Equipos de CCSS visitan a adultos mayores en sus casas: cuatro historias en imágenes
Transportar en silla de ruedas a su papá por casi 200 metros de trillos desde su hogar hasta la salida, en el asentamiento Los Pinos, en Alajuelita, es toda una odisea para Elvin Quintero, quien es el único cuidador de Manuel Quintero, de 70 años, afectado por múltiples secuelas de un derrame cerebral hace nueve meses.
El transporte se hace especialmente rudo cuando llueve y el polvo del verano se transforma en barreales jabonosos. Por esta razón, la visita periódica que recibe su papá del equipo de atención comunitaria geriátrica del Hospital Nacional de Geriatría se percibe como una verdadera bendición.
Tanto para Elvin como para muchos otros cuidadores de personas mayores, estas visitas constituyen un importante respaldo para la ardua labor que realizan en todo tipo de hogares, desde modestas viviendas hasta lujosas residencias, ya que el ingreso económico no es un criterio determinante para recibir este servicio.
La visita domiciliar geriátrica existe en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) desde hace casi 40 años, cuando se inició en el Hospital Calderón Guardia. Le siguió el hospital Geriátrico, próximo a cumplir 30 años de dar este servicio ininterrumpidamente.
La Nación tuvo la oportunidad de acompañar a dos equipos de ambos hospitales en recorridos por casas de pacientes. A continuación, se presenta un resumen visual de esas visitas.