este primer partido, o con este resultado tan negativo.
”Todavía queda una oportunidad. Yo no digo que no se pueda demostrar, pero el trabajo tiene que dar un giro total, muy fuerte, no solamente con palabras de motivación. Esto tiene que venir de adentro”.
- ¿Cómo puede levantarse la Liga de este golpe y no caerse para lo que sigue después, porque es claro que el tema mental tampoco es la fortaleza de Alajuelense desde hace años?
- Diría una mentira si digo que conozco el trabajo de Andrés, o el trabajo en cancha o del equipo como tal. Yo soy un aficionado que va a ver al equipo 90 minutos y me vengo a mi casa. No tengo la potestad como para hablar y qué está funcionando mal.
”Lo que sí creo es que hay que dar un golpe de timón y acá el que está llamado a hacerlo es el presidente, a ver qué rumbo quiere tomar. Si cree que esto a largo plazo va a resultar, entonces salir a sostenerlo.
”Y si no, está a tiempo en el torneo nacional de ir a pelear por un título y está a tiempo de intentar una remontada que yo la veo complicada. Sin embargo, es fútbol y siempre puede pasar algo distinto”.
- ¿Usted como liguista qué tan dolido se siente?
- Es un dolor que envuelve a toda la familia liguista, a todos los que sacamos el tiempo para ver el partido, a todos los que estamos ahí. El dolor de ver que la institución no está dando los pasos que uno pretende, o quiere, pero que tampoco uno puede tener una injerencia o una opinión porque no está adentro.
”Es como una opinión a medias, de dónde me gustaría que esté la institución y de adónde la veo. Hoy la veo divagando en muchas cosas con los resultados. Porque si vos ganás, hay cosas que se pueden solucionar, pero si perdés, jugás mal y no se te dan los resultados, ahí son muchas cosas más”.