ru24.pro
World News in Spanish
Март
2024

Esto es lo que pasa si tomas vitamina C cada día

0
Abc.es 
Naranja, limón , mandarina, lima ... ¿qué más frutas hay que sean ricas en vitamina C? La realidad es que hay muchísimas más, más allá de estos cítricos, y también muchísimas verduras que las superan en cantidad. La vitamina C o ácido ascórbico es una vitamina sumamente importante para nuestra salud, la cual solo podemos aportarla a partir de la alimentación ya que nuestro cuerpo no la genera por sí solo. Y no se puede almacenar en el cuerpo , por lo que hay que añadirla a la dieta todos los días. ¿En qué alimentos podemos encontrarla? Como hemos dicho, no solo está en los cítricos, y ni siquiera es donde más mg encontramos. Por ejemplo, se encuentra en las fresas, el kiwi , la piña, la papaya, sandía, melón, mandarinas , limón, pomelo… y verduras como el brócoli, las espinacas, el tomate, el pimiento rojo y verde, el boniato o la patata. Aunque tenemos como referencia la naranja principalmente, el pimiento puede tener hasta 242 miligramos de vitamina C por cada 100 gramos, frente a los 53 de la naranja. el pimiento es rico en vitamina C, por delante de la naranja o la mandarina. Adobe Stock Además de en estas frutas y verduras, también podemos encontrar esta vitamina en forma de aditivo E 300 . Comenta la dietista-nutricionista Cristina Avalos que «este numerito es simplemente ácido ascórbico o más comúnmente conocido vitamina C que por su efecto antioxidante ayuda en las conservas de frutas, verduras y algunos productos cárnicos : «Si lo veis en una conserva donde sus ingredientes sean el vegetal en cuestión, agua, sal y E300, no os preocupéis, está ahí para evitar que se oxide el producto una vez abierto». Por qué necesitamos la vitamina C Los adultos de 19 a 64 años necesitamos 40 mg de vitamina C al día. El motivo es que este nutriente, tal como indica Cristina Avalos, esta vitamina interviene en funciones como la mejora de la absorción del hierro de la dieta, sana heridas y repara y mantiene sanos nuestros dientes, cartílago, tendones... «Aconsejamos tomarla siempre junto o posterior a alimentos ricos en hierro vegetal como por ejemplo las legumbres, y, además, tiene un alto poder antioxidante como muchas otras vitaminas». ¿Esto que quiere decir? Que nos protege frente a radicales libres, moléculas a las que si nos exponemos frecuentemente generan enfermedades entre ellas óseas, cáncer o cardiovasculares . No obstante, la experta alerta de que milagros no hace. Es decir, esta vitamina no ayuda a prevenir el resfriados, por ejemplo: «No por más naranjas evitaremos algún catarro al año. Lo que sí es cierto es que ayuda a reducir los síntomas y su duración gracias a ese poder antioxidante que le caracteriza». Noticia Relacionada Nutrición estandar No Vitamina C: por qué afecta al colágeno de la piel y qué beneficios aporta Elisa Escorihuela Y no conviene pasarse en su consumo... Así como se conseja tomarla diariamente, en su justa medida. La ingesta de grandes cantidades (más de 1000 mg al día, por ejemplo, casos muy improbables) de vitamina C puede provocar dolor de estómago, diarrea, flatulencia... Y estos síntomas deberían desaparecer una vez se deja de tomar. «Las vitaminas no desaparecen por dejar el bote de zumo abierto durante un tiempo, lo que ocurre es que la vitamina C es poco estable y al estar en contacto con el oxígeno si dejas el bote abierto puede perder parte de su capacidad antioxidante, pero el zumo no dejará de tener vitamina C», expone la experta. Mitos sobre la vitamina C No dejes el zumo de naranja abierto que se escapan las vitaminas. Toma naranja todos los días para tener vitamina C y evitar el resfriado. Suplementación de vitamina C Otra forma de encontrar la vitamina C es en suplementos de vitaminas, que puede ser útil en circunstancias de déficit nutricional o cuando la alimentación por alguna patología concreta se viese encarecida en ciertas frutas y verduras. Primero de todo hay que consultar con un médico que nos recomiende si las necesitamos.. Lo cierto es que si consumes suficiente variedad de frutas y verduras a diario no hay de qué preocuparse ni recurrir a ellas. Vitamina C en cosmética La vitamina C también es un factor importante para la piel. Según cuenta Juan Manuel Mata, director científico de Saluvital, se trata de un «potente antioxidante que bloquea la acción de los radicales libres causantes del envejecimiento prematuro de la piel y protege frente a ese fotoenvejecimiento y retrasa sus signos visibles (arrugas, manchas, aspecto apagado y cansado)». A día de hoy existe una amplia gama de productos cosméticos pensados para que esta vitamina no falte en el cutis. Además de lo mencionado, también es esencial para la producción de colágeno en las células cutáneas y favorece la producción de colágeno , mejorando la elasticidad y textura del rostro. Además, actúa como despigmentante reduciendo las manchas solares y favoreciendo una piel lisa y limpia. Por su parte, Ana Torrens, farmacéutica y responsable científica de HD Cosmetic Efficiency, cuenta que «podemos incorporar productos con vitamina C a cualquier rutina de cuidado para lograr resultados a medio y largo plazo, incluso a corto plazo, siempre que queramos iluminar nuestra piel y frenar el fotoenvejecimiento . «Al ser un antioxidante, protege las células del estrés/daño oxidativo, como por ejemplo de la peroxidación lipídica . Todo esto proporciona una protección celular y de estructuras que mejora la cicatrización y minimiza el enrojecimiento, siempre en función de las dosis. Su uso continuado ayuda a promover la reestructuración dérmica y la síntesis de colágeno», dice. La farmacéutica cuenta que la vitamina C suele ser una buena compañera de baile de otros activos. Por ejemplo, el ácido hialurónico, complementaría la acción antiox, despigmentante e iluminadora de la vitamina C aportando un plus de hidratación. O incluso podemos combinarla con el retinol y otros antioxidantes como la vitamina E, el Ginkgo biloba y el resveratrol. La vitamina C libre es la que actúa en la parte más superficial de la piel. Aunque puede incorporarse en todo tipo de rutinas de cuidado, se suele emplear en tratamientos 'flash', ideales para antes de algún evento o cita importante. Se nota su efecto iluminador inmediatamente.