Mujeres sobre el ring
Acercándose el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, que mejor que mencionar a una que nos representó a todas las argentinas y llevó la bandera de la igualdad: Alejandra Locomotora Oliveras. Quién entró al Salón de la fama del boxeo este año, algo sin precedentes en el mundo. Es la primera mujer en obtener tal distinción y la única con seis títulos mundiales obtenidos. Y cuenta con dos récords Guinness otorgados por Reino Unido.
En épocas de feminismo, ¿las mujeres buscamos ser feministas o la igualdad? Personalmente creo que igualdad. Ni más, ni menos. Sólo atravesar el oscuro follaje hacia la luz para apropiarnos de lo que es nuestro. Un lugar como todos en el mundo.
Alejandra, una mujer que vivió su infancia trabajando en el campo y manejando tractores con apenas 10 años. Fragmentos imborrables de su historia son el hambre, la pobreza y el bullying escolar al que fue expuesta, pasando por su desgarradora adolescencia, con tan sólo 14 años quedó embarazada y fue víctima de una brutal violencia de género. Sin embargo, ella no es una persona que se quede en el lamento. Buscó, en soledad, una salida a su caótica vida fortaleciendo su cuerpo y espíritu.
La resiliente Alejandra descubrió, a través del deporte, el poder para romper las cadenas de la miseria, la violencia y la crueldad que la rodeaba; se libró de su pasado en una batalla que la condujo a mucho más de lo imaginable. Con el boxeo, rompió prejuicios y dio batalla al poder, sola, con sus puños.
Es una leyenda viva, ejemplo para el día de la mujer: no se espera a que alguien nos rescate. Las mujeres hoy damos batalla, podemos instruirnos en base a nuestras pasiones y pensamientos. No esperamos que nos digan en qué o quién creer. Podemos levantarnos de cenizas y ayudar, estirar la mano a otras que se encuentran en situaciones de violencia, ya sea social, económica o física. Dar el ejemplo con los avances.
En los comienzos de la historia, hubiera sido impensable que una mujer se subiera a un cuadrilátero, peleara y, además, ganara. Así, bajo el esfuerzo de muchas que nos anteceden, hoy no sólo sabemos que podemos estar a la par del hombre, sino que también se puede superar.
Desde mi lugar, trabajo cada día en las sombras, como muchas mujeres, para generar una sociedad más unida y justa. Así fue como escribí una historia, basada en hechos reales, sobre un luchador, que próximamente se estrenará en los cines, con un protagónico de lujo como Sergio Maravilla Martínez. Sí, una historia escrita por una mujer y, además, orgullosamente autista, que se atrevió a escribir sobre subirse al ring.
En este día tan especial, quiero dejar el mensaje de que, si el corazón late, aún podemos. Y mientras el pulso y la sangre corra, contra todas las probabilidades, seguiré, seguiremos, escribiendo más historias reales.
Y, por qué no, tal vez de la mismísima mujer que nos convoca, Alejandra Locomotora Oliveras. Mujeres, tenemos fuerza, estamos sobre el ring. Rendirse jamás.